1. Fundación de Roma
La ciudad de Roma, según yo tengo entendido, la fundaron y la tuvieron al principio los troyanos, los cuales, siendo guiados por Eneas, vagaban por lugares inciertos, y con estos los aborígenes, género de hombres agreste, sin leyes, sin imperio, libres y sueltos. Así, en breve, una multitud diversa y vaga, por la concordia, había sido hecha ciudad. URBEN ROMAN
2. Romulo y la Fundación de Roma
Romulo, una vez fundada la ciudad que por su nombre llamó Roma, acogió una multitud de vecinos en la ciudad, a los cuales nombró senadores a causa de su vejez. Entonces, como él mismo y su pueblo no tenían esposas, invitó a un espectáculo a las naciones vecinas a la ciudad de Roma y raptó a las jóvenes de estas. ROMULUS, CONDITA
3. Numa Pompilio
A Romulo le sucedió Numa, al cual los romanos acudieron por su virtuoso sentido religioso. Él enseñó los ritos sagrados, las ceremonias y todo el culto de los dioses. Él creó los pontífices, los augures y los demás sacerdocios; y dividió el año en doce meses. Al final, sometió a este pueblo feroz hasta tal punto que gobernaba el imperio con religión y justicia. SUCCEDIT ROMULO NUMA
4. Prisco Tarquinio
Luego recibió el reino Prisco Tarquinio. Este duplicó el número de los senadores, edificó el Circo de Roma, instituyó los Juegos Romanos, que hasta nuestra época permanecen. Venció este mismo también a los sabinos y el primero triunfante entró en la ciudad. Hizo muros y cloacas, comenzó el Capitolio. Al trigésimo octavo año de imperio fue asesinado por los hijos de Anco, rey este al que aquel había sucedido. DIENDE REGNUM PRISCUS
5. La Muerte de Lucrecia
En efecto, como el hijo de este había violado a Lucrecia, una muy noble mujer y esta misma pudorosísima, esposa de Colatino, y de esta injuria se había quejado a su marido, a su padre y a sus amigos, se dio muerte a la vista de todos. A causa de esto, Bruto concitó al pueblo y le quitó el poder a Tarquinio. Así, en Roma se reinó por siete reyes doscientos cuarenta y tres años. NAM CUM FILIUS
6. Los Cónsules
A partir de este momento empezaron los cónsules, en lugar de un rey, por esta causa son creados dos, por si uno fuera malo, así el otro lo controlaría. También pareció bien que no tuvieran el poder por espacio más largo que un año. Así pues, fueron cónsules el primer año, a partir de la expulsión de los reyes, Lucio Junio Bruto y Tarquino Colatino, el marido de Lucrecia. HINC CONSULES COEPERE
7. La Juventud Romana
Ya desde el principio, la juventud, tan pronto como era capaz de soportar la guerra, aprendía en el campamento mediante el trabajo el ejercicio de la milicia; y más placer obtenían en las honrosas armas y en los caballos militares que en las prostitutas y en los banquetes. Así pues, el trabajo no era insoportable para tales hombres, ni algún lugar era áspero o árduo, ni el enemigo armado era temible. IAM PRINUM IUVENTUS
8. Aníbal
Aníbal mismo era con mucho el primero de los jinetes y de los infantes. El primero iba a la batalla; el último, una vez trabada la batalla, se alejaba. A estas virtudes tan grandes las igualaban enormes defectos: crueldad inhumana, perfidia más que púnica, nada de verdad, nada de piedad, ningún miedo a los dioses, ninguna palabra dada, ningún escrúpulo religioso. ANINBAL EQUITUM PEDITUMQUE
9. La Cruzada de Aníbal
Aníbal, una vez dejado en Hispania su hermano Asdrúbal, cruzó el Pirineo. Los Alpes, todavía por esa parte intransitables, los abrió para sí. Nos es transmitido que condujo a Italia 80,000 infantes, 10,000 jinetes y 37 elefantes. Entre tanto, muchos ligures y galos se unieron a Aníbal. Sempronio Graco desde Sicilia trasladó el ejército a Rímini. HANNIBAL, RELICTO IN HISPANIA
10. Viriato
Viriato fue asesinado por los suyos, una vez que durante catorce años había sublevado a las Hispanias contra los romanos. Primero fue pastor, luego jefe de bandidos, por último, tantos pueblos concitó a la guerra, que era considerado un libertador de Hispania contra los romanos. Y cuando sus asesinos pedían al cónsul Cepión la recompensa, se les respondió que nunca a los romanos les había parecido bien que los generales fueran matados por sus soldados. VIRIATHUS A SUIS INTERFECTUS
11. Nuevas Guerras
Siendo cónsules Marco Emilio Lépido y Quinto Catulo, una vez que Sila hubo recompuesto la república, se produjeron nuevas guerras. En efecto, Sertorio, que había sido del partido de Mario, temiendo la suerte de los demás, que habían sido eliminados, incitó a las Hispanias a la guerra. Finalmente, al octavo año fue asesinado por los suyos. MARCOS AEMILIO LEPIDO
12. La Rebelión de los Gladiadores
En efecto, sesenta y cuatro gladiadores, siendo sus jefes Espartaco, Crixo y Enomao, una vez forzada la escuela de Capua, huyeron. Y por Italia, vagando, prepararon una guerra casi no más ligera que la que había provocado Aníbal. En efecto, una vez vencidos muchos generales y a la vez dos cónsules de los romanos, reunieron un ejército de aproximadamente sesenta mil soldados. SEPTUAGINTA ENIM ET QUATTOR GLADIATORES
13. Lucio Catilina
Lucio Catilina, nacido de noble familia, fue hombre de gran fuerza de ánimo y de cuerpo, de carácter malo y depravado. Su cuerpo era capaz de tolerar el hambre, el frío, la vigilia por encima de lo que es para nadie creíble. Su ánimo era audaz, poco de fiar, tornadizo, simulador y disimulador de cualquier cosa, deseoso de lo ajeno, gastador de lo suyo, ardiente en sus deseos; bastante de elocuencia; de sabiduría, poca. CATALINA, NOBILI GENERE NATUS
14. La Guerra en Lusitania
Decididas estas cosas, son exigidos jinetes y tropas auxiliares a toda la Lusitania por Petreyo; a los cántabros y todos los bárbaros que se extienden hasta el Océano, les son exigidos por Afranio. Reunidos estos, rápidamente Petreyo llega hasta Afranio y deciden de común acuerdo llevar la guerra a Ilerda debido a su propia posición favorable. HIS REBUS CONSTITUTIS
15. La Tormenta
Sucede también un repentino contratiempo. Pues tan gran tormenta se forma que no constaba que nunca en aquellos lugares hubiera habido mayores inundaciones. Por otro lado, entonces se fundió la nieve de todos los montes y rebasó el borde de las orillas del río y los dos puentes que Gayo Fabio había construido los interrumpió en un solo día. Este hecho produjo grandes dificultades al ejército de César. ACCIDIT ETIAM REPENTINUM
16. Los Legados de César
Entre tanto, los oscenses y los calagurritanos, que eran tributarios junto con los oscenses, envían hacia él legados y prometen que ellos harían lo mandado. A estos les siguen los tarraconenses, los jacetanos, los ausetanos y pocos días después los ilurgavonenses, que tocan la orilla del río Ebro. Piden a todos estos que les ayuden con trigo. INTERIM OSCENSE ET CALAGURRITANI
17. La Conspiración contra César
A continuación, César, terminadas las guerras civiles por todo el mundo, regresó a Roma. Empezó a actuar con bastante insolencia y contra la costumbre romana de libertad. Cuando casi hacía cosas propias de un tirano, se hizo una conjuración contra él por sesenta o más senadores y caballeros romanos. En consecuencia, César, cuando en día de senado había llegado entre los demás a la curia, fue apuñalado con treinta y una heridas. INDE CAESAR, BELLIS CIVILIBUS
18. Antonio y Cleopatra
Antonio, una vez repudiada la hermana de Octaviano, tomó por esposa a Cleopatra, reina de Egipto. Fue vencido por Augusto en una famosa e ilustre batalla naval en Accio, lugar que está en el Epiro. Desde este lugar huyó a Egipto y, perdidas las esperanzas, cuando todos se habían pasado a Augusto, él mismo se dio muerte. Cleopatra dejó suelto un áspid para sí y cayó muerta por su veneno. ANTONIUS, REPUDIATA SORORE
19. La Influencia de Roma
Los escitas y los indos, para los cuales antes el nombre de los romanos había sido desconocido, enviaron presentes y embajadores hasta él. Tan gran afecto suscitó también entre los bárbaros, que los reyes amigos del pueblo romano, en su honor, fundaban ciudades que llamaban “Césaréas”, como en Mauritania por el rey Juba y en Palestina. SCYTHAE ET INDI
20. Tiberio
Tiberio ejerció el poder con gran despreocupación, con grave crueldad, con malvada avaricia, con indecente lujuria. En efecto, él personalmente en ningún sitio luchó, hizo las guerras a través de sus legados. Este, al vigésimo tercer año de su imperio, a la edad de setenta y ocho años, con gran gozo de todos, murió en la Campania. TIBERIUS INGENTI SOCORDIA
21. Calígula
Le sucedió Calígula, muy malvado y siniestro, y que también llegó a excusar los actos indecorosos de Tiberio. Realizó la guerra contra los germanos y, habiendo entrado en Suevia, nada hizo con valentía. Incestos ejerció a sus hermanas, y de una también conoció una hija. Dado que contra todos se encolerizaba con gran avaricia, desenfreno y crueldad, fue asesinado en el Palatino a la edad de veintiocho años. SUCCESSIT EI CALIGULA
22. Claudio
Después de este estuvo Claudio, tío paterno de Calígula. Este gobernó con mediocridad, llevando muchos asuntos tranquila y moderadamente, algunos con crueldad y sin gracia. Hizo la guerra a Britania, la cual ningún romano después de Julio César había alcanzado, y una vez vencida esta por Gneo Sentio y Aulo Plaucio, hombres ilustres y nobles, celebró una ceremonia triunfal. POST HUNC CLAUDIUS FUIT
23. Nerón
Sucedió a este Nerón, que alteró el Imperio y lo disminuyó. Eliminó, sin límites, a una parte del senado, y fue enemigo para todos los buenos. Al final se denigró con tan gran deshonor que no solo bailaba sino que también cantaba en escena con vestido de citaredo o actor trágico. Incendió la ciudad de Roma para contemplar la imagen de este espectáculo, igual que en otro tiempo había ardido Troya una vez conquistada. SUCCESSIT HUIC NERO, QUI ROMANUM
24. Ulpio Trajano
Le sucedió Ulpio Trajano, nacido en Itálica, en Hispania, de familia antigua más que ilustre. Difundió a lo largo y ancho las fronteras del Imperio Romano, el cual después de Augusto había sido más defendido que ampliado. Reconstruyó ciudades al otro lado del Rin, en Germania. Sometió la Dacia, una vez vencido Decébalo; fue hecha una provincia al otro lado del Danubio en estos campos. SUCCESSIT IE ULPIUS TRAIANUS, NATUS
25. La Memoria de Trajano
De este tan gran recuerdo se nos ha transmitido que hasta nuestra época no de otro modo en el senado a los príncipes se aclama a no ser “más dichoso que Augusto, mejor que Trajano”. Hasta tal punto en él prevaleció la gloria de su bondad que, ya para los aduladores, ya para los que alaban sinceramente, ofrece ocasión de brillantísimo ejemplo. HUIUS TANTUM MEMORIAE
La Épica
La épica constituye una de las primeras manifestaciones literarias, desde los pueblos griegos hasta los europeos medievales. Las dos obras literarias de que tenemos noticia pertenecen al género épico. La épica es un género narrativo compuesto en verso que narra las hazañas de héroes legendarios del pasado, cuyas vidas suelen tener relevancia para la tradición de un pueblo. En la épica latina romana se observa la conjunción de elementos tradicionales italianos con influencia helénica. En Roma hubo una tradición épica popular, pero no fue tan extraordinaria como la de Grecia. Hubo poemas y oraciones dedicadas a los muertos o canciones entonadas por los soldados en honor a los generales triunfantes. Destacamos a dos personajes: Virgilio y Lucano. Virgilio vivió los últimos años de la república y conoció las transformaciones por la llegada de Augusto al poder. Perteneció al círculo literario de Mecenas, un amigo de Augusto. Además de la Eneida, compuso otras dos obras: Las Bucólicas y las Geórgicas. Lucano vivió en la época de Nerón y fue testigo de su locura y también participó en una conjura para derrotarlo, pero al ser descubierta, le llevó a la muerte. Su breve vida no le permitió acabar su gran poema épico, Pharsalia.