Hidrografía y Biogeografía de España: Factores, Regímenes Fluviales y Paisajes Vegetales

1. Diversidad Hídrica en la Península Ibérica

1.1. Factores que influyen en los ríos peninsulares

Un río es una corriente de agua, más o menos caudalosa, que desemboca en el mar (exorreico), en otro río (afluente) o en un lago o mar interior (endorreico). Los ríos están condicionados por diversos factores que influyen en su caudal, en la organización de las cuencas y en las vertientes hidrográficas.

En los ríos se pueden distinguir tres partes o cursos:

  • Curso alto: Predomina la erosión por el arrastre de los materiales.
  • Curso medio: Predomina el transporte de los materiales.
  • Curso bajo: Predomina la sedimentación y, al perder pendiente, se forman meandros.

Los principales factores que influyen en los ríos son:

  • Clima: Las precipitaciones determinan el caudal y sus variaciones anuales, mientras que las temperaturas determinan la mayor o menor evaporación.
  • Relieve y topografía: Influyen en la organización de las cuencas y las vertientes hidrográficas, que están separadas por unidades del relieve. También influyen en la erosión, que aumenta con la pendiente.
  • Litología: Puede favorecer la escorrentía (agua que circula por una cuenca y que puede ser superficial si el suelo es poco permeable o subsuperficial si es muy permeable, como las rocas calizas), la infiltración o la erosión.
  • Vegetación: Aminora la erosión y la evaporación.
  • Ser humano: Realiza obras de abastecimiento y regulación de los ríos por medio de embalses, entre otras.

1.2. El Caudal y el Régimen Fluvial

Podemos distinguir dos tipos de caudal:

  • El caudal absoluto o volumen total de agua que circula por un río, medido en m³/seg.
  • El caudal relativo, que relaciona el caudal medio de la cuenca y la superficie de la cuenca, expresado en l/seg/km².

A lo largo del año, el caudal presenta variaciones correspondientes a la cantidad de precipitaciones o al aumento de las temperaturas. Cuando un río sufre una bajada significativa del caudal se denomina estiaje, y cuando sufre un aumento significativo se llama crecida.

El régimen fluvial o variación estacional del caudal depende de la distribución de precipitaciones y de la importancia de las nevadas. En función de ambas, se distingue:

  • Régimen nival: Ríos que nacen en alta montaña. Su máximo caudal se registra en primavera con el deshielo y las aguas bajas tienen lugar en invierno. Ejemplos: Segre y Gállego.
  • Régimen pluvial: Solo dependen de las precipitaciones, por lo que el caudal máximo se da en función de estas. Ejemplos: Segura y Júcar.
  • Régimen mixto: Nivo-pluviales o pluvio-nivales. Ejemplos: Afluentes del Duero y Ebro.

1.3. Cuencas y Vertientes Hidrográficas

Una cuenca hidrográfica es el territorio cuyas aguas vierten a un río principal. Las cuencas se caracterizan por estar separadas por líneas divisorias de aguas (que son las altas montañas), circular por un cauce y estar organizada en una red jerárquica (ríos, afluentes y subafluentes).

Una vertiente hidrográfica es el conjunto de cuencas cuyas aguas vierten a un mismo mar.

1.3.1. Características de las Vertientes Hidrográficas Peninsulares

Las características de las vertientes son:

  • Vertiente Cantábrica: Son ríos cortos con gran desnivel y mucha fuerza erosiva, aminorada por la abundante vegetación. Los ríos son numerosos, caudalosos y regulares, con un máximo relativo en primavera. Apenas sufren estiaje. Ríos destacados: Eo, Narcea, Nalón, Nervión y Bidasoa.
  • Vertiente Atlántica: Son ríos largos con barrancos en desniveles, pero que tienen poca fuerza erosiva. Son irregulares, con periodos de estiaje y crecida. Cuencas: Miño, Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
  • Vertiente Mediterránea: Son ríos cortos, salvo el Ebro, y abarrancados, con una fuerte incidencia de la erosión debida a la deforestación. Son comunes las formaciones de aluviones (materiales arrastrados por los ríos) en el curso bajo. Son irregulares, con periodos de estiaje y crecidas. Para minimizar los efectos devastadores de sequías y avenidas o inundaciones, son controlados por medio de la construcción de presas y embalses. Cuencas: Ter, Llobregat, Ebro, Turia, Júcar, Vinalopó, Segura y Andarax.

En la península existe una gran disimetría entre la vertiente atlántica y cantábrica (donde desemboca el 69% de los ríos peninsulares) y la mediterránea (donde desemboca el 31% restante), cuya causa es la inclinación de la Meseta hacia el Oeste en la Era Terciaria. Debido a esta disimetría, existen áreas, como el Sureste peninsular, donde la escasez se intenta paliar por medio de trasvases (como el Tajo-Segura), plantas desalinizadoras y sistemas de riego que ahorran agua (como el riego por goteo). Por su parte, en las cuencas donde hay excedentes y abundante caudal se construyeron centrales hidroeléctricas (Miño, Duero, Segre o Gállego) para la producción de energía.

1.4. Hidrografía de Baleares y Canarias

En los archipiélagos no existen ríos propiamente dichos, sino ramblas y torrentes. Para satisfacer las necesidades de agua se sobreexplotan los acuíferos o se construyen plantas desalinizadoras.

1.5. Lagos, Humedales y Acuíferos

Un lago es una extensión de agua cuyos aportes provienen de los ríos, de aguas freáticas y de la precipitación. Los lagos se forman en depresiones creadas por movimientos tectónicos, vulcanismo o la acción glaciar. En España, los lagos son de escasas dimensiones y, debido a los avanzados procesos de erosión, sufren procesos de colmatación. En muchos casos están sobreexplotados por el riego de cultivos. Podemos destacar los lagos de Sanabria (origen glaciar) y Bañolas (origen tectónico).

Los humedales son aguas intermitentes y poco profundas debido a periodos donde las precipitaciones son más abundantes (marismas, deltas y albuferas). Tienen gran interés biológico y medioambiental, al albergar especies muchas veces únicas. Los principales ejemplos a nivel nacional son los parques nacionales de Daimiel y Doñana; las albuferas de Valencia y el Mar Menor, y el delta del Ebro.

Los acuíferos son embolsamientos de agua subterránea que se localizan donde existe un material permeable en superficie, como la caliza, e impermeable en profundidad, como las margas. Los principales problemas que presentan son la sobreexplotación por el regadío y la contaminación por el uso de fertilizantes, ya que cuando llueve torrencialmente se produce la infiltración de químicos.

2. Paisajes Naturales y Biogeografía de España

2.1. Factores que influyen en la vegetación

La Península Ibérica forma parte del reino holártico y consta de tres regiones florales: la región boreoalpina (Pirineos y Cordillera Cantábrica); la región eurosiberiana (norte de la Península y sectores del Sistema Central e Ibérico); y la región mediterránea (el resto de la Península). En Canarias se encuentra representada la región macaronésica con paisaje subtropical.

España presenta una gran riqueza vegetal, pues cuenta con el 40% de las especies y el 60% de los hábitats de interés comunitario. Esta variedad se debe a la situación de puente de la Península entre distintas regiones biogeográficas y a las barreras físicas que han favorecido su aislamiento, presentando la Península más del 50% de la vegetación endémica europea. Sin embargo, España es un país con pocos bosques, consecuencia de la acción humana a lo largo de la historia.

La diversidad fisonómica de la vegetación obedece a varios factores:

a) Factores físicos

  • Diversidad climática: El clima ofrece la diferenciación fundamental de los paisajes vegetales en dos grandes conjuntos: la España Atlántica y la España Mediterránea, además del paisaje de Canarias y el de montaña.
  • Relieve: Aumenta la precipitación y disminuye la temperatura, lo que condiciona la vegetación. Estas influencias se traducen en un escalonamiento en altura y en la situación (solana o umbría).
  • Suelos: Posibilitan la presencia o ausencia de determinadas especies. Se establecen diferencias entre vegetación acidófila (alcornoque), que predomina en la España silícea, o basófila (haya), en suelos calizos.

b) Factores humanos

La acción del hombre ha supuesto una importante deforestación. En muchos casos, la reforestación ha permitido la recuperación del bosque, aunque se ha optado por plantar especies de rápido crecimiento (pino, eucalipto) en lugar de las especies del bosque primario (caso de la encina). A este tipo de bosque se le denomina bosque secundario. La deforestación ha adquirido gran importancia y las más graves consecuencias en la España mediterránea, pues en la España atlántica, el carácter más accidentado del terreno ha restado espacio a los cultivos y ha preservado el bosque.

2.2. Tipos de Paisajes Vegetales en España

Los factores que influyen en la vegetación generan un contraste espacial que se manifiesta en distintos paisajes vegetales:

2.2.1. Paisaje Oceánico (Región Eurosiberiana)

Corresponde a la región eurosiberiana. Se extiende por el dominio climático oceánico (cornisas cantábrica y atlántica), zona de alto índice de precipitaciones, temperaturas moderadas y reducida insolación. Tiene como principales formaciones vegetales:

Bosque Caducifolio

Constituido por formaciones arbóreas de gran densidad y altura, con hojas anchas que caen en otoño. Los árboles más representativos son:

  • Robles: Predominan sobre suelos silíceos. Soportan mal el frío y no exigen demasiada humedad, por lo que se sitúan en bajas altitudes. Su madera se emplea para fabricación de muebles y barcos.
  • Hayas: Se sitúan en suelos calizos, aunque puede encontrarse también en los silíceos. No soportan el calor y exigen mucha humedad, por lo que es un árbol de montaña. Su madera se emplea en la fabricación de muebles. Su área principal está en la Cordillera Cantábrica y el Pirineo.
  • Castaño: Es una formación vegetal secundaria que ha ganado terreno a costa del roble, pues permite el aprovechamiento de su fruto y su madera.

En el sotobosque predominan los helechos, musgos y espinos, en un ambiente sombrío creado por las copas de los árboles.

Degradación del Bosque Caducifolio

Han ido desapareciendo extensas áreas de bosque caducifolio que se han repoblado con árboles de rápido crecimiento y buen aprovechamiento económico (madera, celulosa para papel), como el pino y el eucalipto. Estas especies colaboran al empobrecimiento del suelo (acidificación) y favorecen la propagación de los incendios.

Landas y Prados

Donde no existe el bosque, debido a su degradación o a las peores condiciones ambientales, aparecen las landas, un matorral muy denso formado de brezos, enebros, tojos y retama, cuya altura puede alcanzar los cuatro metros. O los prados, en los que abundan la vegetación herbácea y los pastizales.

2.2.2. Paisaje Mediterráneo

Corresponde a la región mediterránea. Se extiende por Baleares y la mayoría de la península, salvo los Pirineos, la Cornisa Cantábrica y Galicia. Se corresponde con el clima mediterráneo, caracterizado por la aridez estival, precipitaciones escasas e irregulares y gran oscilación térmica. Las formaciones vegetales son:

Bosque Perennifolio

Su hoja es perenne para no gastar energía en primavera en su renovación. Esta formación vegetal compuesta de bosque esclerófilo se adapta a la aridez mediante:

  • Troncos leñosos de corteza gruesa y rugosa, que se ramifican pronto y dan lugar a copas amplias y cerradas para aumentar la sombra, evitando que el calor llegue al suelo.
  • Raíces profundas, a fin de aprovechar al máximo la humedad.
  • Hojas pequeñas cubiertas de cera o resina para reducir la evapotranspiración.

La especie más representativa es la encina, extendida por toda la península. Su madera dura y resistente se emplea en carpintería y como carbón vegetal. Su fruto es la bellota y se emplea para alimentar al ganado. Los encinares mejor conservados se encuentran en Sierra Morena, Extremadura y Guadarrama. Su extensión ha retrocedido considerablemente por las roturaciones y hoy se concentra en el oeste peninsular, donde se han conservado gracias al sistema de la dehesa, que consiste en aclarar el bosque y combinar el aprovechamiento de su fruto, su leña y su madera con la agricultura y el pastoreo.

El alcornoque necesita inviernos suaves, cierta humedad y suelos silíceos, por lo que se concentra en el suroeste peninsular, NE de Cataluña y Castellón. Su madera se utiliza para la fabricación de toneles y barcos, y su corteza, para la obtención de corcho.

También se han extendido los pinares, formación vegetal secundaria, debido a la repoblación por su rápido crecimiento y aprovechamiento económico (resina y madera para construcción, muebles y pasta de papel).

Matorral Mediterráneo

Cuando el bosque se degrada se dan formaciones de monte bajo:

  • Maquis o maquia: Se desarrolla en los suelos silíceos y de clima menos secos. Es una formación densa de arbustos en la que abundan madroños, jara, lentisco y acebos.
  • Garriga: Aparece en las zonas más secas y de terrenos calizos, con arbustos de poca altura, como el romero, tomillo y espliego.
  • Estepa: Donde el clima es muy árido aparece la estepa, compuesta de plantas xerófilas (palmito, tomillo, espartal y espárrago) con un gran desarrollo de las raíces, hojas en púa y revestimientos cerosos.

2.2.3. Paisaje de Montaña (Cliserie)

La mayor humedad, las temperaturas más frías y los fuertes vientos se reflejan en la vegetación, existiendo un escalonamiento desde la base hasta las cumbres (cliserie), por lo que se habla de vegetación en pisos. Además, este escalonamiento ofrece diferencias según la orientación de las vertientes (barlovento, sotavento; umbría y solana). Según el dominio climático en el que se encuentre la montaña, se puede distinguir entre:

Montaña Alpina (Pirineos)

Por encima de los 1000 m de altitud se distinguen tres pisos:

  1. Piso subalpino: La vegetación está formada por coníferas (abeto, pino negro…), resistentes al frío (árboles de forma piramidal y ramas horizontales para dificultar que la nieve se acumule en ellas). El sotobosque está constituido por arbustos como el rododendro y el arándano.
  2. Piso alpino: Sobre los 2400 m predomina la pradera de alta montaña, con un corto periodo vegetativo.
  3. Piso nival: Por encima de 3000 m solo crecen plantas rupícolas (líquenes y musgos).
Resto de Montañas Peninsulares
  1. Piso basal (hasta los 800 m): Predomina el bosque característico de su zona (caducifolio en la atlántica y perennifolio en la mediterránea).
  2. Piso montano (de 800 a 1.800 m): Con bosque caducifolio.
  3. Piso subalpino (por encima de 1800 m): Formado por arbustos que varían según el clima: tojos y brezos en la zona atlántica y enebros y sabinas en la mediterránea. Por encima del piso subalpino aparecen praderas.

2.2.4. Paisaje Subtropical Canario

De gran riqueza, fruto de su insularidad y sus peculiares condiciones climáticas (como la aridez en la costa y las mayores precipitaciones en altitud, conocido como el mar de nubes), litológicas (suelos volcánicos) y del relieve. Además, la insularidad favorece la existencia de formaciones vegetales exclusivas, los endemismos o reliquias. Presenta una vegetación escalonada en los siguientes pisos:

  1. Basal (hasta 300 m): Marcado por la aridez con matorrales xerófilos como los cardones y tabaibas.
  2. Intermedio (hasta 800 m): Condicionado por el descenso térmico y el aumento de humedad, lo que permite el crecimiento de la palmera canaria, el drago y la sabina.
  3. Termocanario (hasta 1200 m): La vegetación se adapta a las nieblas causadas por los vientos alisios y las temperaturas bajan, lo que permite el desarrollo de la laurisilva, bosque denso y compuesto por más de 20 especies; y el fayal-brezal, que es la degradación de la laurisilva.
  4. Canario (hasta 2200 m): Su especie principal es el pino canario, aunque se desarrollan también los cedros.
  5. Supracanario: Solo está presente en Tenerife y La Palma, donde encontramos prados de montaña. Por encima de los 2700 m aparecen endemias como las violetas del Teide.

2.2.5. Paisaje de Bosque de Ribera

Se desarrollan bosques caducifolios, favorecidos por la humedad del suelo. La presencia de agua hace que solo puedan vivir ciertas especies, que se disponen en franjas paralelas al río. Los bosques de ribera están formados por especies como el aliso (cuyas raíces necesitan estar en el agua), el sauce, el chopo y el álamo. Menos exigentes en humedad son el fresno y el olmo. Los matorrales más abundantes son el cornejo y la madreselva. Esta vegetación de ribera también se ha visto reducida por la acción humana (construcción de canales de riego, embalses, etc.). En la Región de Murcia se conserva el tramo del río Segura en Cañaverosa (Calasparra). Además, se están recuperando algunos tramos en otras poblaciones ribereñas como Blanca, Cieza o Murcia (Murcia Río).

3. Glosario de Términos Clave

Avenida/Inundación
Términos que hacen alusión a un aumento en el caudal de un río por episodio de lluvias torrenciales o de un rápido deshielo. La Avenida o crecida es un aumento repentino y violento, y la Inundación o riada supone un desbordamiento al superar el máximo permitido por su cauce. Estos aumentos anormales provocan situaciones catastróficas.
Caducifolio
Tipo de árbol caracterizado por la pérdida anual y simultánea de sus hojas en otoño y que vuelven a nacer en primavera. Especies usuales son el roble, el haya, el castaño, el arce o el abedul, y aparecen en climas templados húmedos como en la España atlántica.
Cauce o Lecho
Espacio por donde circulan las aguas de un río o arroyo. El lecho menor o canal de estiaje discurre incluso en verano; el lecho mayor o llanura de inundación solo es invadido en crecidas y cubierto por limos. En su interior se forma otro lecho separado por motas, donde discurre habitualmente el agua y en el estiaje meandriza y anastomosa el escaso caudal.
Caudal
Volumen de agua que circula por unidad de tiempo por la sección de un río en una estación de aforo. Se expresa en m³/s para el caudal absoluto y en l/seg/km² para el relativo. El caudal varía a lo largo del recorrido y del tiempo, con crecidas y estiajes. Los ríos más regulares son los de la vertiente cantábrica y los más irregulares los de la mediterránea.
Cuenca Hidrográfica
Territorio drenado por un río principal y sus afluentes ordenados jerárquicamente, separadas por divisorias de aguas formadas por cumbres. Las cuencas peninsulares se agrupan por vertientes.
Endorreico
Cursos de agua que no desembocan en el mar u océano, sino que acaban en zonas deprimidas formando lagos o se pierden por evaporación o infiltración. Es avenamiento interior por relieve, clima o roquedo.
Esclerófilo
Vegetación capaz de vivir en sequía por adaptaciones para evitar la evapotranspiración: hojas pequeñas, duras, cerosas o coriáceas, espinas y corteza leñosa y gruesa. Propia del clima mediterráneo, como encina, alcornoque, olivo y matorrales de maquia, garriga y estepa.
Estiaje
Período en que el caudal presenta su nivel más bajo por escasez de precipitaciones. En España es característico de los ríos de clima mediterráneo. En ríos con régimen nival se da en invierno por nieve retenida.
Exorreico
Cursos de agua de una red hidrográfica que desembocan en el mar u océano.
Garriga y Maquia
Formaciones arbustivas de plantas xerófilas y esclerófilas resultado de la degradación del bosque mediterráneo. La maquia supera los dos metros, es muy densa y con especies como jara, brezo, lentisco y retama. La garriga es más baja y deja suelo sin cubrir sobre calizas, con tomillo, romero y espliego.
Laurisilva
Bosque húmedo perennifolio compuesto por laureles, grandes árboles, lianas y musgos, propio de lugares húmedos, cálidos o templados. En Canarias es endémico y muy denso. Se da en el piso termocanario (800–1.000 m) adaptado al mar de nubes. Destaca en La Gomera, La Palma y Tenerife.
Perennifolio
Vegetación arbórea que no pierde la hoja y permanece verde todo el año. Aparece bajo clima mediterráneo y en Canarias. La encina, el alcornoque y el pino son perennifolios.
Rambla
Cursos de drenaje que llevan agua esporádicamente con precipitaciones de gran intensidad, con fondo plano cubierto de gravas y arena. Propias de medios semiáridos mediterráneos y pueden producir avenidas catastróficas.
Régimen Fluvial
Comportamiento del caudal promedio mensual a lo largo de un año según precipitaciones y nieves: nival, mixto (nivo-pluvial, pluvio-nival), pluvial, y también oceánico, mediterráneo puro, mediterráneo continentalizado y subtropical.
Vegetación Endémica
Vegetación propia y exclusiva de una zona que se da de forma natural por factores como clima o suelo. Ejemplos: drago, laurisilva, violeta del Teide; en Cartagena, Tetraclinis articulata.
Vertiente Hidrográfica
Conjunto de cuencas fluviales cuyas aguas vierten en el mismo mar u océano. En la Península: cantábrica, atlántica y mediterránea, con disimetría por la inclinación de la Meseta hacia el oeste.
Xerófilo
Vegetación propia de ambientes secos donde el agua es escasa y las plantas desarrollan adaptaciones como tallos carnosos, raíces profundas o espinas. En España es propia del sureste peninsular y zonas bajas de Canarias.