Historia y Diversidad Lingüística de España

Origen de las lenguas peninsulares

El hecho histórico que explica la situación lingüística actual de nuestro país es la ocupación de Hispania por los romanos. Cuando en el año 218 a. C., los romanos inician la conquista, el territorio estaba habitado por diversos pueblos con lenguas diferentes: vascos, iberos, celtas. La romanización y la implantación del latín supusieron la desaparición de esos idiomas, con la excepción del vasco.

Las lenguas romances habladas en España son herencia del latín; su evolución no nació del latín culto, sino del latín vulgar, es decir, de la lengua viva hablada por soldados, comerciantes y colonos, quienes llevaron a cabo la romanización. El paso del latín vulgar a las distintas lenguas románicas se produjo tras la caída del Imperio Romano. A España llegaron los visigodos, quienes adoptaron la lengua y la cultura latinas, y algunas palabras germánicas pasaron al latín y, más tarde, al castellano.

El castellano nació en los condados de Fernán González, en una zona comprendida entre Álava y La Rioja, y se difundió hacia el sur durante el periodo de la Reconquista, incorporando elementos de las zonas de dominio lingüístico astur-leonés y navarro-aragonés. Durante la ocupación de España por los musulmanes, la lengua árabe dejó huella en el naciente castellano, y hoy son alrededor de cuatro mil palabras de este origen las que todavía permanecen en el idioma.

Desarrollo de la lengua española

La cuna del castellano se localiza en el País Vasco, La Rioja, Burgos y Cantabria. Desde esta zona se expandió por la Península, aunque comenzó siendo un habla aislada.

  • Las primeras manifestaciones aparecen en el siglo X, con las Glosas Silenses y las Glosas Emilianenses, breves apuntes en castellano en documentos escritos en latín.
  • Durante el siglo XIII, las obras literarias consolidaron la lengua y la aportación más importante se da con Alfonso X, que creó la Escuela de Traductores de Toledo. Se tradujeron al castellano obras escritas en árabe y en latín. Todo esto impulsó el castellano.
  • En los Siglos de Oro (siglos XVI y XVII), el prestigio del castellano se manifiesta en dos aspectos: lengua oficial del Estado y la publicación de la Gramática de la lengua castellana de Nebrija, primera obra que contribuyó a desplazar definitivamente el latín, al igual que el Diálogo de la lengua de Valdés y El tesoro de la lengua castellana de Covarrubias.
  • En el siglo XVIII se funda la Real Academia Española (1713) que estableció normas del castellano escrito y se publicaron el Diccionario de Autoridades, la Ortografía y la Gramática.
  • El siglo XIX y el siglo XX han supuesto el establecimiento de normas ortográficas más simples y sencillas que las vigentes durante siglos anteriores. El léxico ha sufrido una constante renovación gracias a los numerosos préstamos lingüísticos del francés (garaje), inglés (fútbol) y los neologismos (teléfono).

Las lenguas cooficiales de España

El castellano, el catalán y el gallego no nacieron del latín culto, sino del latín vulgar, es decir, de la lengua viva hablada por los soldados, comerciantes y colonos, quienes llevaron a cabo la romanización de la Península Ibérica. El paso del latín vulgar a las distintas lenguas románicas se produjo tras la caída del Imperio Romano como consecuencia de la fragmentación de este tras la invasión de los pueblos germánicos.

El catalán

El catalán es una lengua románica, resultado del latín vulgar, que tuvo un importante florecimiento durante la Edad Media. Tuvo un periodo de declive desde el siglo XVI al siglo XVIII, que terminó con el movimiento llamado Renaixença (Renacimiento) en el siglo XIX. Durante el franquismo tuvo un periodo de retroceso que acabó con la llegada de la democracia con la aprobación del Estatuto de Autonomía para Cataluña.

Además de en Cataluña, el catalán es la lengua oficial de Baleares y una de sus variedades, el valenciano, es la lengua oficial de la Comunidad Valenciana. Se habla también en algunas regiones de Aragón y Murcia.

El gallego

Es el resultado de la evolución del latín vulgar en los territorios del noroeste de la península. El documento más antiguo redactado en gallego es el conocido como Fuero de Castro Caldelas. Durante la Edad Media tiene una floreciente literatura, especialmente en el campo de la lírica trovadoresca y las cantigas. Aparecen importantes figuras en el campo literario como Rosalía de Castro y Eduardo Pondal. Junto con el castellano es la lengua oficial en Galicia desde la aprobación del Estatuto de Autonomía.

El vasco

Es una lengua de origen antiquísimo e incierto, pues no se sabe de dónde procede. Las primeras frases escritas en euskera se encuentran en las Glosas Emilianenses. Su cultivo literario es tardío y está ligado al nacimiento de la imprenta.

Como en el caso del catalán o el gallego, es la lengua cooficial en el País Vasco. Es una lengua muy fragmentada con dificultades de intercomunicación entre los diferentes dialectos que la constituyen.

Bilingüismo y diglosia

Las lenguas en contacto interactúan entre sí y ejercen influencias mutuas. Al fenómeno por el cual en una misma comunidad se hablan varios idiomas se le denomina plurilingüismo, y dentro de este, el bilingüismo (convivencia de dos lenguas).

La convivencia de lenguas en un mismo territorio no resulta fácil y puede dar lugar a dificultades de diverso tipo. Uno de los problemas es la diglosia, término que hace referencia a la situación en la que cada una de las lenguas cumple una función social distinta. La consecuencia es un desequilibrio entre ambas, que deja a una relegada a una situación de uso cotidiano. Para evitar las situaciones de diglosia se desarrollan los procesos de normalización lingüística, que intentan equilibrar el uso de las lenguas en contacto.