Mecanismos de la Inmunidad Específica: Funcionamiento y Componentes Clave

Defensas Específicas: La Respuesta Inmunitaria Adaptativa

Las defensas específicas se caracterizan por actuar contra un determinado tipo de antígenos. Para cada antígeno extraño que se detecta en un organismo, se genera una respuesta que actúa de forma específica contra él. Además de la especificidad, esta respuesta tiene otra característica importante: una vez detectado un antígeno determinado, se crea una memoria inmunitaria que permite rechazar el mismo antígeno con mayor efectividad cuando vuelve a aparecer. Las células implicadas en esta respuesta específica son los linfocitos.

Linfocitos: Pilares de la Inmunidad Específica

Son leucocitos de la serie linfoide, no pueden formar pseudópodos y no son móviles. Los linfocitos tienen la capacidad de reconocer antígenos específicos. Hay tres tipos principales:

  • Linfocitos B: Sintetizan proteínas específicas ante la presencia de antígenos. La inmunidad que producen se denomina humoral.
  • Linfocitos T: Son los responsables de la llamada inmunidad celular, provocan la muerte de ciertas células alteradas y, por tanto, no deseadas. Asimismo, algunos linfocitos T regulan la actuación del sistema inmunitario.
  • Linfocitos no-B no-T: También destruyen las células diana.

Órganos Linfoides: Centros de Maduración y Acción Inmunitaria

Las células precursoras de los linfocitos se originan en la médula ósea y se convierten en linfocitos maduros en los órganos linfoides. Estos son los lugares donde se generan, acumulan e interaccionan los linfocitos.

Órganos Linfoides Primarios

En ellos se produce la diferenciación de los linfocitos. En los linfocitos B, el órgano linfoide es la médula ósea y en los linfocitos T es el timo.

Órganos Linfoides Secundarios

En estos tiene lugar la acumulación e interacción de los diferentes tipos de linfocitos. Son los ganglios linfáticos, el bazo, el apéndice, las placas de Peyer intestinales, las amígdalas y las adenoides.

Mecanismos de Acción de la Inmunidad Específica

La respuesta inmunitaria específica sigue una serie de pasos clave:

  1. Identificación y reconocimiento del antígeno extraño.
  2. Activación de los linfocitos.
  3. Desencadenamiento de la respuesta inmunitaria.

Inmunidad Humoral: La Defensa Mediada por Anticuerpos

Se denomina inmunidad humoral al conjunto de mecanismos inmunitarios en los que intervienen proteínas específicas fabricadas contra los antígenos que circulan por los fluidos del organismo. Estas proteínas son los anticuerpos, y su difusión se realiza por la sangre, la linfa, los líquidos intersticiales y las secreciones. La síntesis de los anticuerpos se realiza por los linfocitos B.

Los linfocitos B se forman en la médula ósea. Allí adquieren la capacidad de producir anticuerpos, moléculas específicas contra los antígenos invasores.

Los Anticuerpos (Inmunoglobulinas)

Conocidos como inmunoglobulinas o gammaglobulinas, los anticuerpos son proteínas con una pequeña parte glucídica.

Cada molécula de anticuerpo consta de cuatro cadenas polipeptídicas: dos de mayor tamaño (pesadas) y dos más pequeñas (ligeras) idénticas entre sí. Existen puentes disulfuro entre las cadenas pesadas y las ligeras, que dan lugar a una estructura en forma de Y.

Cada molécula de anticuerpo tiene una región constante que es la encargada de la unión a la propia membrana de los linfocitos B, a los fagocitos o al complemento, según los casos.

Existe también una región variable, diferente en cada anticuerpo específico, que se encuentra en el extremo opuesto de las cadenas pesadas y de las ligeras. En este lugar, concretamente en la región denominada parátopo, se produce la unión al antígeno (en la zona de este denominada epítopo).

La parte glucídica del anticuerpo se halla unida covalentemente a la región constante.

Tipos de Anticuerpos

  • Inmunoglobulinas G (IgG): Son monoméricas y se localizan en la sangre y en los líquidos extracelulares.
  • Inmunoglobulinas A (IgA): Pueden ser monoméricas o diméricas (presentes en saliva, lágrimas, leche y mucus).
  • Inmunoglobulinas M (IgM): Son pentaméricas (se encuentran en sangre y en la superficie de los linfocitos B), siendo los primeros anticuerpos que se producen.
  • Inmunoglobulinas D (IgD): Son monoméricas.
  • Inmunoglobulinas E (IgE): También aparecen como monómeros (en sangre y líquidos extracelulares).

Funciones de los Anticuerpos

Al unirse un antígeno y un anticuerpo, se desencadenan las denominadas reacciones antígeno-anticuerpo, que pueden tener efectos directos e indirectos:

  • Efectos Directos:
    • Neutralización: La unión de un anticuerpo al antígeno elimina sus efectos negativos.
    • Precipitación: Cuando el antígeno presenta dos o más sitios de unión a los anticuerpos, se forma un gran agregado de ambos tipos de moléculas.
    • Aglutinación: Se forman agregados, lo que facilita su destrucción.
  • Efectos Indirectos:
    • Opsonización: Los anticuerpos recubren el patógeno, facilitando su fagocitosis.

La memoria inmunitaria es la propiedad del sistema inmunitario mediada por los linfocitos B de memoria. Este proceso consiste en que los linfocitos B recuerdan el antígeno la segunda vez que entra y lo destruyen con mayor rapidez que la primera.

Inmunidad Celular: La Defensa Mediada por Células

Este proceso resulta muy eficaz en la destrucción de:

  • Células extrañas.
  • Células propias tumorales.
  • Células infectadas por virus.
  • Células que contienen microorganismos intracelulares.

Linfocitos T: Actores Clave en la Inmunidad Celular

Se diferencian en el timo y se dividen en dos grandes grupos principales:

  • Linfocitos T CD4+ (anteriormente T4): Contienen en la membrana celular unas proteínas receptoras denominadas CD4. Hay dos tipos:
    • Linfocitos TH1: Provocan un aumento del número y la actividad de los macrófagos.
    • Linfocitos TH2: Su función consiste en estimular a otros linfocitos T y B.
  • Linfocitos T CD8+ (anteriormente T8): Poseen en su membrana unas proteínas conocidas como CD8. Hay dos grupos:
    • Linfocitos Tc (Citotóxicos): Provocan la destrucción de las células diana.
    • Linfocitos Ts (Supresores): Evitan una respuesta inmunitaria excesiva o desproporcionada.

Los autoantígenos son glucoproteínas específicas de cada individuo, codificadas por el complejo principal de histocompatibilidad, una región del genoma que en el ser humano se encuentra en el cromosoma 6, y se unen al antígeno para que el linfocito T los reconozca.

Linfocitos no-B no-T: Células Asesinas Naturales

  • Células K (Asesinas): Atacan a las células recubiertas por anticuerpos y segregan perforinas.
  • Células NK (Natural Killer): Destruyen células afectadas por virus y cancerosas, así como las pertenecientes a órganos trasplantados.

Citocinas: Moléculas Reguladoras de la Respuesta Inmune

Las citocinas son un conjunto de moléculas reguladoras de la respuesta inmune y se denominan linfocinas o linfoquinas.