NO TE MUEVAS, MUSARAÑA
Resumen de la Trama
A Laïa su padre le llamaba musaraña porque movía la nariz como una musaraña.
Laïa se cortó el flequillo. A su madre no le gustaba, pero ella se sentía única. Los de la televisión llamaron a Laïa para hablar de su padre, pero ella no quiso. En el instituto, «las tres desgraciadas» y sus novios se reían de ella. Laïa se enamoró de Jota y se besaron una y otra vez… Jota tenía dos sorpresas para Laïa: una fue ir a por ella en moto y la otra, que su primo le dejó un apartamento para que pasaran el fin de semana. La llamaron de la tele otra vez; un supuesto amigo de su padre preguntaba por el último cuadro, pero Laïa pasó. Se compinchó con Carla y con Álex (hermana de Carla) para que la madre de Laïa no sospechara que iba a estar con Jota. Ella hacía todo lo que Jota quería para no quedarse atrás. Entonces, mientras estaban en el piso, Laïa probó a meterse por la nariz una sustancia blanca con cristales; le quemó la nariz.
Entró a casa y la volvió a llamar Casimiro Bolaños preguntando por un cuadro. Laïa le colgó y bloqueó su número para que no la llamase más. En el instituto, Laïa se fue al baño porque no podía más. Escuchó cómo Estela y Paula la estaban criticando a ella y a Jota. Entonces, salió del baño corriendo detrás de Estela y empezaron a pelearse. Entró Jota, le dio una cosa a Laïa y le dijo al oído que él tenía antecedentes. Entonces, Laïa vio la ambulancia, la Policía… La policía llevó a Jota a la comisaría; a Estela se la llevaron en la camilla de la ambulancia y a Laïa, en la ambulancia.
Laïa estaba en la cama de su casa y escuchaba cómo Carla le contaba toda la verdad a su madre. Laïa soñaba todas las noches con cómo estaría Estela. Le tocaban las clases de teatro, y Ramón (el nuevo profesor que estaba en prácticas) la subió al escenario a ella y a Christian. Christian se fue. Entonces, Ramón trabajó con Laïa y le ayudó a soltar todo lo que ella pensaba, cómo se sentía… Laïa quería ver a Ramón todo el rato, hasta soñaba con él (pero todavía esperaba a Jota). Fueron a recoger botellas, cristales… el grupo de «drogatas» y los «broncas». La acompañaba Ramón; Laïa estaba todo el rato al lado de él. Laïa empezó a confundir a Ramón con Jota, porque no recordaba muchas cosas de Jota.
Llegó la hora del teatro y Ramón no estaba. Entonces, Laïa se fue a los extremos, pensando que ya le había pasado algo, que ya no volvería. En el piso, Jandra estaba cabreada. Empezó a insultar a Laïa, a pegarle…, pero Laïa ni se inmutaba y terminó en el hospital. Ramón se fue de la escuela (porque terminaron sus prácticas) y Laïa no sabía qué hacer.
Laïa cumplió 18 años y se fue a vivir a la casa que era de su padre. En la casa había mucho polvo, cosas rotas… Se fue al pueblo a comprar las cosas necesarias para la casa. Se encontró con Ramón y él le ayudó. Llegaron a casa, Ramón se fue. Laïa se sentó en el jardín y vio llegar una moto: era Jota. Laïa no quería saber nada de él, pero Jota la convenció y se quedó a dormir. Laïa encontró a Jota buscando algo: estaba buscando un cuadro que Casimiro Bolaños le ofrecía comprar por 500€. Laïa le dijo que se fuera pero, como él lo negaba, Jota le pegó. De repente, apareció Ramón porque fue a ayudar a Laïa. Intentó defenderla y consiguieron que Jota se marchara.
Laïa llamó a Casimiro Bolaños para decirle que como siguiera insistiendo y si llevaba gente «compinchada», llamaría a la policía. Laïa fue a la panadería y se encontró con Ramón. Salieron a hablar, ella le explicó lo de Jota. Él se quedó callado y, al final, se besaron. (Y la madre de Ramón aplaudió). Laïa estaba haciendo pastas para su madre, Erik, Ramón y la madre de este, Peran… porque fueron a comer juntos. La madre de Laïa vio los cuadros pintados y le dijo que era buena, como su padre.
Laïa vio que debajo de una estantería había una puerta de trampilla. La abrió, bajó las escaleras y se encontró con un cuadro y una nota de su padre. El cuadro era para ella, dedicado a ella, el legado de su padre. Ramón se despertó, tomaron un té mirando al mar y Laïa le dijo a su padre (en pensamiento) que no dejaría de ver el mar.
Personajes
- Laïa: Piel blanca, pecas y pelo negro. Es la protagonista de la historia.
- Ramón: Alto, delgado, con gafas y pelo rizado (amigo de la infancia de Laïa).
- Jota: Al principio, novio de Laïa.
- Carla: Mejor amiga de Laïa.
- Jandra: Compañera de piso de Laïa. Borde, enorme y fuerte.
- Estela, Paula y Vega: «Las tres desgraciadas». Las más pijas, delgadas… del instituto.
- Casimiro Bolaños: Amigo del padre de Laïa, el que la llama varias veces por el cuadro.
- Peran: Marido de la madre de Laïa. Noruego, mide casi dos metros, rubio y tiene ojos grises.
- Erik: Hermanastro de Laïa. Alto, rubio y con ojos grises (parece clon de Peran).