Causas y Orígenes de la Segunda Guerra Mundial
Factores Desencadenantes
Principales factores y hechos que la originaron:
- La ineficacia e impotencia de la Sociedad de Naciones.
- Las secuelas de la crisis económica de los años treinta.
- El nacionalismo agresivo y expansionista impulsado por las dictaduras totalitarias.
- El rechazo al Tratado de Versalles (Hitler trataba de crear un Gran Reich que agrupase a todos los pueblos de habla alemana).
- La política de rearme (El Tratado de Versalles había reducido a 100.000 hombres los efectivos del ejército alemán; Hitler hizo caso omiso y en vísperas de la Segunda Guerra Mundial tenía movilizados 5.600.000).
El Ascenso de Hitler y la Expansión Alemana
Los Golpes de Fuerza de Hitler
Hitler tenía claros sus planes de anexión o golpes de fuerza. Gran Bretaña, sobre todo, fue partidaria de llegar a compromisos con Hitler. Tampoco encontró oposición en Estados Unidos, que de momento no quería intervenir en los asuntos europeos. Los golpes de fuerza fueron:
- La remilitarización de Renania.
- La anexión de Austria (Anschluss): tropas alemanas ocuparon el país pacíficamente con la bienvenida de la mayor parte de la población.
- La ocupación de Checoslovaquia: Hitler hizo público su propósito de unir a todos los alemanes en el III Reich, comenzando por la región checoslovaca de los Sudetes. Hitler convocó en Múnich a una conferencia a la que asistieron Mussolini (Italia), Chamberlain (Gran Bretaña) y Daladier (presidente del gobierno francés). Allí se aceptó la anexión de los Sudetes al Reich alemán. Francia y Gran Bretaña creían haber logrado la paz (política de apaciguamiento).
- La invasión de Polonia: Tras la desintegración de Checoslovaquia, Hitler se dirigió hacia Polonia.
Desarrollo del Conflicto (1939-1941)
La Guerra Relámpago (Blitzkrieg)
El día 1 de septiembre de 1939, los ejércitos nazis invaden Polonia y comienza la guerra. La táctica alemana en esta guerra fue diferente; como sabían que una guerra de desgaste como la Primera Guerra Mundial sería insoportable, optaron por una campaña corta: la Blitzkrieg o guerra relámpago. Combinaron la rapidez y el movimiento gracias al empleo masivo de divisiones blindadas (Panzer) y el apoyo de una aviación eficaz (Luftwaffe).
Polonia fue el primer país en experimentar esta nueva táctica; fue derrotado en menos de un mes. El país se repartió entre Alemania y la URSS (según el pacto secreto Ribbentrop-Mólotov). En abril de 1940, los nazis se apoderaron en un día de Dinamarca y en una semana de Noruega. En el mes de mayo les llegó el turno a Holanda, Bélgica y Luxemburgo. Los ejércitos nazis se lanzaron a través de las llanuras de Flandes para romper el frente francés. Los ejércitos francés y británico se retiraron precipitadamente (evacuación de Dunkerque). La mitad de Francia y su capital, París, caían en poder de los alemanes en pocas semanas. Francia se dividía en dos zonas: una al norte, ocupada y administrada desde Berlín, y otra al sur, con un gobierno colaboracionista (Francia de Vichy) con cierta autonomía. El general francés Charles de Gaulle se refugió en Gran Bretaña y desde allí llamó a los franceses a resistir (Francia Libre).
La Batalla de Inglaterra y la Batalla del Atlántico
Tras la caída de Francia, el Reino Unido quedó solo frente a Alemania. Hitler planeó la invasión de Gran Bretaña (Operación León Marino). Era necesario, antes de iniciar el desembarco, el dominio aéreo total. La aviación alemana (Luftwaffe) atacó bombardeando objetivos militares y las grandes ciudades británicas (The Blitz) con el fin de minar la moral de la población. La aviación del Reino Unido (RAF), con la ayuda de un nuevo invento, el radar, plantó cara a los nazis y consiguió infligir graves pérdidas a la aviación alemana, ganando la Batalla de Inglaterra. Hitler cambió sus planes; ahora su objetivo se dirigía al centro-sur de Europa y la URSS. Paralelamente, se libraba la Batalla del Atlántico, donde los submarinos alemanes (U-Boot) intentaban cortar las líneas de suministro británicas.
La Invasión de la URSS (Operación Barbarroja)
En junio de 1941, Hitler, rompiendo el pacto de no agresión firmado con Stalin, lanzó la Operación Barbarroja: la invasión de la URSS. Un enorme ejército (más de 3 millones de soldados) se lanzó por las llanuras rusas con objetivos clave como Moscú, Leningrado y los campos petrolíferos del Cáucaso. Inicialmente, el avance fue rápido, pero los nazis se encontraron a las puertas de Moscú cuando la llegada del temible invierno ruso cogió desprevenido y mal equipado al ejército alemán, que detuvo el ataque.
La Mundialización de la Guerra (1941)
Intervención de EE. UU. y Japón: Pearl Harbor
En 1941, la guerra adquiere una dimensión mundial. El 7 de diciembre de 1941, sin previa declaración de guerra, la aviación japonesa atacó por sorpresa la base naval de EE. UU. atracada en el puerto de Pearl Harbor (Hawái). El objetivo era destruir la flota estadounidense del Pacífico, único obstáculo para la expansión japonesa en Asia y Oceanía en busca de materias primas esenciales, especialmente petróleo, del que Japón carecía. Este ataque provocó la entrada inmediata de Estados Unidos en la guerra.
La Guerra en Asia, Oceanía y África
Tras Pearl Harbor, Japón conquistó rápidamente Filipinas, Malasia, Birmania, Indonesia y numerosas islas del Pacífico. Mientras tanto, en el Norte de África, las fuerzas italo-alemanas (Afrika Korps, dirigidas por Rommel) se enfrentaban a los británicos por el control de Egipto y el Canal de Suez.
El Punto de Inflexión (1942-1943)
Primeras Derrotas del Eje
Desde mediados de 1942, se produjo un giro decisivo en la guerra:
- Frente del Pacífico: EE. UU. vencía a Japón en las batallas aeronavales del Mar del Coral y, sobre todo, de Midway (junio de 1942), donde los nipones perdieron una parte crucial de su flota, especialmente sus portaaviones. A partir de aquí, EE. UU. inició su estrategia de avance “isla por isla”.
- Frente Africano: Las tropas británicas (dirigidas por Montgomery) derrotaron al Afrika Korps en la Batalla de El Alamein (otoño de 1942) en Egipto. Poco después, tropas estadounidenses y británicas desembarcaron en Marruecos y Argelia (Operación Torch), cercando a las fuerzas del Eje en Túnez, que se rindieron en mayo de 1943.
- Frente Oriental: Hitler ordenó un nuevo ataque en la URSS, centrado en el sur, hacia Stalingrado (ciudad clave por su industria y por llevar el nombre de Stalin) y el Cáucaso. Tras meses de lucha brutal casa por casa, el VI Ejército alemán fue cercado en Stalingrado. Con la llegada del invierno, el ejército alemán, que resistió en condiciones infrahumanas de hambre y frío, finalmente se rindió en febrero de 1943. La Batalla de Stalingrado es considerada uno de los puntos de inflexión más importantes de la guerra.
La Alianza Aliada se Consolida: Conferencia de Teherán
A finales de 1943, se estrechó la alianza entre EE. UU. (Roosevelt), Gran Bretaña (Churchill) y la URSS (Stalin) en la Conferencia de Teherán. Acordaron coordinar sus estrategias, abrir un segundo frente en Europa Occidental (el desembarco en Francia) y discutir los primeros esbozos del mundo de posguerra.
La Derrota del Eje (1944-1945)
El Desembarco de Normandía y la Liberación de Europa
El 6 de junio de 1944 (Día D), se produjo el esperado desembarco aliado en Europa, pero en un lugar inesperado para los alemanes: las playas de Normandía (Operación Overlord). Fue la mayor invasión anfibia de la historia. Tras superar las defensas alemanas (Muro del Atlántico), los aliados avanzaron lentamente por Francia, liberaron París en agosto de 1944 y entraron en Alemania en marzo de 1945.
El Avance Soviético y la Caída de Berlín
Simultáneamente, en el frente oriental, las tropas soviéticas (Ejército Rojo) lanzaron ofensivas masivas (como la Operación Bagration) que hicieron retroceder a los ejércitos del Reich. Ocuparon Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria, Rumanía y Hungría. Las ciudades alemanas como Berlín, Hamburgo, Colonia y Dresde eran arrasadas por terribles bombardeos aéreos aliados que causaron cientos de miles de muertos entre la población civil. Finalmente, el Ejército Rojo cercó y tomó Berlín en abril-mayo de 1945.
Las Conferencias de Yalta y Potsdam
Mientras la derrota alemana era inminente, los líderes aliados se reunieron de nuevo. En la Conferencia de Yalta (febrero de 1945), Roosevelt, Churchill y Stalin planificaron el final de la guerra y organizaron el futuro de la Europa liberada. Acordaron la división de Alemania en zonas de ocupación. Hitler se suicidó en su búnker de Berlín el 30 de abril de 1945. Pocos días antes, Mussolini había sido capturado y ejecutado por partisanos italianos. Alemania firmó la rendición incondicional el 8 de mayo de 1945 (Día de la Victoria en Europa). Meses después, ya sin Roosevelt (fallecido en abril) y con Truman como presidente de EE. UU. y Attlee sustituyendo a Churchill, se celebró la Conferencia de Potsdam (julio-agosto de 1945) para concretar los acuerdos sobre Alemania y el nuevo orden.
La Rendición de Japón: Hiroshima y Nagasaki
Aunque Alemania se había rendido, la guerra continuaba en el Pacífico. La resistencia de Japón era feroz, con un fanatismo que hacía que las pérdidas aliadas fuesen cada día más insoportables. Los japoneses recurrieron a tácticas desesperadas como los pilotos suicidas (kamikazes) que lanzaban sus aviones cargados de explosivos sobre navíos de guerra de EE. UU. Tras la muerte de Roosevelt, el nuevo presidente norteamericano, Harry S. Truman, evaluando las enormes pérdidas que sufriría su país si se intentaba una invasión terrestre de Japón, decidió emplear una nueva y devastadora arma: la bomba atómica. Así pues, ordenó lanzar dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima (6 de agosto de 1945) y Nagasaki (9 de agosto de 1945). Ambas ciudades quedaron absolutamente arrasadas con cientos de miles de víctimas instantáneas y posteriores. Seis días después, el 15 de agosto de 1945, Japón anunció su rendición incondicional (firmada el 2 de septiembre). Había finalizado la Segunda Guerra Mundial.
Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial
Cambios Territoriales y Fronterizos
Las fronteras de Europa se redibujaron significativamente:
- La URSS fue la gran beneficiada territorialmente: recuperó las tierras que el Imperio Ruso había perdido en la Primera Guerra Mundial y se anexionó los Estados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), así como territorios de Alemania (Prusia Oriental), Polonia, Rumanía y Finlandia.
- Polonia fue “desplazada” hacia el oeste, perdiendo territorios orientales en favor de la URSS pero ganando territorios que antes eran alemanes (Silesia, Pomerania).
- Alemania y Austria fueron ocupadas por los aliados (EE. UU., Reino Unido, Francia y la URSS) y sus territorios repartidos en cuatro zonas de ocupación. Las capitales, Berlín y Viena, también fueron divididas en cuatro zonas cada una.
- Japón perdió todas sus conquistas y su imperio quedó reducido a las islas principales.
Transformaciones Políticas y Nuevo Orden Mundial
- Juicios por Crímenes de Guerra: En Núremberg (Alemania) y en Tokio (Japón) se reunieron tribunales militares internacionales para juzgar como criminales de guerra a los principales dirigentes nazis y japoneses. Muchos fueron condenados a muerte o largas penas de prisión tras ser declarados culpables de crímenes de guerra, crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad (incluyendo el Holocausto).
- División de Europa y Guerra Fría: Europa Oriental quedó bajo la influencia y el dominio de la URSS, donde se impusieron regímenes comunistas (el “Telón de Acero”). Europa Occidental, que perdía definitivamente su hegemonía mundial, buscó la alianza militar y económica con los EE. UU. (Plan Marshall, OTAN) para protegerse de la amenaza soviética.
- Descolonización: En Asia y África, donde Francia y Gran Bretaña tenían extensos imperios coloniales, la guerra debilitó a las metrópolis y fortaleció los movimientos nacionalistas e independentistas, acelerando el proceso de descolonización en las décadas siguientes.
- Bipolaridad: El resultado global fue que el mundo quedó dividido en dos grandes bloques antagónicos liderados por las dos nuevas superpotencias: Estados Unidos (líder del bloque capitalista y democrático) y la Unión Soviética (líder del bloque comunista). Se iniciaba la Guerra Fría.
El Nacimiento de la ONU
Ya en la Conferencia de Yalta, celebrada casi al final de la Segunda Guerra Mundial, las potencias vencedoras asistentes (URSS, EE. UU. y Gran Bretaña) decidieron volver a citarse. En la Conferencia de San Francisco (abril-junio de 1945), 50 países firmaron la Carta fundacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo principal de mantener la paz y la seguridad internacionales y evitar futuras guerras.