Anarquismo y marxismo

6. EL MOVIMIENTO OBRERO: Las condiciones laborales de los obreros, eran muy duras: ruidos, temperaturas extremas, ambientes cerrados, mala alimentacion,falta de descanso y frecuentes accidentes laborales. A todo esto se le añadía el despido libre, la rebaja de los salarios en epocas de crisis, el analfabetismo y la inexistencia de cualquier clase de proteccion social. Los sueldos eran bajos, insuficientes para mantener un nivel de vida digno. Las jornadas laborales podían llegar a las 15 horas diarias, tanto para adultos como niños. Las mujeres, a menudo, tenian que llevarse a sus hijos a las fabricas, y esconderlos, para que no fueran despedidas. Además su sueldo era inferior al de los hombres, pese a que realizaran la misma actividad.  Los dirigentes políticos no se preocupaban por las condiciones de vida de esta clase obrera.6.1.Los inicios (1840-1868) :La situación de precariedad a la que estaban sometidos los trabajadores los llevo a crear, desde 1830, asociaciones de ayuda mutua para estar protegidos en caso de enfermedad o de pérdida del trabajo. Las primeras asociaciones obreras se formaron en Barcelona, Málaga y Alcoy. En las primeras décadas solo se legalizaron en algunos casos durante el gobierno de los progresistas, peor lo más habitual era que se negara el derecho de asociación a los trabajadores. Este derecho fue una de las primeras reivindicaciones del incipiente movimiento obrero. Entre 1842 y 1855 crearon una organización de asociaciones de ayuda mutua, dirigida a partir de 1855 por la Junta Central de Directores de la Clase Obrera. 6.2.El Sexenio Revolucionario (1868-1874) :La Revolución de 1868 supuso la restauración de las libertades de expresión y de asociación. En ese año Giuseppe Fanelli fundó los primeros núcleos españoles de la AIT en Madrid y en Barcelona.El contexto internacional: enfrentamiento de la AIT:En 1871 se produjo en el seno de la AIT un enfrentamiento entre Karl Marx y Mijaíl Bakunin. Marx defendía que la clase obrera se tenía que organizar en un partido propio para conquistar el poder del Estado e implantar una dictadura del proletariado, como medio para construir una sociedad igualitaria. Por su parte, Bakunin rechazaba cualquier participación política y preconizaba la destrucción directa del Estado, de toda propiedad y de cualquier forma de autoridad, al mismo tiempo que postulaba la organización de la sociedad mediante la federación de comunas libres. Esta divergencia provocó la escisión de la AIT en dos facciones: la socialista o marxista y la anarquista o bakunista.La situación en España:El movimiento obrero español recibió la influencia de los dos sectores enfrentados. Su vida asociativa se manifestó enseguida en la aparición de periódicos semanales y en la celebración de los primeros congresos.Tras la escisión de la AIT en 1871, el congreso que se había reunido en Córdoba se adhirió a los planteamientos bakuninistas, mientras que en Madrid se formaba una sección  de inspiración marxista dirigida por Paul Lafargue, yerno de  Marx. Desde entonces, el movimiento obrero español quedó dividido en dos bandos: el socialista, seguidor de las doctrinas de Marx, y el anarquista, partidario de las tesis de Bakunin.   Tras la Comuna de Paris en 1872 un decreto de Sagasta disolvió las secciones de la AIT y durante los primeros 7 años de la Restauración, las organizaciones obreras actuaron en la clandestinidad.La división entre marxistas y anarquistas tuvo su reflejo en España. Los marxistas aspiraban a un cambio político y social radical que eliminase la sociedad capitalista y la sustituyera por una sociedad socialista sin clases, aceptaban la participación en el juego político parlamentario mediante partidos políticos y sindicatos propios. Los anarquistas querían la abolición de cualquier tipo de Estado y se oponían a la participación en la política burguesa.

6.3.La Restauración (1875-1898) :

El período de la Restauración, a pesar de algunas iniciativas estatales como la Comisión de Reformas Sociales, creada en 1883, se caracterizó por la despreocupación respecto a las cuestiones sociales. La Iglesia reconciliada con el régimen liberal, aprovechó la ocasión para fundar muchas escuelas, pero casi todas estaban dirigidas a las clases media y alta.El movimiento obrero de inspiración marxista:Al disolverse la Primera Internacional, Marx había aconsejado la fundación de partidos marxistas nacionales que actuaran con independencia en cada país.  Siguiendo en 1879 se fundó clandestinamente en España el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), formado por 20  obreros y 5 intelectuales. Su presidente era Pablo Iglesias. En 1881, aprovechando la Ley de Asociaciones sus inscribieron oficialmente el partido. Muy pronto convocó una huelga de tipógrafos en Madrid. Como consecuencia de esta huelga, Pablo Iglesias fue detenido y muchos tipógrafos despedidos. Estos trabajadores se desplazaron a otros lugares de España, donde continuaron la tarea de difusión de sus ideas.   Sin embargo, el PSOE creció de manera lenta debido a dos factores: la rigidez de la disciplina y la jerarquización del partido y el hecho de querer participar en el sistema vigente mediante procedimientos políticos legales para conseguir sus objetivos claramente revolucionarios, en un momento en el que la clase obrera estaba desencantada del régimen de la Restauración.   Durante la Exposición Universal de Barcelona, el PSOE celebró su primer congreso en esta ciudad, poco después de la fundación, en 1888, de la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato vinculado al partido.   En la década de 1890, el socialismo español comenzó a organizar las llamadas casas del pueblo, centros de reunión. Por otra parte, reivindicó la jornada laboral de ocho horas, exigencia que se planteó en las concentraciones convocadas el día 1 de mayo de cada año con motivo de la celebración de la fiesta internacional del trabajo. A pesar de que Sagasta había permitido el derecho de voto a los obreros al establecer el sufragio universal masculino, hubo que esperar hasta 1910 para que en el Congreso de los Diputados hubiese un escaño ocupado por un diputado socialista: Pablo Iglesias.   El Movimiento Anarquista.Al contrario que las socialistas, las ideas anarquistas tuvieron un notable éxito en el movimiento obrero de Cataluña y en la población campesina, sobre todo de Andalucía. Estas ideas se centraban en dos principios básicos: la libertad absoluta, , y la bondad de la sociedad libre como obra de la naturaleza. Eran ideas directas y sencillas que despertaron un gran entusiasmo.El propagador del anarquismo en España fue un tipógrafo : Anselmo Lorenzo.  La falta de organización de los anarquistas fue su talón de Aquiles. Tanto en el Congreso de Sevilla(1882) como en el de Valencia (1888), las discrepancia sobre la forma de actuar llevaron casi a la disolución del movimiento. La desaparición de la organización de los anarquistas europeos condujeron a algunos sectores de esta ideología al terrorismo. En la década de 1890, el movimiento anarquista se inclinó por actuar mediante la acción directa para avanzar en la lucha por la emancipación de la clase trabajadora. El resultado fueron numerosos atentados terroristas.  Aprovechando las acciones terroristas, la legislación española contra el anarquismo se endureció, y en 1896 se llegaron a crear cuerpos especiales de policía, para actuar contra sus miembros. En 1897, la victima del terrorismo anarquista fue el principal artífice de la Restauración, Canovas del Castillo, que fue asesinado por el italiano Michele Angiolillo para vengar a los anarquistas juzgados en el proceso de Montjuïc.   En el campo andaluz, a causa de la miseria reinante, se extendió el anarquismo revolucionario. En 1883, estalló el asunto de la Mano Negra>>, una supuesta sociedad secreta anarquista. Una huelga obrera en  de Jerez acabó en una serie de acciones violentas. La policía atribuyó los crímenes cometidos a esta sociedad, y procedió a efectuar detenciones, que terminaron con siete sentencias a muerte. Esta acción policial y judicial permitió a las autoridades debilitar el movimiento anarquista. No obstante, el anarquismo siguió muy arraigado en la clase obrera andaluza.