Características Socioeconómicas de la Población Española

Los importantes cambios de tipo socioeconómico y cultural que España ha sufrido en las últimas décadas han dado como resultado una población con características muy diferentes a las que tenía a principios y mediados del siglo XX.

Niveles de Instrucción

En los niveles de instrucción, se pueden destacar estas características:

• Importante aumento del nivel formativo general.
• Incorporación de la mujer al sistema educativo.

Actividad Laboral

En la actividad laboral, se ha incrementado la tasa de actividad en casi un 7 % en los 30 últimos años, igualando a la UE. Esto es debido a:

• La incorporación de la mujer al mundo laboral.
• El incremento de la presencia de inmigrantes.

Las mayores tasas de actividad del país coinciden territorialmente con las provincias más ocupadas por inmigrantes: la costa mediterránea, los dos archipiélagos, Madrid y el eje del Ebro. Por el contrario, las zonas más envejecidas son las que presentan una actividad menor.

Sectores de Actividad

Las características más importantes de los sectores de actividad son:

• Disminución acusada de la ocupación del sector primario.
• Pequeño aumento del empleo en el sector industrial en números absolutos, pero pérdida de peso porcentual.
• Crecimiento del empleo en el sector terciario, que consolida el papel de España como una economía de servicios.

El Crecimiento de la Población y sus Componentes

La población española ha crecido desde comienzos del siglo XX hasta ahora, aunque alternando periodos de mayor y menor crecimiento. Fue creciente el ritmo de la población, pero a partir de los años 70 el crecimiento real se hizo paulatinamente menos intenso. Sin embargo, a partir de la década de los 90 se inició el proceso de mayor progresión demográfica en la historia de España. Solo Lugo, Ourense, Zamora y Palencia son áreas que han perdido población a lo largo del pasado siglo. Por el contrario, el área mediterránea es la que a grandes rasgos concentra mayor incremento demográfico. Las causas del incremento poblacional son la potencia de la inmigración exterior que llega a España.

La Dinámica Natural de la Población Española

La tasa de natalidad en España es en la actualidad una de las más bajas de los países desarrollados, con la singularidad de que el descenso ha sido muy fuerte en pocos años, ya que se debe a una fuerte caída de la fecundidad. Por regiones, las tasas de natalidad y de fecundidad forman un mapa con notables diferencias: hay una población más joven y con tasas de fecundidad más altas en las regiones meridionales (Andalucía, Murcia, Extremadura, Castilla-La Mancha) o insulares (Canarias y Baleares), mientras que la mayoría de las regiones del norte (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco o Aragón) tienen las tasas de fecundidad más bajas y, sobre todo, unas tasas de natalidad muy bajas. A diferencia de la mayoría de los países europeos, la mortalidad en España empezó a descender con retraso, debido al menor desarrollo económico.

Los Movimientos Migratorios: Migraciones Interiores

Las migraciones interiores más importantes empezaron a producirse desde mediados del siglo XIX, cuando se inició la industrialización en nuestro país, y se dieron en diferentes etapas hasta la crisis de finales de los años 70 del siglo pasado. Las características más significativas de las migraciones interiores actuales son: el cambio de procedencia de los emigrantes, que las migraciones entre comunidades autónomas han disminuido mucho y que, por el contrario, han aumentado de manera considerable las migraciones intraprovinciales o intracomunitarias.

La Estructura Interna de las Ciudades Españolas

En el plano de las ciudades españolas se distinguen:

Los Cascos Históricos

• Su origen se remonta con frecuencia a la Edad Media. Muy deteriorados a lo largo del siglo XX, a partir de los años 80 se hizo un replanteamiento de la intervención pública orientada a promover la rehabilitación de espacios y evitar su conversión en áreas muy degradadas.

Los Barrios Planificados Burgueses

• El crecimiento urbano debido a la industrialización hizo necesaria la expansión superficial de la mayoría de las ciudades, en forma de barrios planificados. En España se desarrollaron dos tipos: el ensanche y la ciudad jardín.

Los Barrios Obreros

• La oleada inmigratoria que acompañó a la Revolución Industrial se fue asentando en barrios marginales que crecieron desordenadamente en las afueras de la ciudad.

La Periferia

• A partir de los años 70, el éxodo rural provocó un espectacular crecimiento urbano en casi todas las ciudades españolas.