El Profeta (1933-1936) – Pablo Gargallo
El Profeta es una escultura de bronce creada por Pablo Gargallo entre 1933 y 1936. Mide 2,35 metros de altura, un poco más que una persona normal, y se hicieron siete copias numeradas. La original está en el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza, pero hay otras repartidas por diferentes museos y colecciones.
Descripción y Expresividad
La escultura representa a un hombre barbudo, con un bastón, que levanta su brazo derecho como si estuviera avisando o advirtiendo de algo grave que está por venir. Su postura inclinada hacia delante, el gesto abierto de su boca y su mirada intensa dan la sensación de que está gritando o lanzando un mensaje al mundo.
Técnica y Materiales
Lo curioso de esta obra es cómo Gargallo combina partes macizas con huecos, creando un juego de lleno y vacío que le da mucho movimiento y expresividad a la figura. Dependiendo de desde dónde se mire, la escultura cambia de forma y se perciben distintos detalles.
Gargallo fue un artista al que le gustaba experimentar con materiales. Cuando empezó no tenía mucho dinero, así que usaba barro y hojalata. Con el tiempo se convirtió en uno de los grandes escultores del siglo XX, famoso por utilizar láminas de metal y crear volúmenes a partir de piezas ligeras y huecas, algo que casi nadie hacía en ese momento.
Estilo e Influencias
En cuanto al estilo, El Profeta tiene influencias cubistas (porque simplifica las formas y juega con las líneas) y también expresionistas, porque transmite mucha emoción, angustia y dramatismo. De hecho, se hizo en una época muy tensa en Europa, poco antes de la Guerra Civil Española y de la Segunda Guerra Mundial, por eso muchos ven en esta obra una advertencia de los tiempos oscuros que estaban por venir.
Legado
Además, Gargallo fue un artista muy importante para las siguientes generaciones de escultores españoles, como Eduardo Chillida y Pablo Serrano, que se inspiraron en su manera de tratar los volúmenes y el espacio vacío.
Formas únicas de continuidad en el espacio (1913) – Umberto Boccioni
Ficha Técnica
- Autor: Umberto Boccioni
- Material: Bronce
- Altura: 1,26 m
- Ubicación: Galleria d’Arte Moderna, Milán (Italia)
- Movimiento: Futurismo
Descripción y Dinamismo
Es una escultura de bronce de algo más de un metro de alto, así que es más pequeña que una persona. La figura que representa parece un hombre musculoso avanzando con fuerza hacia delante, casi como un superhéroe o un guerrero futurista. Se reconoce su cuerpo, pero está tan deformado por el movimiento que parece que el viento y la velocidad lo han transformado.
Sus piernas y gemelos se alargan como si fueran alas, su pecho y sus rodillas forman picos y ángulos que parecen cortar el aire. Todo en la figura da la sensación de dinamismo, como si estuviera a punto de salir disparado o como si ya se estuviera moviendo a toda velocidad.
Concepto Futurista
Lo importante de esta escultura es cómo se mezcla con el espacio. No se queda en una forma cerrada y limitada, sino que parece fundirse con el ambiente, como si el cuerpo y el aire fueran uno solo. Por eso Boccioni la llamó “forma única”: porque la figura no está separada de lo que la rodea, sino que todo está unido y en constante transformación.
El artista juega mucho con los contrastes de luz y sombra, lo que hace que, dependiendo de cómo le dé la luz, la figura cambie y parezca estar siempre en movimiento. Esto encaja de lleno con las ideas del futurismo, un movimiento artístico que buscaba representar la velocidad, el cambio, la energía y la modernidad.
Además, esta escultura está muy conectada con los escritos y teorías de Filippo Tommaso Marinetti, el fundador del futurismo, que hablaba de glorificar las máquinas, la fuerza, el avance y dejar atrás el pasado.
Importancia
Boccioni también fue pintor, pero con esta escultura consiguió plasmar las ideas futuristas en tres dimensiones.
Se considera una de las obras más importantes de la escultura del siglo XX.
La Casa de la Cascada (Fallingwater) – Frank Lloyd Wright
Contexto y Ubicación
La Casa Kaufmann, más conocida como Casa de la Cascada, es una de las obras más famosas del arquitecto Frank Lloyd Wright. Se construyó entre 1935 y 1939 en Bear Run, Pennsylvania, en medio de un bosque lleno de árboles y manantiales. Lo más llamativo de esta casa es que está edificada justo encima de una cascada, y da la sensación de que flota sobre el agua, perfectamente integrada con el entorno natural.
Materiales y Diseño
Wright fue un arquitecto al que le gustaba mucho unir arquitectura y naturaleza, y aquí lo consigue de una forma increíble. La casa está hecha con materiales sacados del propio entorno, como piedra natural de la zona, que se parece a las rocas del río, madera, y cristal, que permite que desde dentro se vea todo el paisaje de alrededor. También usó hormigón armado, que en esa época era un material moderno y poco habitual para viviendas, pero que aquí se utiliza con mucha inteligencia para crear esas terrazas que sobresalen sobre la cascada sin que parezca que tengan apoyo.
Distribución Espacial
La casa tiene tres plantas. En la planta baja está la entrada y una gran sala de estar, que se abre a una impresionante terraza que parece flotar sobre la cascada. En la planta de en medio se encuentran los dormitorios, con otra terraza que sale hacia el bosque en una dirección diferente, creando un juego de líneas muy original. Por último, en la parte de arriba está la habitación de invitados. El elemento central de la casa, que organiza todo el espacio alrededor de él, es una gran chimenea, que atraviesa la casa de arriba abajo.
Integración con la Naturaleza
Uno de los detalles más especiales de esta vivienda es que parece que la naturaleza entra dentro de la casa. Desde cualquier rincón se oye el sonido del agua, se ven los árboles y se siente que el exterior y el interior forman parte de un mismo espacio. Además, gracias a los materiales y al diseño, se consiguen unos efectos de luz y sombra muy bonitos que van cambiando a lo largo del día.
Conceptos Arquitectónicos
Esta casa es muy importante porque representa a la perfección el concepto de arquitectura orgánica, que busca que los edificios se adapten al lugar donde se construyen y no al revés. También es un buen ejemplo de racionalismo arquitectónico, porque está diseñada de forma práctica y funcional, sin elementos decorativos innecesarios.
Legado
Frank Lloyd Wright creó aquí un edificio adelantado a su época, que además de ser bonito y espectacular, sigue siendo muy valorado hoy en día como uno de los grandes logros de la arquitectura moderna.
La Villa Savoye – Le Corbusier
Contexto y Significado
La Villa Savoye es una de las obras más importantes del arquitecto Le Corbusier, construida en 1929 en Poissy, Francia. Es una obra de madurez de este arquitecto y está considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura moderna y racionalismo arquitectónico. Lo que Le Corbusier buscaba con esta casa era crear un concepto de vivienda completamente nuevo para su época, algo así como la casa del futuro.
Características Principales
A primera vista, lo que llama la atención es que es una casa blanca, de formas rectas y simples, rodeada de jardín, que parece una especie de caja que flota sobre unas columnas delgadas, llamadas pilotis. Gracias a estas columnas, la planta baja queda libre y se puede utilizar para cosas prácticas, como un garaje, un vestíbulo de entrada y zonas de servicio.
Distribución Interior y Exterior
Dentro, hay una rampa que conecta todas las plantas, sustituyendo las típicas escaleras, lo que le da un aspecto moderno y fluido. En la primera planta está la zona principal de la vivienda, donde las habitaciones se organizan alrededor de una terraza interior. Y en la parte superior, la casa tiene una azotea con jardín y zonas abiertas para tomar el sol o descansar, algo muy innovador para la época. Esta azotea también está decorada con formas redondas que contrastan con las líneas rectas del resto de la casa.
Otro de los detalles importantes son los ventanales horizontales y alargados, que permiten que entre muchísima luz natural y que, desde dentro de la casa, se pueda ver perfectamente el paisaje exterior. Esto refuerza esa idea de que la vivienda está en contacto con su entorno y no encerrada en sí misma.
Los Cinco Puntos de la Arquitectura Moderna
Esta casa es muy importante porque fue el primer edificio donde Le Corbusier aplicó sus famosos “Cinco Puntos para una Nueva Arquitectura”, que había definido en 1926 y que marcarían la arquitectura del siglo XX:
- Pilotis
- Ventanas horizontales
- Planta libre
- Fachada libre
- Azotea jardín
Impacto
En resumen, la Villa Savoye no es solo una casa bonita y moderna para su época, sino que se convirtió en un modelo que cambió la forma de entender la arquitectura.