Geografía Física de España: Dominios Litológicos y Unidades del Relieve

Dominios litológicos y formas de modelado en España

La litología es la ciencia que estudia las características de las rocas. Las rocas son agregados naturales compuestos de minerales y, en ocasiones, de elementos de organismos fósiles, que forman la corteza terrestre.

Dominios litológicos de España

En España se reconocen cuatro dominios litológicos principales según el material predominante:

  • Dominios en la península ibérica y el archipiélago balear:
    • Dominio silíceo.
    • Dominio calizo.
    • Dominio arcilloso.
  • Dominio en el archipiélago canario:
    • Dominio volcánico.

En cada zona litológica se modelan distintas formas de relieve, y estas diferencias influyen a su vez en la vegetación, la hidrografía, los cultivos y el aprovechamiento general del suelo.

El dominio silíceo

Las rocas silíceas agrupan rocas ígneas y metamórficas, como pizarras y esquistos. Son rocas antiguas, duras, rígidas y muy resistentes a la erosión. En España se encuentran principalmente en el zócalo herciniano de la Meseta y en fragmentos de macizos antiguos. Ocupan el tercio oeste peninsular, extendiéndose desde Galicia hasta Huelva, e incluyendo el Macizo Asturiano, el Sistema Central, los Montes de Toledo, Sierra Morena, los Pirineos, la cordillera Penibética y los sistemas Costero-Catalán e Ibérico.

De las rocas silíceas, el granito es la más abundante, y las formas del relieve que se labran sobre él son las más estudiadas. Las formas de modelado dominantes resultan de la alteración por agua, hielo y deshielo, que actúan a través de las diaclasas (líneas de debilidad). El agua se filtra por estas fisuras, ensanchándolas hasta provocar desprendimientos, un proceso conocido como gelifracción.

Formas resultantes del modelado granítico

  • Domos: Se forman cuando el agua actúa sobre diaclasas superficiales horizontales, produciendo una “descamación” que crea formas redondeadas y suaves.
  • Tors, bolos y berrocales: El agua que se filtra a través de la red ortogonal de diaclasas puede modelar un tor (una colina con bloques diaclasados). La erosión posterior individualiza estos bloques, formando bolos (rocas redondeadas). Si un bolo queda en una posición inestable, se denomina piedra caballera. La acumulación de bolos en las vertientes de las montañas se conoce como berrocales o pedrizas.
  • Crestas y canchales: En zonas frías de alta montaña, la acción del hielo crea crestas agudas en las cumbres y canchales (acumulaciones de fragmentos de roca) al pie de las montañas.

El dominio calizo o calcáreo

El dominio calizo en España se refiere a las áreas con predominancia de rocas sedimentarias del Mesozoico y Terciario, que al plegarse formaron las cordilleras del este español. Se extiende desde las costas catalanas hasta Gibraltar, incluyendo el Sistema Costero-Catalán, los Pirineos, los Montes Vascos, la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico. Además, es la litología principal en las Islas Baleares, a excepción de las llanuras centrales.

La caliza, al disolverse con el agua, crea un relieve característico conocido como modelado kárstico, que se manifiesta tanto en la superficie como de forma subterránea. Las formas más representativas son:

  1. Cañón, garganta u hoz: Un valle estrecho y profundo con flancos verticales, erosionado por un río.
  2. Lapiaz o lenar: Una superficie rocosa con multitud de surcos y acanaladuras creados por el agua de arroyada.
  3. Simas y cuevas: Las simas son aberturas o embudos que conectan la superficie con galerías subterráneas, las cuales forman cuevas donde se pueden encontrar estalactitas y estalagmitas.
  4. Dolinas o torcas: Depresiones cerradas de forma ovalada, con tamaños que varían desde metros hasta kilómetros. Cuando varias dolinas se unen, forman una uvala.
  5. Poljé: Un gran valle cerrado de fondo plano, recorrido por un riachuelo que a menudo desaparece en un sumidero. Sus tierras son muy fértiles e ideales para el cultivo.

El dominio arcilloso

Las rocas predominantes son las arcillas, las margas y los yesos, depositadas a finales del Terciario y en el Cuaternario. Son rocas poco consistentes y, en algunos casos, impermeables. El dominio arcilloso se extiende por las depresiones terciarias y las llanuras litorales mediterráneas, así como por las cuencas sedimentarias castellanas y las depresiones del Ebro y Bética en España.

En áreas semiáridas o áridas sin vegetación, el agua de arroyada crea cárcavas, que, si se extienden por zonas amplias, pueden formar paisajes de badlands. La alternancia de materiales duros y blandos da lugar a formas de modelado por erosión diferencial. Se distinguen relieves horizontales con dos niveles principales:

  • Páramos: Son los niveles más elevados, formados por llanuras estructurales donde la erosión ha eliminado las capas blandas superiores, dejando al descubierto una capa de rocas calizas más duras.
  • Campiñas o vegas: Son los niveles a menor altitud, formados por llanuras de origen erosivo, labradas por los ríos sobre materiales blandos.

Cuando la erosión es muy intensa, los páramos pueden reducirse a cerros testigo, que destacan aislados sobre el nivel de las campiñas. Si los relieves están inclinados, la alternancia de materiales da lugar a relieves en cuesta.

El dominio volcánico

El dominio volcánico se asocia principalmente con el archipiélago canario, aunque también existen zonas volcánicas aisladas en la Península Ibérica, como en Almería, Murcia, Valencia, Girona y Ciudad Real. Las erupciones volcánicas y la erosión posterior son los principales agentes que modelan las formas del relieve volcánico. Este modelado está condicionado por la viscosidad de la lava y la proporción entre piroclastos (materiales sólidos) y coladas de lava.

Formas de relieve volcánico

  • Cono volcánico: Edificio volcánico en forma de cono truncado, levantado alrededor del cráter, comúnmente conocido como volcán.
  • Caldera: Depresión circular o elíptica que puede originarse por el colapso del edificio volcánico (calderas de hundimiento), por emisiones violentas de magma (calderas de explosión) o por la erosión.
  • Domo: Edificio volcánico con forma de cúpula y paredes empinadas, donde la lava viscosa se enfría y solidifica en el propio cráter, sin llegar a extenderse.
  • Malpaís: Acumulación de coladas viscosas solidificadas que crean paisajes áridos con aspecto de escombrera.
  • Roque y dique: Masas de lava alojadas en la chimenea de un volcán ya erosionado. Los roques se forman a partir de volcanes puntuales, y los diques, a partir de un volcán fisural.
  • Barranco volcánico: Se origina por el flujo de agua de lluvia que discurre por las laderas inclinadas hacia el mar.

Existen otras formas de relieve volcánico, como las chimeneas de hadas y las cavidades volcánicas.

El relieve de la Península Ibérica

La península se divide en tres grandes unidades estructurales:

  • La Meseta Central.
  • Las Unidades Exteriores (cordilleras y depresiones).
  • El Relieve Litoral.

La Meseta Central

La Meseta Central es la unidad morfoestructural clave del relieve peninsular. Se trata de una unidad elevada con extensas llanuras y zonas montañosas interiores. Su altitud media disminuye de este a oeste debido a la orogenia alpina, que la inclinó hacia el océano Atlántico. Sus límites están definidos por rebordes montañosos, excepto por el oeste. El Sistema Central divide la Meseta en dos submesetas: Norte y Sur, ambas con superficies planas de altitud media, conocidas como altiplanicies. Geológicamente, se diferencian dos unidades: las cuencas sedimentarias castellanas y las penillanuras occidentales, donde aflora el zócalo.

La Submeseta Norte

Ocupa la mitad norte de la Meseta, limitando con el Macizo Galaico-Leonés, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y las gargantas del Duero. Su altitud media es de 750 m y está recorrida por la red fluvial del Duero. Su relieve es más uniforme que el de la Submeseta Sur.

La Cuenca Sedimentaria del Duero

Corresponde a un sector del zócalo paleozoico que se hundió durante la orogenia alpina, convirtiéndose en un lago interior que fue rellenado por materiales sedimentarios durante el Terciario y el Cuaternario. La alternancia climática glacial e interglacial dio lugar a la formación de terrazas fluviales. En esta cuenca dominan las rocas arcillosas, que han dado lugar a llanuras estructuradas en dos niveles: los páramos y las campiñas, de perfiles suavemente ondulados. La erosión es la responsable de esta diferenciación. La red fluvial se ha encajado en el norte de la Submeseta, formando cerros testigos. Las campiñas se ubican principalmente al norte del Duero y al sur, en la comarca de Tierra de Pinares, mientras que en la mitad oriental de la cuenca se encuentran páramos calizos.

Las penillanuras occidentales

Son superficies suavemente onduladas y de escaso desnivel, formadas por la erosión del antiguo zócalo herciniano. Se localizan en las provincias de Salamanca y Zamora. El dominio litológico es silíceo, con predominio de granitos y pizarras. En ellas es común encontrar relieves residuales conocidos como montes isla.

La Submeseta Sur

Se extiende por la mitad meridional del interior peninsular, limitando con el Sistema Central, el Sistema Ibérico y Sierra Morena. Tiene una altitud media de 650 m y en ella predominan las llanuras.

La Cuenca sedimentaria de la Submeseta Sur

Es similar a la cuenca del Duero en su origen geológico y en el predominio de rocas arcillosas, pero su relieve es más complejo y accidentado. Los Montes de Toledo la dividen en dos cuencas hidrográficas: la del Tajo y la del Guadiana.

  • La Cuenca del Tajo incluye los páramos de La Alcarria y la Mesa de Ocaña, y campiñas como La Sagra. El río Tajo se encaja hasta 200 metros en su tramo fronterizo con Portugal.
  • La Cuenca del Guadiana ocupa gran parte de la llanura de La Mancha, con zonas endorreicas, humedales y lagunas de gran valor ecológico como las Tablas de Daimiel.

Las penillanuras se extienden al oeste de Ciudad Real y al sur y oeste de Extremadura, con crestones de cuarcitas y montes isla. En Ciudad Real destaca el Campo de Calatrava, una zona de vulcanismo con unos 200 centros de emisión.

Las unidades montañosas interiores

El interior de la Meseta está definido por dos sistemas montañosos principales: el Sistema Central y los Montes de Toledo.

Sistema Central
  • Divide la Meseta en las dos submesetas y se extiende desde la Sierra de la Estrella en Portugal hasta el Sistema Ibérico.
  • Es una formación de macizo antiguo, de estilo germánico, con una estructura de horsts (bloques elevados) y grabens (bloques hundidos).
  • Se estructura en varios conjuntos: la Sierra de Gata y la Peña de Francia en el oeste; la Sierra de Gredos y Guadarrama en el centro; y las sierras de Somosierra, Ayllón y Pela en el este.
  • Tiene una longitud de 700 km y presenta una asimetría este-oeste, con el pico Almanzor (2.592 m) como su punto más alto en la Sierra de Gredos.
  • Su litología es silícea, con materiales metamórficos en las sierras periféricas y granito en las sierras centrales.
  • Las cimas son suaves y aplanadas, aunque existen formas abruptas en áreas como la Sierra de Gredos. Muestra evidencias de glaciación cuaternaria en las zonas más altas de Gredos y Guadarrama.
Montes de Toledo
  • Se ubican en el centro de la Submeseta Sur, separando las cuencas del Tajo y del Guadiana.
  • Son menos prominentes que el Sistema Central, pero comparten un origen similar.
  • Están formados por materiales paleozoicos y presentan un relieve apalachense.
  • Su máxima altitud se alcanza en las sierras cacereñas, con el pico Villuercas (1.601 m).

Los bordes de la Meseta

La Meseta está rodeada por relieves montañosos formados durante la orogenia alpina en el Terciario.

El borde noroeste: el Macizo Galaico-Leonés

Ocupa el ángulo noroccidental de la Meseta. Tiene su origen en el Paleozoico, pero en el Terciario, la orogenia alpina fracturó este borde, dando lugar a un macizo antiguo con bloques individualizados por fallas.

  • Su estructura litológica es silícea, con granito que da paso a pizarras y cuarcitas hacia el este.
  • El modelado de las cumbres es suave y redondeado. El glaciarismo afectó a las sierras durante el Cuaternario.
  • El Macizo Galaico-Leonés se compone de tres unidades: los Montes de León, las montañas y cuencas medias, y la zona costera.

El borde norte: la Cordillera Cantábrica

Esta cordillera aísla las tierras castellanas y se extiende longitudinalmente de oeste a este, desde el Macizo Galaico hasta los Montes Vascos, abarcando unos 450 km. Es parte del zócalo herciniano que, tras ser arrasado, fue cubierto por sedimentos marinos en el Mesozoico. La orogenia alpina deformó todo el conjunto, dando lugar a unidades diferenciadas:

  • Macizo Asturiano: Es la unidad más occidental, con relieve fracturado y formas glaciares. Contiene importantes yacimientos de carbón. Presenta relieve apalachense en el sector noroccidental y modelado kárstico en los Picos de Europa, donde se alcanzan las máximas altitudes como Torre Cerredo (2.650 m) y el Naranjo de Bulnes.
  • Montaña Santanderina: Está labrada sobre sedimentos mesozoicos. Tras la orogenia alpina, adoptó estructuras plegadas con relieves más suaves y menores altitudes que el sector asturiano.
  • Montes Vascos: Son una unidad de transición entre la Montaña Santanderina y los Pirineos. Presentan estructuras plegadas y afloramientos de pizarras paleozoicas. La erosión ha sido intensa. Sus altitudes máximas son el Aitzkorri (1.551 m) y el Gorbea (1.482 m).

Un rasgo común de la cordillera es la disimetría entre la vertiente cantábrica, muy abrupta, y la interior, hacia la Meseta, que es mucho más suave.

El borde oriental: el Sistema Ibérico

Se extiende en dirección noroeste-sureste, limitando con la depresión del Ebro al norte y la cuenca del Duero al oeste. La cobertera sedimentaria mesozoica se adapta al zócalo fracturado, con predominio de rocas calizas y algunos afloramientos paleozoicos. Se divide en dos sectores: septentrional y meridional.

El borde meridional: Sierra Morena

No es una cordillera en sentido estricto, sino un gran escalón tectónico que aísla la Meseta de la depresión del Guadalquivir. Está compuesta por roquedo paleozoico oscuro (cuarcitas, pizarras y granitos). Las mayores cumbres superan los 1.300 m en su zona central.

Las unidades exteriores a la Meseta

Son los relieves exteriores a la Meseta, originados en el Terciario durante la orogenia alpina.

Las depresiones exteriores

Incluyen las depresiones del Ebro y Bética (Guadalquivir).

La depresión del Ebro
  • Se localiza en el cuadrante nororiental de la península, rodeada de montañas.
  • El río Ebro la recorre de noroeste a sureste.
  • Es una cuenca que se hundió a medida que se elevaban los Pirineos. Inicialmente fue un brazo de mar que se convirtió en un lago interior.
  • Se colmató con sedimentos marinos y continentales.
  • Presenta somontanos o piedemontes con formas características como los mallos en el somontano pirenaico, y relieves tabulares o muelas en el centro de la depresión.
La depresión Bética o del Guadalquivir
  • Se ubica en el sur de la península ibérica, entre Sierra Morena y los Sistemas Béticos.
  • Se desarrolla desde las campiñas de Jaén hasta el golfo de Cádiz, donde se abre al océano Atlántico.