Ratios Financieros Esenciales: Mide la Salud y Estabilidad de tu Empresa

Ratios Financieros Esenciales para la Gestión Empresarial

Los ratios financieros son herramientas fundamentales para evaluar la salud económica y la estabilidad de una empresa. Permiten comprender su capacidad para afrontar deudas, generar beneficios y gestionar sus recursos de manera eficiente. A continuación, se detallan los principales indicadores de liquidez, solvencia y endeudamiento, cruciales para una toma de decisiones informada.

Ratios de Liquidez

Estos indicadores miden la capacidad de la empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.

1. Ratio de Liquidez o Solvencia a Corto Plazo (R1)

Este ratio se refiere a la capacidad de la empresa para pagar sus deudas con vencimiento inferior a un año. Para evitar problemas de liquidez, su valor debe estar aproximadamente entre 1,5 y 2. Es decir, el activo corriente debe ser mayor que el pasivo corriente (o exigible a corto plazo), para que lo que se cobre durante el año sea más que todo lo que se ha de pagar en el mismo período.

  • Si fuera menor que 1, indicaría que la empresa puede tener problemas de liquidez, pues el activo corriente no es suficiente para afrontar las deudas a corto plazo. No obstante, como se ha mencionado, depende de cada situación. Existen compañías para las que este ratio toma valores por debajo de 0,5 y no tienen problemas de liquidez. La explicación es similar a la ofrecida en el análisis patrimonial para el fondo de maniobra negativo.
  • Si fuera igual a 1, indicaría que el activo corriente coincide con las deudas a corto plazo; no habría problemas de liquidez si los activos se convierten en dinero al mismo ritmo que vencen las deudas, lo que puede resultar arriesgado para la empresa por la posible morosidad de algunos clientes o las dificultades para vender las existencias a corto plazo.
  • Si fuera mayor que 2, indicaría un exceso de liquidez, es decir, la empresa está manteniendo activos que le proporcionan nula o baja rentabilidad, por lo que debería realizar inversiones que le proporcionen mayor rentabilidad. También es cierto que hay empresas cuyo activo corriente es necesariamente alto, como ocurre con las promotoras del sector de la construcción, que mantienen en la cuenta de existencias todas las promociones finalizadas pero no vendidas. En estos casos, puede ser normal un valor elevado para el ratio de liquidez.

Para valorar hasta qué punto una empresa tiene o no problemas financieros a corto plazo, no es suficiente con el ratio de liquidez. Deberíamos conocer otras características de la empresa, como su tamaño o la actividad que realiza.

2. Ratio de Tesorería o Acid Test (R2)

Este ratio ofrece una medida más estricta de la liquidez, pues no incluye el total del activo corriente, sino solamente una parte, dejando fuera las existencias, el elemento menos líquido. Por tanto, no es necesario que su valor sea tan alto como el anterior. Debe estar en torno a la unidad, aunque se consideran valores de equilibrio los comprendidos entre 0,75 y 1, es decir, que los activos más líquidos cubran aproximadamente las deudas a corto plazo.

  • Si estuviera por debajo de 0,75, nos avisaría del riesgo de desequilibrio financiero a corto plazo, ya que la empresa carece de activos líquidos suficientes para pagar sus deudas a corto plazo.
  • Se produciría el problema contrario si el cociente fuera significativamente mayor que 1, lo que indicaría que la empresa tiene activos de los que no obtiene rendimiento (recursos ociosos o improductivos).

3. Ratio de Disponibilidad o de Tesorería Inmediata (R3)

Este ratio mide la capacidad de la empresa para pagar sus deudas más inmediatas. Su valor, por lo tanto, no es necesario que sea muy alto. Depende de la empresa, pero se recomienda un valor entre 0,2 y 0,4. No obstante, depende mucho del tipo de empresa y de la velocidad en que se cobra y se paga, aunque un valor excesivamente alto supone el mantenimiento de recursos ociosos o improductivos.

Ratios de Solvencia

Estos ratios evalúan la capacidad de la empresa para hacer frente a sus obligaciones a largo plazo.

4. Ratio de Garantía o Solvencia a Largo Plazo (R4)

Se refiere a la capacidad de los activos de la empresa para hacer frente a la totalidad de las obligaciones contraídas y, por tanto, mide la garantía o seguridad que tienen los acreedores de cobrar sus deudas, tanto a corto como a largo plazo. Se recomiendan valores entre 1,5 y 2,5.

Si el ratio de solvencia es menor que 1, la empresa estaría en situación de quiebra, pues ni siquiera vendiendo todo su inmovilizado y haciendo efectivos todos sus derechos de cobro, podría hacer frente a sus deudas.

Ratios de Endeudamiento

Estos indicadores muestran el nivel de apalancamiento financiero de la empresa y su dependencia de la financiación externa.

5. Ratio de Endeudamiento (R5)

Este ratio muestra la cantidad de recursos ajenos (pasivo no corriente y pasivo corriente) que utiliza la empresa por cada euro de fondos propios, de forma que mide el riesgo financiero de la empresa. Por lo tanto, cuanto menor sea su valor, mejor será la situación financiera de la empresa. Por el contrario, cuanto mayor sea el endeudamiento, mayor es el riesgo financiero de la empresa. Cuando este ratio es superior a 1,5, indica un exceso de deuda.

El ratio de endeudamiento también puede analizarse comparando las deudas respecto a la totalidad de los recursos financieros utilizados (patrimonio neto más pasivo):

Su valor no debe ser superior a 0,5. Valores superiores a este indican que las deudas superan los fondos propios (lo que representa una estructura financiera muy arriesgada).

6. Ratio de Calidad de la Deuda o de Estructura de la Deuda (R6)

Indica la proporción de las deudas de la empresa que son exigibles a corto plazo. Su valor óptimo no se puede indicar con exactitud, pero tiene que ser inferior a 0,5.

Cuanto menor sea su valor, mejor será la calidad del endeudamiento, teniendo en cuenta que, en general, cuanto mayor sea el plazo de pago de las deudas de la empresa, mayor margen operativo y capacidad de pago tendrá.

7. Ratio de Autonomía Financiera (R7)

Este ratio muestra la cantidad de fondos propios que utiliza la empresa por cada euro de fondos ajenos. Por lo tanto, cuanto mayor sea el ratio, mayor autonomía financiera tendrá la empresa, siendo menos dependiente de sus acreedores.

Por el contrario, cuanto menor sea el ratio, mayor será el endeudamiento. Cuando este ratio es inferior a 0,5, se considera que la empresa está muy endeudada.