La leyenda relativa a los Atridas tiene su origen en Tántalo, hijo de Zeus y Pluto. Este estaba casado con Dione y tuvieron varios hijos, entre ellos Níobe y Pélope.
I. El Origen de la Maldición: Tántalo y Pélope
1.1. El Sacrilegio de Tántalo
Por el hecho de ser hijo de Zeus, Tántalo fue admitido en los banquetes de los dioses y allí robó néctar y ambrosía, revelando los secretos de las divinidades. Pero no se conformó con estas acciones, sino que pretendió probar la sabiduría de los dioses y, en una ocasión, los invitó a un banquete en el que les ofreció como plato a su propio hijo, Pélope.
Todas las divinidades se horrorizaron y rechazaron la comida, excepto Deméter, que, preocupada por su hija Perséfone, estaba distraída y se comió un hombro. Pélope fue reconstruido por los dioses y se le implantó un hombro de marfil para sustituir el que se había comido.
Tántalo permanece en el Tártaro, condenado a sufrir hambre y sed eternas, aunque está sumergido en agua hasta la cintura y sobre su cabeza tiene una rama de frutos que se alejan cuando intenta alcanzarlos.
1.2. La Historia de Pélope y la Carrera de Carros
Pélope llega a Pisa, donde reina Enómao. El rey tenía una hija, Hipodamía, de gran belleza, y como muchos la pretendían, estableció una carrera de carros como prueba: si el pretendiente no vencía, moriría. Pélope se presentó y sobornó al cochero de Enómao, Mírtilo, para que soltase las riendas del carro o cambiase los ejes del carro por otros de cera, a cambio de la mitad del reino y pasar una noche con Hipodamía.
Pélope no quiso cumplir su promesa y mató a Mírtilo. Antes de morir, Mírtilo maldijo a Pélope y a toda su descendencia; esta maldición sería el origen de la tragedia.
II. La Rivalidad Fratricida: Atreo y Tiestes
Se atribuyen varios hijos a Pélope e Hipodamía, destacando Atreo y Tiestes. También se atribuye a Pélope la paternidad de Crisipo. Según una versión, Crisipo lo tuvo antes de la boda con Hipodamía y fue asesinado por Atreo y Tiestes. Al enterarse, Pélope los maldijo y los desterró.
2.1. La Lucha por el Trono de Micenas
Estos encontraron refugio en la corte del rey de Micenas. Al morir el rey, el oráculo reveló que el trono debía entregarse a un descendiente de Pélope, y los dos hermanos rivalizaron para quedarse con el trono.
Tiestes propuso que fuera rey el que presentara un vellocino de oro. Atreo aceptó, pues era lo que poseía, pero su esposa Aérope se lo había robado para entregárselo a su amante Tiestes.
Hermes se apareció en sueños a Atreo y le dijo que propusiera una última prueba: el que cambiara el sol de rumbo sería el ganador. Tiestes aceptó la propuesta, porque creía que era imposible, pero el sol se puso por el este.
2.2. La Venganza de Atreo y el Banquete Cruel
Nada más alcanzar el poder, Atreo desterró a su hermano. Al cabo de un tiempo, Atreo arrojó a su esposa al mar por la traición, con la que tenía dos hijos: Agamenón y Menelao.
Invitó a su hermano a regresar simulando una reconciliación y Atreo dio una fiesta en la que sirvió de comida a los hijos de Tiestes. Al finalizar, le enseñó lo que había comido, a sus propios hijos, y Tiestes huyó horrorizado.
III. La Continuación de la Maldición: Egisto y la Venganza de Orestes
3.1. El Nacimiento de Egisto y la Venganza de Tiestes
Tiestes averiguó que solo sería vengado si tenía un hijo con su propia hija, Pelopia. Durante la noche y cubierto con una máscara, consumó el incesto. El hijo que nacería se llamó Egisto.
Cuando Pelopia se casó con Atreo, buscó al niño que había abandonado al nacer y lo crió en el palacio. Con Atreo no tuvo descendencia. Tiempo después, Atreo ordenó a Egisto matar a Tiestes, pero este reconoció su espada y le reveló quién era.
Pelopia, al conocer que había cometido incesto con su padre, se suicidó, y Egisto mató a Atreo, poniendo en el trono a Tiestes.
3.2. Agamenón y Menelao: Nuevos Herederos de la Tragedia
Agamenón y Menelao huyen de la ciudad y se refugian en la corte del rey de Esparta, Tíndaro. Agamenón será nombrado rey de Argos y Menelao sucederá a Tíndaro en el trono.
Tíndaro estaba casado con Leda y habían tenido varios hijos, entre ellos Helena y Clitemnestra. La primera se casaría con Menelao; la segunda estaba casada con Tántalo II, hijo de Tiestes. Agamenón lo mata a él y a todos sus descendientes, y se casa con Clitemnestra. De esta unión nacen Orestes, Electra, Crisótemis e Ifigenia.
El rapto de Helena provoca la Guerra de Troya.
3.3. El Regreso de Agamenón y su Asesinato
Al finalizar la guerra, Agamenón regresa a su reino, donde le esperan su esposa y Egisto, quienes han planeado su muerte. Es asesinado en un banquete o en un baño.
3.4. La Venganza de Orestes y su Purificación
Orestes, hijo de Agamenón, escapa de una muerte segura gracias a su hermana Electra. Pasado el tiempo, Orestes recibe la orden de Apolo de vengar la muerte de su padre. Regresa a Argos, donde su hermana lo reconoce. Finge ser un emisario de la Fócide enviado para averiguar qué se ha de hacer con las cenizas de Orestes.
Clitemnestra, creyéndose libre, llama a Egisto. Cuando este llega, muere a manos de Orestes. Orestes será purificado por Apolo en Delfos y absuelto por el tribunal del Areópago con ayuda de Atenea.
Una vez absuelto, Apolo le ordena ir a Táuride a buscar la estatua de Ártemis. Al llegar, son apresados para ser sacrificados ante la diosa. Son reconocidos por Ifigenia, quien les ayudará a conseguir su propósito y volverá con Orestes a su patria.