Prehistoria y Orígenes de la Civilización en la Península Ibérica: Paleolítico, Neolítico y Pueblos Antiguos

La Prehistoria en la Península Ibérica: Sociedad, Economía y Arte Rupestre

El Paleolítico: Orígenes y Vida Nómada

El Paleolítico, o «Piedra Vieja», abarca desde hace unos 5 millones de años, con la aparición de los primeros homínidos, hasta el 10.000 a. C., con el descubrimiento de la agricultura y la ganadería. En este periodo tiene lugar la evolución humana. En España, encontramos restos de homínidos como el Homo antecessor, Homo heidelbergensis, Homo neanderthalensis y, finalmente, el Homo sapiens sapiens.

Los hombres del Paleolítico se agrupaban en grupos reducidos (hordas) de 20 a 50 miembros. Vivían en cuevas durante el invierno (gracias al control del fuego) y en chozas hechas de piedras, palos y pieles en verano. Poseían una economía depredadora, es decir, se dedicaban a la caza, la pesca y la recolección, por lo que se veían obligados a seguir a las manadas de animales; de ahí su nomadismo. Desde el punto de vista social, algunos miembros de la tribu tuvieron más importancia que otros, por ejemplo, el brujo o curandero. También es posible que el trabajo se dividiera en función del sexo.

Yacimientos Paleolíticos Destacados en España

En la Península Ibérica, destacan yacimientos como:

  • Orce (Granada)
  • Cueva Victoria (Murcia)
  • Lezetxiki (Guipúzcoa)
  • Y, sobre todo, Atapuerca (Burgos)

El Neolítico: La Revolución Agrícola y el Sedentarismo

El Neolítico, o «Piedra Nueva», se extiende desde el 10.000 a. C. hasta el 3.500/2.000 a. C., con la invención de la escritura. Aunque no abandonaron la caza, la pesca y la recolección, la economía pasó a ser productora gracias a la agricultura y la ganadería. Se adoptó una vida sedentaria, ya que tenían que permanecer cerca de los campos de cultivo y de su ganado; así surgieron pequeñas aldeas y poblados fortificados cerca de los ríos. A nivel social, se asistió a un enorme aumento de la población (gracias a la mejora alimenticia), a una especialización laboral y a una jerarquización social compleja.

Yacimientos Neolíticos Relevantes en España

En España, destaca el yacimiento de la Cueva de l’Or (Alicante).

El Arte Rupestre: Expresiones Artísticas de la Prehistoria

La primigenia religiosidad de las comunidades inspiró las primeras muestras de arte rupestre, originadas por la creencia de que las representaciones de animales tenían un poder mágico para atraer la caza. No obstante, desde el momento en que empezó a representarse la figura humana, las escenas pictóricas respondieron al deseo de reflejar una determinada realidad social. En cualquier caso, el arte rupestre de la Península tiene una importancia excepcional. Los hombres primitivos pintaban en cavernas y refugios rocosos, llamados abrigos, con un realismo y un poder de observación extraordinarios.

Escuelas de Pintura Rupestre en la Península Ibérica

Se establecen dos escuelas principales:

  • La Hispano-Francesa: Ubicada en el norte cantábrico, donde aparecen jabalíes huyendo de los cazadores, bisontes estáticos o caballos en movimiento en cuevas como Altamira, del Castillo (ambas en Cantabria) o Tito Bustillo (Asturias).
  • La Levantina: Situada en la fachada mediterránea, donde surgen animales y figuras humanas en escenas de grupo, esquemáticas y estilizadas, en abrigos como Cogull (Lérida), Valltorta (Castellón) o Parpalló (Valencia).

Pueblos Prerromanos y Colonizaciones Históricas en la Península Ibérica

Introducción a la Edad de los Metales

Durante la Edad de los Metales, destacaron en las tierras hispánicas diferentes culturas: Los Millares, El Argar o la talayótica (Baleares).

Los Pueblos Prerromanos: Diversidad Cultural

Los Íberos

Nombre genérico de varios pueblos del sur y levante peninsular propuesto por los historiadores griegos al asociar estas tribus autóctonas al río Iberus (Ebro). Nunca conformaron una unidad política, aunque poseían una cultura semejante. Entre ellos encontramos: turdetanos, ilergetes, layetanos, oretanos y edetanos.

Los Pueblos Indoeuropeos

Fueron infiltraciones con componente celta que entraron en la Península por los Pirineos y se extendieron por la cornisa cantábrica y los valles del Duero y Tajo, fundiéndose con las culturas autóctonas. Los historiadores los separan en:

  • Celtíberos: Unión de íberos y celtas, como titos, belos, pelendones y arévacos.
  • Pueblos de influjo celta: Como lusitanos, carpetanos, vetones, vacceos, vascones, cántabros, astures y galaicos.

Las Colonizaciones Históricas: Influencias Externas

Los Fenicios (Siglo VIII a. C.)

Pueblo comerciante que fundó factorías (centros comerciales) como Gadir (Cádiz), Malaca (Málaga) o Sexi (Almuñécar). Aportaron la escritura alfabética.

Los Griegos (Siglo VII a. C.)

El historiador griego Heródoto situó a los focenses (Focea) como los primeros helenos en llegar. Fundaron colonias como Emporion (Ampurias, Gerona) o Rhode (Roses, Gerona).

Los Cartagineses (Siglo VI a. C.)

Cartago (actual Túnez) era una antigua fundación fenicia que, con el desarrollo de su poderío militar, se adueñaría de sus factorías. Fundaría enclaves propios como Cartago Nova (Cartagena).

Tartessos: Un Reino Misterioso del Suroeste

En torno a Huelva, Sevilla y Cádiz, apareció este estado que tuvo contactos comerciales con fenicios y griegos. Heródoto destaca a Argantonio como su principal rey. El fin de Tartessos se debió al cese de los contactos comerciales entre Tartessos y griegos y a la derrota militar frente a los cartagineses.