Transporte y Turismo en España: Claves Geográficas y Económicas

1. Las redes de transporte como elemento básico de la articulación territorial y económica de España

El transporte constituye un sector estratégico debido a su importancia económica y social. Por eso, los Estados lo controlan total o parcialmente por distintos medios: determinando el trazado de las rutas terrestres, financiando los grandes proyectos de infraestructuras, etc., y constituyen un capítulo fundamental en la ordenación del territorio y en las políticas de corrección de los desequilibrios regionales.

Los transportes influyen en la organización territorial en un doble sentido:

  • Los transportes interactúan con el territorio. Por un lado, reflejan los desequilibrios espaciales en la distribución de la población y en el desarrollo económico, pues se adaptan a la localización de los principales núcleos urbanos y económicos. Por otro lado, pueden introducir cambios en el territorio, pues son un factor clave para el desarrollo de las regiones, al hacerlas más accesibles y atractivas para las actividades económicas.
  • Las redes de transporte articulan el territorio. Constan de rutas, ejes o corredores (terrestres, marítimos, fluviales o aéreos) que conectan los lugares de origen y de destino; flujos o elementos transportados (personas o mercancías); y nodos o focos donde se generan o confluyen los flujos (ciudades destacadas, puertos, aeropuertos, grandes centros de producción). Estos flujos vertebran el territorio, son cada vez más intensos, rápidos y baratos y se producen entre distancias crecientes, gracias a los avances tecnológicos.

Hasta hace poco más de un siglo, sus formas tradicionales eran la navegación marítima a vela y el transporte terrestre en carruajes o caballerías. El siglo XIX conoció el desarrollo del ferrocarril, la modernización de los transportes marítimos y, a partir de mediados de siglo, la generalización del transporte aéreo.

Todo ello ha constituido una auténtica revolución en las sociedades actuales, que no ha consistido solo en el incremento de la capacidad de carga o en la velocidad de desplazamiento, sino en la aparición de nuevas formas de transporte que permiten el flujo de capitales, ideas, información, etc.

En cuanto a los bienes transportados, hay que destacar que la cantidad de mercancías que hoy se mueve no tiene comparación con cualquier otro momento pasado. Asimismo, el transporte de personas ha alcanzado niveles sin precedentes y es un fiel reflejo de la movilidad de los ciudadanos en las sociedades contemporáneas, cuyos desplazamientos diarios y ocasionales están justificados por la disociación entre los lugares de residencia y trabajo, por razones laborales o por motivos de ocio.

2. Sistemas y medios de transporte en España

Las características del sistema español de transportes:

  • La influencia del medio natural, fundamentalmente a través del relieve. Así, a la elevada altitud media de nuestras tierras, ha de añadirse una orografía que dificulta el trazado de las vías de comunicación y obliga a la construcción de estructuras que las encarecen (puentes, viaductos, túneles).
  • El trazado radial que tiene como centro Madrid es muy perceptible en las redes de carreteras y en la red ferroviaria. El transporte aéreo responde también a un modelo radial por la importancia que tiene la capital de España como origen y destino de los vuelos nacionales e internacionales.
  • Los desequilibrios territoriales entre regiones, tanto por la densidad de redes viarias e infraestructuras como en la calidad. En este sentido, la tendencia es que las regiones con mayor grado de desarrollo tengan mejores comunicaciones, lo cual es, a su vez, un factor de desequilibrio.
  • El marcado desequilibrio hacia el transporte por carretera, que provoca la sobrecarga en el transporte de personas y de mercancías.

3. Importancia social y económica del turismo en España

Los tipos de turismo siguen estando encabezados por el turismo de sol y playa, aunque desde la década de 1990 cobran importancia otras modalidades, entre las que destacan:

  • Turismo Costero: destacan Barcelona, Canarias, el litoral Mediterráneo (este se organiza en diversos tramos denominados por su propia marca turística: Costa Brava, Costa del Sol, Costa Blanca). La importancia se encuentra en sus favorables condiciones climáticas y sus excelentes playas. Canarias no tiene estacionalidad.
  • Turismo de Montaña: principalmente un turismo de nieve ligado al esquí. También se presta a la práctica de muchas otras actividades como el alpinismo, etc.
  • Turismo Ecológico: se centra en la visita de espacios naturales protegidos en los que se combina la protección medioambiental con el uso recreativo.
  • Turismo Rural: alojamiento en áreas rurales que fomentan la calidad medioambiental y el descanso. Las comunidades del norte han encontrado una alternativa a la crisis industrial ofreciendo un turismo de calidad.
  • Turismo Urbano: en las últimas décadas se está impulsando el turismo cultural dirigido a ciudades con patrimonio histórico, artístico o declaradas Patrimonio de la Humanidad (Santiago de Compostela, Córdoba, Ávila). También está cobrando auge el turismo de negocios en torno a congresos, ferias, exposiciones, etc.
  • La Demanda Nacional y Extranjera: la demanda extranjera procede en su mayoría de Europa (Alemania, Francia, Reino Unido, países nórdicos) y se centran en zonas de sol y playa, lo que supone una fuerte estacionalidad en verano. Recurren con frecuencia a paquetes turísticos. La demanda nacional procede en su mayoría de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Prefiere las zonas de sol y playa, aunque también acude a las costas del norte, pueblos del interior y zonas de montaña. Presenta menos estacionalidad, pues también hay demanda en periodos de vacaciones cortos, como la Semana Santa, y en general contrata directamente los servicios turísticos.