Hidrografía y Gestión del Agua en las Vertientes Españolas
Vertiente Atlántica y Cantábrica
La vertiente Atlántica y la Cantábrica se caracterizan por un clima húmedo y lluvioso que genera ríos caudalosos y bastante regulares. En la vertiente Cantábrica predominan ríos cortos y rápidos debido a la proximidad de las montañas a la costa, mientras que en la Atlántica los ríos son más largos y discurren por valles amplios. La abundante vegetación (bosques y prados) favorece actividades rurales, energéticas y turísticas.
La gestión del agua en esta zona se realiza mediante:
- Embalses.
- Centrales hidroeléctricas.
- Plantas de tratamiento y depuración, lo que permite asegurar el suministro y mantener la calidad del agua.
Vertiente Mediterránea
En la vertiente Mediterránea, los ríos son cortos, irregulares y presentan fuertes variaciones a lo largo del año debido al clima mediterráneo, con veranos secos y lluvias intensas en otoño.
Solo el Ebro mantiene un caudal más constante. Esta irregularidad obliga a construir infraestructuras clave, especialmente en las zonas agrícolas y turísticas del sureste:
- Grandes embalses.
- Pozos y acuíferos.
- Desalinizadoras.
También destaca el Trasvase Tajo-Segura, que transporta agua desde el interior hacia regiones con escasez hídrica. Las zonas lacustres y palustres incluyen lagos y humedales de gran valor ecológico, que actúan como reservas de agua, refugio de especies y reguladores naturales del entorno. La gestión hídrica mediterránea es compleja y depende de infraestructuras de captación, transporte, tratamiento y depuración, coordinadas por los planes hidrológicos. Además, la vegetación mediterránea proporciona recursos naturales y favorece actividades económicas como el turismo.
Biomas y Vegetación de la Península Ibérica
Región Atlántica: Bosques Caducifolios y Prados
La región atlántica de España presenta un clima muy húmedo y con poca insolación, lo que favorece bosques y praderas densas. El relieve montañoso hace que la vegetación cambie con la altitud y que los suelos, normalmente fértiles, se vuelvan más pobres en zonas altas. La acción humana ha reducido el bosque original mediante talas, agricultura y repoblaciones con pinos y eucaliptos, generando paisajes secundarios.
Formaciones Vegetales Atlánticas
El bosque caducifolio es la formación más característica. Está compuesto por árboles altos de hoja caduca como:
- El roble, que prefiere suelos silíceos.
- La haya, que requiere más humedad y soporta mejor el frío.
En áreas de transición aparece el bosque marcescente, cuyos árboles mantienen sus hojas secas durante el invierno.
Cuando el bosque se degrada o la altitud aumenta, surge la landa, un matorral denso formado por brezos, tojos y retamas. En los espacios más húmedos y abiertos predominan los prados, aprovechados como pasto para el ganado. En la montaña atlántica se suceden pisos vegetales: bosque en la base, landa en zonas medias y prados en las cumbres. La zona también tiene importancia económica gracias a la explotación del pino y del eucalipto, usados para madera, resina y celulosa.
Región Mediterránea: Adaptación a la Sequía
La vegetación mediterránea española está determinada por un clima con veranos muy secos y calurosos, inviernos más húmedos y lluvias escasas e irregulares. Estas condiciones obligan a las plantas a desarrollar adaptaciones a la sequía, como hojas pequeñas y duras o raíces profundas. El relieve también influye: en montañas aparecen especies resistentes al frío, mientras que en llanuras y depresiones se favorecen cultivos típicos como olivo, vid y almendro. Los suelos suelen ser pobres y pedregosos, lo que reduce la densidad de los bosques. La acción humana ha transformado mucho el paisaje, debido a talas, incendios, expansión urbana y repoblaciones con pinos o eucaliptos, dando lugar a una vegetación secundaria asociada a usos agrícolas.
Formaciones Vegetales Mediterráneas
Las principales formaciones vegetales son:
- El bosque perennifolio, poco denso y de árboles que mantienen la hoja todo el año. Destacan:
- La encina, muy resistente.
- El alcornoque, productor de corcho.
- El pino, natural o de repoblación.
- El matorral mediterráneo, que suele surgir tras la degradación del bosque, y se divide en:
- Maquia, densa y alta.
- Garriga, de arbustos bajos y dispersos.
- Estepa, propia de zonas más áridas y suelos pobres.
Económicamente, estos paisajes permiten aprovechar madera, corcho, frutos, pastos y plantas aromáticas utilizadas en perfumería, medicina y gastronomía.
Climatología Española
Modalidades del Clima Mediterráneo
El clima mediterráneo presenta veranos secos, precipitaciones irregulares y temperaturas contrastadas. Sus modalidades son:
- Mediterráneo continentalizado: Interior peninsular; inviernos fríos, veranos calurosos.
- Mediterráneo costero: Temperaturas suaves por influencia marina.
- Mediterráneo subdesértico: Sureste peninsular; muy árido y cálido.
- Clima subtropical (Canarias): Temperaturas muy suaves todo el año. Precipitaciones muy desiguales según altitud (bajas, medianías, zonas altas).
El clima condiciona tipos de poblamiento, cultivos (olivo, vid, cítricos), ganadería, energía y turismo, además del efecto del cambio climático.
Otros Climas Relevantes
- Clima oceánico. Localizado en el norte (Galicia-Cantábrico). Muy influido por el mar: temperaturas suaves y precipitaciones abundantes y regulares.
- Clima de montaña. Presente en zonas elevadas de todas las cordilleras. Temperaturas frías, precipitaciones abundantes y en forma de nieve. Se distinguen áreas de influencia oceánica y mediterránea.
El clima afecta al poblamiento (disperso en el norte, concentrado en valles de montaña), a la agricultura (praderas, ganadería vacuna), a la energía (hidráulica), al turismo (rural, deportivo) y al impacto del cambio climático.
Geografía Física: Relieve y Estructura
Unidades del Relieve Peninsular
Fuera de la Meseta se encuentran las siguientes unidades:
Depresiones Exteriores
- Depresión del Ebro: Cerrada por montañas, rellena de sedimentos, clima árido en muchas zonas.
- Depresión del Guadalquivir: Amplia, baja y abierta al Atlántico; fértil.
Cordilleras Exteriores
- Pirineos: Montaña alpina joven, muy elevada y abrupta.
- Montes Vascos: Continuación de los Pirineos, de menor altitud.
- Cordillera Costero-Catalana: Dos alineaciones paralelas a la costa.
- Cordilleras Béticas: Incluye la Penibética (muy elevada: Mulhacén), Subbética (caliza y plegada) y la Depresión intrabética (hoyos y altiplanos).
- Baleares: Deriva de la prolongación de las Béticas. Mallorca combina la sierra de Tramuntana con llanuras interiores.
- Canarias: Origen volcánico, contrastes, estudio litológico.
La Meseta Central
La Meseta es la unidad central y más antigua del relieve español, formada sobre un zócalo paleozoico, al que después se añadieron sierras interiores (Sistema Central, Montes de Toledo) y cuencas sedimentarias: submeseta norte (más extensa y elevada) y sur (más baja y llana).
Rebordes Montañosos de la Meseta
- Macizo Galaico-Leonés: Montañas redondeadas, antiguas.
- Cordillera Cantábrica: Sector occidental silíceo y oriental calizo, con relieves abruptos.
- Sistema Ibérico: Muy complejo, con pliegues y fallas.
- Sierra Morena: Escalón tectónico entre Meseta y depresión del Guadalquivir.
Dominios Litológicos y Modelado del Relieve
Los dominios litológicos explican el modelado del relieve:
- Área silícea: d
- Área caliza: dp
- Área arcillosa: bi
El Relieve condiciona la agricultura.