La Revolución Americana: Orígenes y Creación de un Nuevo Estado

Situación Previa a la Revolución de las Trece Colonias

Gran Bretaña poseía 13 colonias que se encontraban en una próspera situación. Las ocho colonias del norte basaban su crecimiento en la industria y el comercio, mientras que las cinco del sur eran agrícolas y su clase adinerada estaba compuesta fundamentalmente por terratenientes. Las colonias estaban sujetas al “Pacto Colonial”, que las obligaba a suministrar materias primas a la metrópoli. Políticamente, eran dependientes de la monarquía británica, pero apenas tenían autonomía política. Tampoco tenían representación en el Parlamento Británico. Esta ausencia de participación política generaba un gran malestar entre los colonos.

Causas de la Revolución de las Trece Colonias

El desencadenante se produjo tras la Guerra de los Siete Años que Gran Bretaña mantuvo con Francia. Esta guerra generó una crisis financiera de Estado que intentaron paliar recurriendo a nuevos impuestos. Uno de estos fue la “Stamp Act” o “Ley del Timbre”, un sello que gravaba la adquisición de documentos oficiales y la prensa. Otros impuestos fueron los del papel, el vidrio, el plomo y el té. Los colonos consideraron los impuestos ilegítimos. En 1770 se produjo la Matanza de Boston. La Corona decidió retirar todas las tasas, salvo la del Té, hecho que provocó el llamado “Motín del Té” ocurrido en el puerto de Boston. La respuesta de la Corona fueron las “Leyes Coercitivas”, que, por ejemplo, provocaron la clausura del puerto de Boston.

La Creación de un Nuevo Estado: Estados Unidos de América

El nuevo Estado se asentó sobre un conjunto de valores e instituciones inspirados en el pensamiento liberal. Según estas ideas, todas las personas, al nacer, gozan de una serie de derechos naturales, individuales e imprescriptibles. Estos derechos fueron plasmados tempranamente en la Declaración de Independencia (Thomas Jefferson) y en la Declaración de Derechos del Estado de Virginia. Tras la victoria y la independencia, se elaboraron los Artículos de la Confederación. Finalmente, elaboraron una nueva Constitución de carácter federal, con un mayor poder para el Estado central. George Washington fue elegido el primer presidente.

La Constitución de 1787 fue una república federal que agrupaba a las 13 colonias en una federación voluntaria. Su vínculo quedaba garantizado por un poder federal que consistía en conciliar los estados en aspectos como la política exterior, la política económica o el ejército. La República Federal llevó a la práctica la división de poderes de Montesquieu: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

La Revolución Francesa: Transformación y Legado

Causas de la Revolución Francesa

El proceso se manifestó a través de una crisis social y del Estado que condujo a la descomposición del absolutismo. La mala coyuntura económica aceleró el proceso.

• 1. Crisis de la Sociedad

  La sociedad estaba dividida en estamentos fundamentados en los privilegios y la desigualdad. Los beneficiarios eran la nobleza y el clero (no llegaban al 5% de la población). Un tercer grupo, constituido por burgueses, artesanos, campesinos, etc., carecía de privilegios (más del 95% de la población) y sobre ellos recaían los impuestos. La burguesía poseía un fuerte poder económico que no se correspondía con su escaso protagonismo político. Esto originaba frustración en la clase rica.

• 2. Crisis de Estado

  Francia era una monarquía absoluta, encarnada por un rey de derecho divino y un Estado fuertemente centralizado. En 1789 había quedado obsoleta y no funcionaba bien. Se necesitaba una reforma, pero los privilegiados no estaban dispuestos. La crisis de Estado se traducía en un déficit fiscal. Las medidas que se implementaron solo hicieron complicar la situación, porque se centraron en el creciente recurso a los empréstitos y en el incremento de la presión fiscal.

• 3. Acción de la Ideología Ilustrada

  La Ilustración denunció y criticó esas contradicciones. Destacaron las teorías de Montesquieu y Rousseau.

• 4. Una Difícil Coyuntura Económica

  En 1788, los precios del trigo subieron. La crisis de subsistencia afectó, creando una tensión social y política.