Características Generales de la Pesca en España

España ha sido y sigue siendo una de las grandes potencias pesqueras mundiales. Actualmente, la flota española cuenta con aproximadamente 18.000 buques pesqueros, que capturan cada año 13 millones de toneladas de pescado y dan empleo a 74.798 tripulantes. La pesca aporta el 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB). No obstante, al comparar estos datos con los de hace un cuarto de siglo, se observa un declive en la actividad, consecuencia del agotamiento de los caladeros nacionales, la nueva situación internacional del mar y el ingreso de España en la Unión Europea (UE).

España posee un amplio perímetro costero, cuyo litoral se divide entre mares diferentes. El océano Atlántico presenta aguas de salinidad moderada, temperaturas que oscilan entre los 10 y los 18 ºC en agosto y entre los 11 y los 15 ºC en enero, corrientes marinas que facilitan la distribución del plancton y una oscilación del nivel de las aguas de hasta 4 metros por efecto de las mareas. Todo ello permite la existencia de una franja costera que facilita el marisqueo sobre la arena de la playa. Asimismo, el litoral Atlántico, especialmente en el noroeste peninsular, presenta una articulación que alarga el perímetro costero y favorece la instalación de bateas y cultivos marinos.

El Mediterráneo es un mar de aguas cálidas. La salinidad se eleva hasta el 38%. La comunicación con el Atlántico es escasa, lo que convierte al Mediterráneo en un ecosistema particular y frágil. Entre las especies destacadas se encuentran la sardina, la merluza, el atún y el mero. En los últimos años, los mares españoles han perdido importancia pesquera debido a la sobreexplotación; los puertos se han transformado en muelles de descarga para especies capturadas en aguas ajenas.

Evolución Histórica de la Pesca en España

La pesca en aguas españolas tiene sus antecedentes en la época prehistórica, alcanzando una dimensión comercial ya en la Antigüedad. En la Edad Media, los vascos capturaban ballenas y, desde el siglo XIII, los barcos españoles accedieron a caladeros lejanos como Terranova, Islandia y Groenlandia, descubriendo poco después las posibilidades que ofrecía el bacalao. Durante siglos, continuó practicándose la pesca de atunes mediante la técnica de la almadraba, particularmente en la desembocadura del Guadalquivir.

A partir del siglo XIX, la pesca adquirió una nueva dimensión gracias a la Revolución Industrial y la aplicación del vapor a la navegación. En el siglo XX, los arrastreros impulsados por maquinaria de vapor se introdujeron en la flota española a través de puertos como Huelva y Cádiz. Su empleo incrementó notablemente las capturas en un momento en el que el ferrocarril facilitaba el transporte del pescado. Las industrias textil y metalúrgica fabricaron aparejos y artes de pesca a gran escala, lo que permitió a los barcos alejarse de la costa.

Tras la Primera Guerra Mundial, se emplearon nuevos arrastreros en la pesca. A partir de 1925, se inició la moderna pesca del bacalao en Terranova y, desde Asturias, en el Gran Sol. La Guerra Civil paralizó la actividad pesquera. Al finalizar el conflicto, la fauna piscícola se había recuperado y vuelto a incrementarse. Este hecho, unido a la gradual incorporación de los motores de combustible líquido, permitió un notable aumento de las capturas.

Las transformaciones más espectaculares en la pesca se produjeron en 1961, en el contexto del I Plan de Desarrollo Económico. En ese año, se promulgó una ley que aspiraba a modernizar la flota pesquera y a reestructurar la actividad, y se botaron los dos primeros buques congeladores de la flota española. A partir de este momento, la pesca de bajura subsistió y se consolidó. Así, en la década de 1970, España alcanzó su récord histórico de capturas de pescado.

El Nuevo Derecho del Mar y la Política Pesquera Común (PPC)

Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos (EE. UU.) dio un paso importante en el surgimiento de un nuevo Derecho del Mar, que implicaba que el mar se valoraría no solo como espacio de pesca, sino también como fuente de explotación de recursos. En 1952, Perú, Chile y Ecuador declararon como aguas jurisdiccionales las comprendidas entre la costa y las 200 millas. Posteriormente, en 1976, EE. UU. también adoptó esta medida con la finalidad de liderar las negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Las declaraciones de ampliación de dominio se generalizaron, y el 90% de los recursos pesqueros mundiales quedaron comprendidos dentro de los límites de las zonas económicas exclusivas (ZEE). Para España, las consecuencias fueron inmediatas y muy perjudiciales, al quedar restringido el acceso a sus caladeros tradicionales.

España y la Política Pesquera Común (PPC)

Los Reglamentos de la Europa Azul (1983) marcan la participación de España en la Política Pesquera Común (PPC), la cual guarda gran afinidad con la Política Agrícola Común (PAC) y se estructura en cuatro puntos básicos:

• Política de Conservación de Recursos: Con este fin, se establecen las Tarifas Anuales de Capturas, base para la asignación de cuotas a los países miembros.
• Política Estructural: Orientada a la mejora de las estructuras pesqueras, la industria transformadora y los equipamientos portuarios.
• Organización Común de Mercados (OCM): Encaminada a establecer y garantizar rentas equitativas para los pescadores y precios razonables para los consumidores.
• Política de Acceso a los Caladeros Exteriores: Se realiza mediante acuerdos con terceros países.

España promovió numerosas iniciativas y alcanzó importantes logros, particularmente en el ámbito de las subvenciones. Con todo, el logro más importante fue el acortamiento del periodo transitorio, que concluyó en 1996, lo cual facilitó la plena integración en la Europa Azul, el acceso a caladeros europeos antes prohibidos y la negociación con otros países. En 2002, se llevó a cabo una reforma de la PPC, introduciendo nuevos planteamientos como el logro del desarrollo sostenible de la pesca. Esto supuso pasar de entender el mar como una mera fuente de recursos a considerarlo un medio generador de bienes. Se adoptaron nuevas medidas comunitarias, como la elaboración de planes plurianuales y la creación de medidas de financiación.

La Pesca en la Actualidad

• La flota ha experimentado una enorme transformación y hoy se halla en la vanguardia tecnológica, coexistiendo con una flota tradicional de bajura.
• Los lugares de pesca han variado. Actualmente, se pesca en aguas de aprovechamiento económico pertenecientes a otros países.
• El volumen de pesca desembarcada ha decrecido como consecuencia de las limitaciones impuestas.
• El desarrollo de la investigación en el sector ha permitido la explotación de nuevas especies y pesquerías, la localización de bancos de pesca, la adquisición de nuevos conocimientos de biología marina y la protección de especies. Un aspecto clave a destacar es el desarrollo de la acuicultura.

Necesidades del Sector Pesquero Actual:

• Proteger los escasos recursos y evitar el consumo de inmaduros.
• Fomentar el progreso tecnológico para mantener el empleo industrial y la cooperación con terceros países.

Regiones Pesqueras de España y Caladeros Principales

• Galicia: Conserva su primacía pesquera en España, aportando un tercio de las capturas y casi la mitad del empleo pesquero. Participa, junto con la flota cantábrica, en la pesca en aguas adyacentes, en caladeros comunitarios del Atlántico y en aguas muy alejadas.
• Andalucía: La pesca de bajura se practica en el litoral, en aguas de Marruecos, Portugal y en caladeros del Atlántico sudoriental. Ha experimentado una trayectoria descendente debido a la disminución de las capturas en un mar sobreexplotado y a la dificultad de acceso a aguas ajenas.
• Litoral Mediterráneo: La pesca de especies como la bacaladilla o el salmonete ha sido muy considerable. Sin embargo, la flota está obsoleta y la pesca es muy tradicional.
• Islas Canarias: La pesca canaria tuvo su edad de oro entre 1961 y 1980. El cambio de coyuntura en el mar le privó de los caladeros tradicionales y convirtió sus puertos en base de operaciones.

Problemas de los Caladeros Españoles

• Recursos hídricos en mal estado.
• Recursos en fase de agotamiento.
• Excesivo equipo pesquero en la flota litoral.

Soluciones y Caladeros Internacionales

Para solucionar estos problemas, se han establecido normas que regulan las artes de pesca utilizadas, los tipos de redes, las tallas mínimas de las especies y las normas de repoblación. Dado que los caladeros españoles tienen pocas posibilidades, se ha consolidado una gran flota de altura y gran altura cuyas operaciones se realizan en aguas libres. El nuevo régimen jurídico de aguas jurisdiccionales provocó la necesidad de negociar acuerdos y convenios con distintos países, sugiriéndose la figura de la empresa pesquera conjunta.

Los caladeros internacionales utilizados por la flota española incluyen:

• Islandia: Principalmente bacalao.
• Banco Atlántico Nororiental (Noruega): Bacalao, pota, calamar.
• Banco Atlántico Noroccidental (Terranova): Bacalao y fletán negro.
• Gran Sol (Atlántico Norte): Merluza, rape, jurel.
• Aguas Libres del Atlántico: Bonito, pez espada.
• Mauritania y Senegal: Merluza negra, atún.
• Océano Índico: Crustáceos, merluza.
• Caladero Argentino, Chile y Malvinas: Merluza negra.

La Acuicultura en España: Un Sector en Crecimiento

La acuicultura se define como la explotación y cultivo de organismos acuáticos, incluyendo peces, moluscos, crustáceos y plantas marinas. Comprende tanto la cría de peces marinos y mariscos como la de peces de agua dulce. Actualmente, ha experimentado una notable evolución, convirtiéndose en una fuente importante de producción pesquera para el consumo humano. El desarrollo de la acuicultura responde a la necesidad de abastecer mercados con productos cada vez más competitivos. En 2006, la producción acuícola española supuso entre el 30% y el 40% de la producción total y del valor de la pesca.

• La acuicultura marina tiene mayor importancia en volumen, aunque la continental destaca por su valor.
• Las principales especies marinas cultivadas son la dorada, el rodaballo, la lubina, el mejillón y las almejas. De las especies continentales, la trucha es la más importante.
• Galicia es la comunidad con mayor volumen de producción, seguida de Andalucía y Castilla y León.

La Pesca y Acuicultura en Andalucía

La pesca en Andalucía ha descendido en los últimos años como consecuencia del ingreso en la UE, pero también debido a las condiciones geográficas de los litorales andaluces y el agotamiento de los recursos pesqueros. La flota pesquera andaluza cuenta con más de 2.000 buques. Los principales puertos pesqueros son: Adra y Almería (Almería); Motril (Granada); La Caleta de Vélez y Estepona (Málaga); Cádiz y El Puerto de Santa María (Cádiz); e Isla Cristina y Punta Umbría (Huelva). La acuicultura en la región también ha evolucionado. Las principales especies cultivadas son la lubina, el esturión, el langostino y la anguila.