El poder del **soberano** descansaba en el **contrato de los súbditos**, ya no en la autoridad divina.
Si bien sin soberano no es posible el **orden político y social**, ese mismo soberano, de no ser capaz de proteger a los ciudadanos, perdía su autoridad. (p.7)
Para el dirigente, la principal amenaza es la **aristocracia**, grupos educados e influyentes que, por ambición, buscan utilizar al pueblo para su propio beneficio y se caracterizan por promover Sigue leyendo →