Panorama de los Géneros Literarios Latinos: Épica, Lírica y Comedia

La Épica Latina

Características del Género Épico

El término épica se deriva del griego epos, cuyo significado primitivo es “palabra”, “relato”. Fueron las epopeyas griegas, la Ilíada y la Odisea, modelos para la creación de la épica nacional romana. La influencia griega es evidente en el aspecto formal: desde sus comienzos, la épica latina se escribe en hexámetro, el cual sería considerado el verso heroico por excelencia. Estos poemas narraban acciones heroicas y transmitían al público todo el saber jurídico, religioso, científico y técnico de su tiempo. La épica latina nace para celebrar los orígenes y las glorias del pueblo romano de forma poética. El lenguaje y la expresión adquieren un grado de dignidad mayor que en cualquier otro género literario.

Desarrollo Cronológico, Obras y Autores Fundamentales

La Épica Arcaica (siglos III-II a.C.)

  • La Odisea de Livio Andrónico es más una transposición cultural que una traducción de la Odisea de Homero. Está escrita en el verso tradicional romano, el saturnio, y sustituye las divinidades helénicas por las latinas.
  • El Bellum Poenicum de Nevio combina un componente puramente histórico (las Guerras Púnicas) con otro mítico y legendario (el origen troyano del pueblo romano). Está compuesto también en versos saturnios.
  • Los Annales de Ennio narraban toda la historia de Roma, desde sus orígenes troyanos hasta su época. Fue el primero en utilizar el innovador hexámetro épico latino. Los dioses siguen teniendo una función central.

La Épica Clásica (siglo I a.C.)

  1. La Eneida de Virgilio es la gran epopeya nacional romana, inspirada en las dos epopeyas homéricas. Consta de doce libros escritos en hexámetros: los seis primeros relatan los viajes de Eneas desde Troya a Italia y están inspirados en la Odisea de Homero; los seis últimos, que narran las guerras que Eneas lleva a cabo en Italia hasta hacerse con el reino del Lacio, están inspirados en la Ilíada. Virgilio pretendió con su obra la glorificación de Roma. De Eneas desciende Rómulo, fundador de la ciudad; y la gens Iulia, a la que pertenecía el emperador Augusto, se consideraba descendiente de Iulo, el hijo de Eneas. Virgilio crea un lenguaje poético clásico y perfecto en la forma.
  2. Las Metamorfosis de Ovidio recogen unas 250 leyendas mitológicas del mundo antiguo. Estas leyendas están unidas por el motivo común de la transformación de seres humanos o míticos en una realidad inferior: animales, plantas, piedras, astros. La aguda observación y el gusto por el detalle se aprecian en la descripción de las transformaciones físicas y también en la de los sentimientos. Entre los episodios que Ovidio relata pueden destacarse: el mito de Orfeo o el de Apolo y Dafne.

La Épica Postaugústea (siglos I-IV d.C.)

  • La Farsalia de Lucano narra la Guerra Civil entre César y Pompeyo con la derrota de este último en Farsalia. Es una epopeya histórica sin intervención de elementos divinos. Lucano canta la disolución y el fin de la grandeza romana en medio de la corrupción y la discordia.

Influencia en la Literatura Posterior

  • El espíritu de Virgilio está presente en toda la Edad Media y el Renacimiento: La Divina Comedia de Dante es un claro ejemplo de su influencia.
  • Muchos de los mitos recogidos por Ovidio en sus Metamorfosis han sido retomados en distintos campos artísticos. Por ejemplo, el mito de Apolo y Dafne: escultores, pintores, músicos o nuestro poeta Garcilaso lo han tomado como tema en sus obras.

La Lírica Latina

Características del Género Lírico

En Grecia el género lírico surgió ligado a la expresión de los sentimientos del poeta, pero debía cumplir unos requisitos formales:

  • El empleo de determinados metros (el yambo, el dáctilo, etc.).
  • El acompañamiento musical de la lira (de donde deriva el nombre de lírica).
  • La lírica romana procede de la griega, aunque esta no tenía acompañamiento musical.

Las características generales de la lírica latina que tienen una repercusión en su forma son muy similares a las de nuestra lírica; podemos resumirlas en las siguientes:

  • Expresión de los sentimientos personales del autor.
  • Trata temas cotidianos como el amor o el odio.
  • Busca transmitir emociones al lector.
  • Las composiciones suelen ser breves.
  • Alusiones mitológicas.

El movimiento poético más importante, que revolucionó totalmente la lírica latina, fue el de los llamados poetas neotéricos.

Los Poetas Neotéricos

Son un grupo de poetas cuyo ideal poético se inspira en el poeta alejandrino Calímaco y que tienen como principio el rechazo de la épica tradicional romana y, en general, de toda la poesía solemne y prolija. Defienden un tipo de composición breve, refinada, delicada y con altas dosis de ironía. Los argumentos de sus composiciones son los pequeños detalles de la vida cotidiana. El más importante de los poetas neotéricos es Catulo.

Catulo (siglo I a.C.)

Formó parte del círculo de los neotéricos y para muchos es el más grande poeta lírico de la literatura latina. Su obra poética está integrada por 116 composiciones o Carmina agrupadas en un solo libro. Desde el punto de vista temático, el grupo más numeroso es el compuesto por los poemas de tipo amoroso y erótico, en especial los dedicados a Lesbia. En estos poemas se expresan, por primera vez en la literatura latina, los sentimientos personales y la experiencia vital.

Horacio (siglo I a.C.)

Canta los placeres de la vida (carpe diem), el amor, la amistad, el disfrute de los sentidos, la grandeza de Roma, etc. Escribe dos composiciones propiamente líricas, los Épodos y las Odas. Con la publicación de las Odas, Horacio cumple la gran ambición de dar a Roma la gran poesía lírica que no tenía todavía. El contenido de las Odas es variado: reflexiones filosóficas, episodios mitológicos, dedicatorias a amigos, incluso la actualidad política.

Ovidio (siglo I a.C.)

Es el máximo representante de la elegía, poesía lírica en la que prevalece la tristeza sobre el amor y con una versificación diferente, en dísticos elegíacos. De su abundante producción poética, destacan las siguientes de contenido propiamente amoroso y elegíaco:

  • Los Amores son tres libros de elegías en los que canta los amores de una tal Corina, de la que se duda si es un personaje real o una personificación literaria formada con los rasgos de las distintas mujeres que conoció Ovidio.
  • En Ars Amandi (Arte de amar) Ovidio da consejos a hombres y mujeres sobre el arte de la seducción.
  • En Tristes y Pónticas Ovidio se lamenta de su situación tras ser desterrado por el emperador Augusto (quien consideró lascivo su libro Ars Amandi) y solicita su perdón.

Influencia en la Literatura Posterior

  • Catulo ha sido inspiración de grandes poetas españoles clásicos (Lope de Vega, Góngora) y poetas del siglo XX: los de la generación de los setenta reciben el nombre de “novísimos” en clara alusión a los neotéricos.
  • Las Odas de Horacio fueron muy leídas en la Edad Media, Renacimiento y siglo XVIII. Fray Luis de León tradujo unas cuantas.
  • La poesía amorosa de Ovidio constituye el germen de los grandes movimientos poéticos en lengua vernácula, como el del amor cortés.

La Comedia Latina

Características del Género Cómico

El teatro no tuvo en Roma el mismo significado que en Grecia. Para los romanos, las representaciones eran ludi, “juegos”, entretenimientos, diversiones, al igual que los espectáculos en el circo y en el anfiteatro.

Dentro de la comedia romana podemos destacar dos tipos:

  • Fabula palliata: comedia latina de asunto griego. Se caracteriza por ambientarse en Grecia y tener personajes griegos; el otro rasgo que la define es la importancia que se le concede a la expresión literaria sobre la corporal.
  • Fabula togata: comedia sobre temas y personajes romanos.

Desarrollo Cronológico, Obras y Autores Fundamentales

Los iniciadores del género, Livio Andrónico y Nevio, escribieron indistintamente obras de argumento trágico y cómico; solo a partir de Plauto se observa una tendencia a ceñirse a uno de los géneros.

La fábula palliata está magníficamente documentada en las obras de los dos grandes cómicos de los primeros siglos de la República: Plauto y Terencio.

Plauto

Desarrolló su actividad literaria hacia el año 200 a.C. Se le atribuían 130 obras, de las que se han conservado 21 reconocidas como auténticas. Algunos títulos: Aulularia, Amphitruo, Captivi, Miles Gloriosus. Aunque sus comedias sean palliatae, Plauto no olvida que su público es romano y recurre continuamente a palabras vulgares o a simples chistes, extraídos del lenguaje de la calle. Además, alude con frecuencia a costumbres e instituciones latinas e incluso a sucesos contemporáneos.

A Plauto le interesa por encima de todo hacer reír. Los personajes y la trama de las comedias plautinas suelen centrarse en enredos amorosos; padres que pierden a sus hijos pequeños y los recuperan de mayores; esclavos astutos encargados de solucionar los problemas amorosos de sus jóvenes amos; celestinas y alcahuetes.

Terencio

Terencio es de una generación posterior a Plauto. Nació en Cartago y vino a Roma como esclavo del senador Terencio Lucano, quien le concedió posteriormente la libertad.

Conservamos solo seis de sus comedias, entre las que podemos citar El Eunuco, La Suegra y Los Hermanos. Era un hombre de exquisita sensibilidad, que intentó imitar la finura y el equilibrio de los cómicos griegos. Para atraer más al público, tuvo que recurrir con mucha frecuencia al método de la contaminatio; mezclando el argumento de dos obras griegas, la comedia resultaba más rica en intriga y acción y mantenía hasta el final el interés del espectador.

Terencio, inferior a Plauto en la riqueza de léxico, lo supera en la técnica de la composición, en la habilidad para ensamblar escenas y situaciones. Es también superior en la pintura de caracteres. Plauto describe situaciones, Terencio dibuja personajes de gran finura psicológica, principalmente a base de diálogos. Los personajes son los mismos que los de Plauto: esclavos, parásitos, cortesanas, soldados. Pero todos ellos se hallan inmersos en un clima de intención moral. Su humanismo se resume en su famosa frase: «Soy hombre y nada de lo que preocupe al hombre me es ajeno».

Influencia en la Literatura Posterior

Con altibajos, se continuó leyendo a Plauto hasta el final de la Antigüedad. En general, la Edad Media se interesó menos por Plauto que por Terencio. Solo a partir del Renacimiento se volvió a leer con entusiasmo a Plauto y a representarse sus obras en los centros en que se enseñaba latín. Desde entonces comenzó a influir, conjuntamente con Terencio, en la comedia moderna, así, por ejemplo, en Shakespeare, Zorrilla, Lope de Vega, Calderón de la Barca o Molière.