Música Profana en la Edad Media: Trovadores, Juglares y Cantigas

Introducción a la Música Profana Medieval

A la vez que se desarrollaba la música monódica religiosa, de forma paralela comenzó a surgir una música de índole profana. Este desarrollo se intensificó a partir del siglo XI, con la aparición de las primeras universidades desvinculadas de la Iglesia, y se consolidó en el siglo XII, con el regreso de los caballeros de la Primera Cruzada.

La música profana es aquella que no tiene un fin litúrgico o paralitúrgico. A partir del siglo XI, se empiezan a conocer las primeras canciones y danzas pertenecientes a esta tradición secular.

La Música Monofónica Profana Primitiva

Canciones de Goliardos

Los testimonios más antiguos de música profana conservados son canciones con textos en latín llamadas “canciones de goliardos”. Los goliardos eran clérigos que habían abandonado la vida religiosa y cuyos cantos exaltaban el vino, las mujeres y la sátira social. De los escasos manuscritos que preservan estas canciones, el más extenso y célebre es el Carmina Burana, compilado a finales del siglo XIII. Sus composiciones se centran fundamentalmente en temas como el juego, la bebida y el amor.

Juglares

En un escalón social inferior a los goliardos se encontraban los actores itinerantes conocidos como juglares. Su existencia se puede datar a partir del siglo X d.C. gracias a testimonios escritos indirectos. Eran hombres y mujeres que actuaban como bailarines, cantantes e instrumentistas, y eran recibidos con entusiasmo tanto en las cortes eclesiásticas y profanas como en las plazas de los mercados.

Por lo general, eran incultos; no eran poetas ni compositores. Pertenecientes a una clase social baja y sin estudios musicales, se dedicaban a interpretar canciones de otros, y su vida vagabunda contribuyó a dar a estas composiciones la mayor difusión posible. Su labor fue fundamental para el florecimiento de la lírica latina y de las canciones vernáculas de los trovadores y troveros. Durante el siglo XI, comenzaron a organizarse en cofradías que, con el tiempo, evolucionaron hasta convertirse en gremios de músicos que ofrecían adiestramiento profesional, de forma similar a un conservatorio.

Trovadores y Troveros: Poetas-Músicos de la Corte

Ambas palabras, trovador y trovero, comparten el mismo significado: “el que encuentra, inventa o compone en verso”. El término trovador se utilizaba en el sur de Francia, mientras que trovero se empleaba en el norte. Este movimiento artístico alcanzó su punto culminante en el siglo XIII.

Los Trovadores del Sur de Francia

Los trovadores eran poetas-músicos que escribían tanto el texto como la música de sus canciones en su propia lengua vernácula: la langue d’oc, hablada al sur del río Loira. Su arte floreció principalmente en círculos aristocráticos, aunque también hubo artistas de cuna más humilde que destacaron por su talento. El primer trovador conocido es Guillermo IX de Aquitania. Aunque es imposible saber cuánto material se ha perdido, se conservan aproximadamente 2600 poemas y 275 melodías de 42 trovadores, entre los que destacan Jaufre Rudel, Bernat de Ventadorn, Raimbaut de Vaqueiras, Beatriz de Día y Raimon de Miraval.

Tipos y Temática de la Poesía Trovadoresca

Según su contenido:
  • Cansó o Chansó: Canción dedicada exclusivamente al amor cortés y los anhelos incumplidos.
  • Sirventés: Canciones de temática política, moral o social, sin relación con el amor.
  • Planh: Lamentos por la muerte del señor o protector.
  • Tensó, Partimen o Jeu Parti: Diálogos y disputas poéticas.
  • Alba o Canción del Día: Describe la separación de dos amantes al amanecer.
  • Pastorela: Poesía pastoril de gran popularidad, protagonizada por un caballero y una pastora.
Según su forma:
  • Forma estrófica: Con numerosas variantes estructurales.
  • Uso de estribillos: Especialmente característico de las canciones de danza, donde se presume que un coro alternaba con un solista que dirigía el baile.

Los Troveros del Norte de Francia

Los troveros, activos al norte del Loira a partir de 1160 aproximadamente, son el equivalente de los trovadores. Escribían en langue d’oïl. Se conservan en cancioneros unos 2400 poemas y 1700 melodías. Entre los troveros más importantes se encuentran Ricardo Corazón de León y Adam de la Halle. De este último destaca su obra Juego de Robin y Marion, que incluye diálogos y 28 canciones.

Formas y Tipos en la Canción Trovera

  • Canción de Gesta: Nacida en el siglo X, narra hazañas, exalta al guerrero e idealiza al personaje. Un ejemplo destacable es la Chanson de Roland. Su poesía es más épica que lírica y solía acompañarse con arpa o viola.
  • Rondeau: Designa una danza en círculo en la que un grupo interpretaba un estribillo en alternancia con el solista que dirigía la danza.
  • Virelai: No fue de uso corriente hasta el siglo XIV. Su estructura es A bba A.
  • Ballade: Nombre que los trovadores daban a las canciones de danza. La balada italiana seguía la estructura del virelai francés (A bba A), mientras que la balada francesa tenía la forma aab.

Estilo Musical de Trovadores y Troveros

  • Estilo: Básicamente silábico, con algunos giros ornamentales al final de cada verso.
  • Ámbito: Extensión melódica reducida.
  • Modos: Generalmente se usaban el 1º y el 3º modo plagal. A veces se alteraban ciertas notas cromáticamente, haciendo que los modos se asemejaran a nuestras escalas mayor y menor.
  • Ritmo: Dependiente del texto, pero más marcado que en el canto religioso. Se aplicaban ritmos ternarios según la declamación del poema.

Interpretación y Acompañamiento Instrumental

Tanto los testimonios literarios como los pictóricos y arquitectónicos de la época indican el uso de instrumentos para acompañar estas canciones, aunque no existen fuentes musicales que detallen esta práctica. Es importante mencionar la figura de los ministriles, que eran los intérpretes de dichos instrumentos.

Los Minnesingers: La Tradición Germánica

En Alemania, durante el siglo XII, surgieron los Minnesingers, el equivalente germánico de los trovadores y troveros. El prefijo minne (amor) refleja su principal preocupación temática: el amor cortés. La influencia trovadoresca penetró en el país en el siglo XII gracias a figuras como Beatriz de Borgoña y a los poetas germánicos que participaron en las Cruzadas.

Estilo Musical de los Minnesingers

  • Forma: Composiciones estróficas.
  • Temas: Canciones amorosas, sentenciosas y moralizantes.
  • Tipos poéticos: Adoptaron formas como el lai, el tensó y el juego, utilizadas por trovadores y troveros.
  • Estructura: Es muy utilizada la llamada forma bar (AAB), con diversas variaciones.
  • Acompañamiento: Se acompañaban con instrumentos.
  • Melodía: Las melodías presentan un perfil más anguloso y con más saltos que las de sus homólogos franceses.
  • Ritmo: El ritmo se basa en el número de sílabas acentuadas en cada verso, lo que le confiere una mayor solidez rítmica.
  • Evolución temática: Con poetas como Walther von der Vogelweide, el mito de la dama inalcanzable comienza a desaparecer, acercándose a la temática de los poemas latinos de los goliardos.

La Música Profana en la Península Ibérica: Las Cantigas

En el siglo XIII aparecen en la Península Ibérica las primeras canciones en lengua vernácula: las Cantigas. Estas composiciones presentan estructuras muy variadas y en ellas se fusionan influencias judías, árabes y castellanas, reflejo de la rica mezcla cultural de la época. Destacan dos grandes colecciones:

Las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio

Esta es una recopilación de 417 cantos en honor a la Virgen María, compuestos entre 1250 y 1280 en galaico-portugués, el idioma culto de la lírica en aquel tiempo. La tradición atribuye su autoría al rey Alfonso X el Sabio, aunque es más probable que el monarca supervisara un equipo de artistas que recogieron y pusieron música a la tradición popular de milagros atribuidos a la Virgen, siendo algunas de las piezas composiciones del propio rey.

  • Temática: Son una transposición al plano religioso del amor cortés trovadoresco, donde la “dama inalcanzable” es la Virgen María.
  • Tipos: Se dividen en Cantigas de Miragre (narran un milagro de la Virgen, suelen ser extensas y descriptivas) y Cantigas de Loor (cantos de alabanza más breves, que corresponden a los múltiplos de 10 en la colección).
  • Estilo musical: Melodías sencillas, de estilo silábico y con pocos ornamentos.
  • Notación: Utilizan notación mensural, con ritmos tanto binarios como ternarios.
  • Fuentes: Se conservan en cuatro códices o manuscritos, ubicados en la Biblioteca de Florencia, dos en El Escorial y uno en Madrid. Tres de ellos conservan tanto los textos como las melodías.
  • Textura: Monódica.
  • Estructura: Tienen una forma estrófica heredada del zéjel y del virelai, con un estribillo y coplas. Musicalmente, el estribillo tiene una melodía (A), y las coplas, de tres versos, presentan una melodía para los dos primeros (mudanza, bb) y repiten la del estribillo en el último (vuelta, a). La estructura resultante es A bba.

Las Cantigas de Amigo de Martín Códax

La cantiga de amigo es un tipo de composición lírica de origen tradicional, propia de la poesía galaico-portuguesa medieval. Las más famosas son las atribuidas a Martín Códax, un juglar gallego. El tema principal es el amor, expresado con un lenguaje sencillo y puesto en boca de una mujer enamorada que espera a su amado, a menudo en una ermita o a la orilla del mar (mariñas o barcarolas), y que tiene como confidente a su madre o a la propia naturaleza. De las siete cantigas de Martín Códax, se conservan seis con su melodía.

Instrumentos Musicales de la Edad Media

El conocimiento que tenemos sobre los instrumentos medievales proviene principalmente de tres tipos de fuentes: las representaciones iconográficas (como las miniaturas de las Cantigas de Santa María o las esculturas del “Pórtico de la Gloria” de la Catedral de Santiago de Compostela) y las descripciones literarias (como las que se encuentran en el Libro de Buen Amor del Arcipreste de Hita).

Instrumentos de Cuerda

  • Fídula o Viola: Antecesor del violín, con una gran cantidad de variantes. Poseía una caja de resonancia ovalada o en forma de 8 y podía tocarse frotando las cuerdas con un arco o punteándolas.
  • Laúd: De origen musulmán, fue introducido en Europa a través de Al-Ándalus e Italia. Es un instrumento de cuerda con fondo abombado, similar a una media pera.
  • Arpa: Instrumento de cuerda de forma triangular, con las cuerdas dispuestas perpendicularmente a la caja de resonancia.
  • Salterio: Considerado un antecedente lejano del piano. Es un instrumento de cuerda de forma trapezoidal con las cuerdas paralelas a la caja de resonancia. Se tocaba apoyado sobre las rodillas o el pecho, punteando las cuerdas o golpeándolas con pequeños macillos.
  • Organistrum: Antecesor de la zanfoña. Es un instrumento de cuerda frotada y punteada simultáneamente. Una rueda giratoria frota dos cuerdas para crear un bordón constante, mientras que un mecanismo de teclas permite puntear otras cuerdas para ejecutar la melodía.

Instrumentos de Viento

  • Chirimía: Instrumento de viento de lengüeta doble, antecedente del oboe. Originalmente, estaba hecho de un solo cuerpo de madera, con forma curva y un extremo acampanado.
  • Gaita: Consta de un odre o bolsa (fuelle) que se llena de aire y varios tubos. Unos emiten una nota de bordón constante (roncón) y otro (puntero) produce la melodía.
  • Trompetas de bronce: Instrumentos sin pistones y con el extremo acampanado.
  • Flautas: Se utilizaban tanto flautas rectas (de pico) como traveseras.
  • Órgano portativo: Traído de Bizancio, estaba formado por un fuelle que suministraba aire de forma constante a una hilera de tubos, que producían la melodía al ser accionados mediante un teclado.

Instrumentos de Percusión

Junto con los de viento, forman la familia de instrumentos más antigua. En la Edad Media ya existía una gran variedad, tanto membranófonos (tambores, tamboriles, panderos, panderetas) como idiófonos (campanas, sonajas).

Instrumentos Medievales en España

Conocemos los instrumentos específicos de la Península Ibérica gracias a las crónicas de la época, el Libro de Buen Amor, y alusiones en obras como el Poema de Mío Cid. Se trata de los mismos instrumentos mencionados, pero con nombres propios de la región: mandora (guitarra morisca), añafil (trompeta recta de origen árabe), axabeba (flauta), además de gaitas, órganos y panderos.

La Danza en la Edad Media

En esta época, las danzas eran un elemento común en las fiestas y celebraciones sociales. Se distinguía entre danzas profanas, cuyo fin era la diversión, y danzas religiosas, que formaban parte de ritos. Inicialmente, las danzas eran interpretadas sobre todo por mujeres, ya que los hombres consideraban el baile una actividad un tanto indigna. No fue hasta el siglo XIII cuando comenzaron a popularizarse los bailes colectivos en círculo, donde hombres y mujeres danzaban cogidos de la mano.

El acompañamiento musical de las danzas consistía en canciones como rondós y baladas, o en piezas puramente instrumentales como las estampidas. De gran importancia cultural fueron también las danzas macabras o danzas de la muerte, de las que se tienen noticias desde el siglo XI y que alcanzaron un gran auge en los siglos posteriores.

A finales de la Edad Media, se diferenciaba entre:

  • Danzas bajas: De ritmo pausado, más bien “andadas”, donde los pies apenas se levantaban del suelo.
  • Danzas altas: De ritmo más vivo y enérgico, que incluían saltos.

Una de las fuentes más valiosas sobre la danza medieval en España es el Llibre Vermell de Montserrat (“Libro Rojo de Montserrat”), llamado así por el color de su encuadernación. Copiado a finales del siglo XIV, este manuscrito del Monasterio de Montserrat explica que su finalidad era entretener a los peregrinos con danzas y cánticos “honestos”. Estos se ejecutaban durante la noche en el interior de la iglesia y en las plazas durante el día para, según se indica, “reanimar a los cansados y estimular su fervor religioso”.