La Transición Española: De la Dictadura a la Democracia Plena

La Transición Española: Del Franquismo a la Democracia Plena

El panorama político español, tras la muerte de Franco, se dividía en tres corrientes principales:

  • Los que pretendían la continuidad del régimen.
  • Los que apostaban por alguna reforma para la democratización del sistema.
  • Los que se inclinaban por la ruptura con el pasado dictatorial y la construcción de un sistema político liderado por las fuerzas democráticas.

Los Primeros Pasos: Juan Carlos I y el Gobierno de Arias Navarro

Dos días después de la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón fue proclamado rey y puso al frente del gobierno a Carlos Arias Navarro. Cuando Arias Navarro presentó su programa, apostó por el continuismo franquista, y su planteamiento reformista fue muy deficiente, limitándose a aprobar leyes extremadamente restrictivas.

Para presionar a favor de una alternancia democrática, la oposición se unió en la llamada Coordinación Democrática. Las fuerzas antifranquistas también promovieron una serie de movilizaciones populares con las que reclamaban la libertad democrática y la amnistía para los presos políticos.

El Impulso Reformista de Adolfo Suárez

El rey Juan Carlos y sus colaboradores forzaron la dimisión de Arias Navarro e impulsaron como sucesor a Adolfo Suárez. Suárez inició contactos con las fuerzas democráticas y promulgó un indulto para los presos políticos. Además, propuso la Ley de Reforma Política, que reconocía los derechos fundamentales de la persona. Esta ley fue aprobada sin problemas por las Cortes, donde desempeñó un papel decisivo la negociación con los procuradores franquistas, a quienes se les aseguró que podrían mantener su estatus económico y social.

En los meses siguientes a la promulgación de la Ley de Reforma Política, se celebraron elecciones generales. Pero antes se elaboraron una serie de decretos que permitieron la libertad sindical, la legalización de los partidos políticos (a excepción del comunista) y una amnistía para los delitos políticos cometidos durante el franquismo.

La Consolidación Democrática: UCD y la Constitución de 1978

El triunfo en las elecciones fue para la Unión de Centro Democrático (UCD), constituyéndose así el primer gobierno democrático de España después de la Guerra Civil. Más tarde, se elaboró la Constitución democrática.

Características de la Constitución Española de 1978

Esta Constitución se basó en una política de consenso que presentaba una negociación y acuerdo entre las fuerzas políticas. La Constitución tiene un carácter progresista, definiendo a España como un Estado social y democrático de derecho, organizado como una monarquía parlamentaria con funciones básicamente representativas. El ejército queda sometido al poder civil.

También se fijó su carácter no confesional, se abolió la pena de muerte y se desarrolló una amplia declaración de derechos fundamentales y libertades civiles y políticas. Prevé la posibilidad de planificación económica con la intervención del Estado en la propiedad por motivos de interés público, reconoce como lengua oficial el castellano y también regula la descentralización de ciertos poderes del Estado y la creación de Comunidades Autónomas.

Desafíos Económicos y Sociales: Los Pactos de la Moncloa

La Transición coincidió con el inicio de la crisis económica internacional, por lo que, para poder hacer frente al problema económico, era imprescindible un entendimiento entre el Gobierno y las principales fuerzas de la oposición. Así, los principales partidos firmaron los Pactos de la Moncloa, que contenían una serie de acuerdos para la reforma y saneamiento de la economía. Su principal objetivo fue la reducción de la inflación y la puesta en práctica de un conjunto de reformas. También se procedió a una reforma tributaria y, en 1977, entró en vigor el Impuesto Extraordinario sobre el Patrimonio.

Mientras la mayoría de las fuerzas políticas y la sociedad española apostaban por un consenso social, existían amenazas provenientes del involucionismo, del golpismo militar y del terrorismo, como por ejemplo ETA.

Inestabilidad y el Intento de Golpe de Estado del 23F

Una vez aprobada la Constitución, se convocaron elecciones legislativas. El triunfo fue de nuevo para la UCD, que continuó con su actividad reformista diseñada por los Pactos de la Moncloa. Sin embargo, el gobierno se mostró inestable y tuvo que hacer frente a una serie de cambios ministeriales. Ante el fraccionamiento de la UCD, Adolfo Suárez dimitió como Presidente del Gobierno y del partido.

La principal amenaza del sistema democrático eran los militares. El 23 de febrero de 1981, mientras se estaban realizando las votaciones, el Coronel Antonio Tejero interrumpió la votación por la fuerza y detuvo a todos los diputados para imponer un golpe de Estado militar y así revertir el proceso democrático y otorgar al ejército un papel relevante en el gobierno.

Dos días después del golpe, Leopoldo Calvo-Sotelo fue investido como nuevo Jefe del Gobierno. Una de las decisiones más importantes fue la petición de ingreso de España en la OTAN, a la que se opusieron los partidos de izquierda.

La Era Socialista: Felipe González y la Modernización de España

Después hubo elecciones generales en octubre de 1982 que dieron la victoria al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), lo que dio inicio a una nueva etapa constitucional de consolidación definitiva del régimen democrático en España.

Reformas del Gobierno Socialista

Se elaboró un amplio programa de reformas cuya prioridad era la lucha contra la crisis económica y el avance hacia el Estado del Bienestar. Para reactivar la economía, se tomaron medidas como la reconversión industrial, un proceso de adaptación de los sectores productivos a las exigencias del mercado internacional. También hubo reformas educativas como la LODE, que extendió la educación gratuita hasta los catorce años, y más tarde la LOGSE, que la prolongó hasta los dieciséis.

La integración de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) era uno de los objetivos prioritarios del programa socialista. Por otro lado, el gobierno tuvo que hacer frente al terrorismo de ETA y también a una reforma del ejército para acabar con el peligro del golpismo.

Las reformas económicas supusieron un deterioro de la relación entre los sindicatos y el gobierno, lo que dio como resultado una huelga general. Esto hizo que dentro del partido surgiera una división en torno al liderazgo socialista y su posterior separación.

El Gobierno del Partido Popular y el Siglo XXI

Las elecciones de marzo de 1996 fueron ganadas por el Partido Popular (PP). La acción del gobierno popular tuvo una orientación centrista y procedió a una política social que asegurase el Estado del Bienestar.

Leyes y Desafíos del Gobierno Popular

Se elaboraron una serie de nuevas leyes, como la Ley de Extranjería, que regularía la entrada y estancia de ciudadanos extranjeros; la Ley Orgánica de Universidades (LOU) y la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE). Otra medida fue la supresión del servicio militar obligatorio.

El PP también tuvo que hacer frente a cuestiones que supusieron un gran desgaste para su partido, como el desastre del Prestige o el estallido de diez bombas en diversos trenes de cercanías de Atocha, conocido como el 11M. Inicialmente se culpó a ETA, pero después se confirmó que en realidad fue Al-Qaeda.

El Regreso del PSOE y la Política Exterior

Se celebraron elecciones el 14 de marzo de 2004, cuya victoria fue del PSOE, y José Luis Rodríguez Zapatero fue Presidente del Gobierno. La primera medida que adoptó el nuevo gobierno fue la retirada de las tropas de Irak, lo que supuso un distanciamiento con EE. UU.

Asimismo, el gobierno se comprometió a retirar el Plan Hidrológico Nacional, reformar las leyes educativas, aprobar la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y la Ley de Dependencia.

Desde la entrada de España en la CEE, se convirtió en el punto principal de referencia para América Latina, y las relaciones económicas con estos países se han triplicado. También se desarrolló la llamada Cumbre Iberoamericana y la creación del Proyecto Mediterráneo, que fomenta la cooperación entre países de ambos lados del mar.