Narrativa Hispanoamericana y Comunicación: El Boom Literario y el Lenguaje Periodístico

La Novela y el Cuento Hispanoamericano: Origen y Evolución

El Fenómeno del Boom (Años 60)

La novela hispanoamericana comienza a renovarse y a ser internacional. Estos cambios suceden durante los años 60 y reciben el nombre de Boom.

Precursores y Atisbos de Cambio (Años 40 y 50)

Hasta este momento había pequeños atisbos de cambio durante los años 40 y 50, consistentes en incluir nuevos procedimientos narrativos en boga gracias a las vanguardias. Se comienza a apreciar esta renovación en obras como El pozo de Onetti o El túnel de Ernesto Sábato. Aquí se sitúa el origen de la renovación que da lugar al Boom.

Todas las corrientes tienen su nacimiento en la década de los 40. Destacan la literatura fantástica o el realismo mágico, donde se funden elementos de la realidad con la fantasía. En ambos tienen vital importancia temas existenciales y los sentimientos profundos como la soledad, la frustración y la angustia. Cabe señalar la gran influencia que estas corrientes reciben de otras literaturas europeas y norteamericanas.

En la década de los 50 se produce una evolución de todo lo que ocurre en la década anterior y que se llegará a consolidar en la década posterior. Los novelistas destacados en los 50 serán integrantes del Boom que tendrá lugar en la época posterior.

Obras Fundamentales de la Transición

  • Los dioses de Onetti.
  • La hojarasca de García Márquez.

Consolidación del Boom (Años 60)

Llegada la década de los 60, el Boom (iniciado alrededor de 1959) se consolida. Este año es fundamental por la formación de un grupo literario donde se engloban los escritores contrarios al bloqueo de Cuba. Destacarán figuras como García Márquez, Fuentes y Cortázar.

Una vez se concede el Premio Nobel a un integrante de este grupo, Miguel Ángel Asturias en 1967, se consolida la nueva narrativa hispanoamericana. Destacan en esta consolidación obras como:

  • La muerte de Artemio Cruz de Fuentes.
  • Paradiso (Lezama Lima) y Cien años de soledad de García Márquez, a quien le fue concedido también el Premio Nobel por su trayectoria literaria.

El Post-Boom (Años 80 y 90)

Tras esta época de esplendor, en los años 80 y 90 vino el Post-Boom, en el que las citadas figuras continuaron con sus publicaciones, a las que se suman las de otros autores.

Las complejidades de las estructuras de la novela se dejan de utilizar. Ejemplos de esta tendencia son El amor en los tiempos del cólera de García Márquez y Como agua para chocolate de Laura Esquivel.

El Cuento Hispanoamericano

El cuento siempre ha tenido un papel fundamental dentro de la narrativa hispanoamericana y por eso han destacado grandes autores. Entre ellos, Borges, cuyos relatos combinan lo insólito, lo excepcional y lo natural en juegos mentales. También Cortázar, que cultivó el relato fantástico.

Características Fundamentales del Lenguaje Periodístico

Niveles de Lenguaje y su Influencia

El lenguaje utilizado por los medios de comunicación se corresponde con el nivel coloquial del habla; sin embargo, en ocasiones pueden rastrearse tanto coloquialismos como usos cultos o literarios.

Dada la difusión de estos medios, la influencia que ejercen sobre la lengua es trascendental: el hablante imita los usos lingüísticos de la prensa, la radio y la televisión. Por ello, los periodistas tienen la obligación de utilizar la lengua con corrección y propiedad.

Objetivos de los Medios de Comunicación

Todo medio de comunicación persigue tres objetivos principales: informar, orientar y entretener. El uso de la lengua varía según el objetivo:

  • Para informar: Se emplea un habla más coloquial y un tono expositivo.
  • Para orientar: Se utiliza un habla más culta y formal, con términos abstractos, ya que el periodista transmite ideas o reflexiones que surgen del análisis de unos hechos.
  • Para entretener: Se usa un habla más informal e incluye mayor número de rasgos familiares que rasgos cultos.

Tras estos objetivos se esconde la intención de influir en la opinión pública e incluso manipularla.

Rasgos Estilísticos del Texto Periodístico

En todo texto periodístico se encuentran las siguientes características:

  1. Concisión

    El volumen de hechos informativos es tan grande que este rasgo se hace imprescindible cuando se quiere transmitir en un tiempo fijo. No hay que olvidar que concisión y brevedad no son sinónimos.

  2. Especial Disposición de los Contenidos

    La subordinación a un tiempo determinado y el deseo de captar el interés del lector hacen necesaria una especial disposición de los contenidos. En la noticia, los datos de mayor interés se incluyen en primer lugar y, a continuación, los aspectos secundarios. Si la noticia quiere ser recortada, se omitirán los elementos accesorios.

  3. Tendencia al Cliché

    La urgencia con la que se redactan los textos periodísticos, junto con la búsqueda de la concisión, genera un lenguaje con cierta tendencia al cliché, a las frases hechas, metáforas y tópicos.

  4. Sintaxis Sencilla y Orden Lógico

    Se utiliza un orden lógico (sujeto, verbo y complemento), oraciones cortas y un léxico sencillo que facilita la comprensión de los textos periodísticos. Este orden puede ser alterado para destacar algunos de los componentes de la oración.

  5. Objetividad (Búsqueda de la Imparcialidad)

    La información debe ser tratada con objetividad. Los adjetivos antepuestos o valorativos, así como la presencia de pronombres o de formas verbales en primera persona, son síntomas de subjetivismo. Muchos autores afirman que la objetividad pura no existe ni podrá existir en los medios de comunicación.