La Llegada del Nazismo al Poder en Alemania
Las fuerzas conservadoras prefirieron llegar a un acuerdo con Hitler, quien fue nombrado canciller en un gobierno de coalición. Aunque juró la Constitución, su intención era convertir la República en un Estado autoritario. El nazismo obtuvo apoyo significativo entre las clases medias, los militares, la burguesía y de importantes personalidades.
El Camino Hacia la Dictadura Nazi
Hitler inició la construcción de un Estado autoritario. Consiguió el permiso del presidente para disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones (5 de marzo). Prohibió la prensa y las reuniones, y la violencia de sus seguidores en las calles era frecuente. Se produjo el incendio del Reichstag, del que fueron culpados falsamente a los comunistas, lo que sirvió para suprimir las libertades y reinstaurar la pena de muerte. En las elecciones, el Partido Nazi obtuvo el 43% de los votos frente al 30% de comunistas y socialistas, pero con el apoyo del Centro Católico, consiguió que el Parlamento le otorgase plenos poderes. Después de la muerte de Hindenburg, Hitler acumuló las funciones de canciller y presidente.
La Construcción del Régimen Totalitario
En pocos meses, los nazis transformaron Alemania en un régimen totalitario en el que Hitler y el Partido Nazi controlaban las instituciones, la sociedad y los individuos. Durante el año 1934, se decretó la disolución de los partidos y sindicatos y se suprimieron las libertades. Solo fue autorizado el NSDAP. La policía fue sustituida en sus tareas de control y represión por las formaciones paramilitares nazis, fundamentalmente por las SS, bajo la dirección de Heydrich. En 1934, se creó la Gestapo (Policía Secreta), encargada de la represión de los opositores al régimen. En 1933, se abrieron los primeros campos de concentración y hacia 1934 ya existían unos cincuenta. Solo quedaba por conseguir la total sumisión del partido a las directrices de Hitler, ya que un sector de la SA, liderado por Röhm, mantenía diferencias políticas con el Führer. Su neutralización se llevó a cabo durante la Noche de los Cuchillos Largos (1934), en la que fueron asesinados Röhm y más de 300 dirigentes de la SA.
Autarquía Económica y Rearme Alemán
El gran objetivo económico era convertir a Alemania en una gran potencia mundial. Para ello, querían implantar la autarquía y que Alemania fuera autosuficiente. Elaboraron un plan de autoabastecimiento económico y desarrollo de una industria de sustitución para producir las materias que el Reich no poseía en cantidad suficiente. El Estado ejerció un fuerte control sobre precios y salarios para frenar la inflación e inició un amplio programa de obras públicas para eliminar el paro.
Dio prioridad a la industria pesada, sobre todo de armamento, que alcanzó un gran desarrollo gracias a la remilitarización. Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial del mundo y había conseguido acabar con el paro. Sin embargo, el desequilibrio entre la industria pesada y la de consumo fue muy notable y las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera fueron muy duras. Además, pese a que controlaron la inflación, el comercio exterior se paralizó.
Control Ideológico y Social en la Alemania Nazi
Para el Estado Nazi, la sociedad alemana debía tener una absoluta unidad ideológica para garantizar la conformación de una cultura y un pensamiento basados en las ideas racistas y nacionalistas. La ciencia y la cultura se nazificaron, aniquilando la libertad intelectual. Se crearon listas de autores prohibidos y la quema de libros considerados perniciosos se convirtió en un acto ritual del nazismo. Un elemento central para conseguir la total cohesión ideológica y social del pueblo alemán era asegurar la pureza racial. Se afirmaba que la raza aria debía ser protegida mediante la exclusión de quienes presentaban cualquier discapacidad física, de las minorías étnicas, de los disidentes, etc. Sin embargo, la cuestión racial que alcanzó mayor magnitud fue la persecución de los judíos. Las causas del antisemitismo alemán hay que buscarlas en el deseo de ofrecer a la nación alemana una explicación fácil de sus infortunios. Además, algunos judíos poseían grandes fortunas, hecho que provocaba el resentimiento de una parte de la población. La política antijudía pasó por diferentes fases:
- El boicot a los negocios de los judíos.
- Las Leyes de Núremberg, que impedían los matrimonios mixtos y excluían a los judíos de la ciudadanía alemana. Se les obligó a llevar un distintivo.
- La llamada Noche de los Cristales Rotos, en la que fueron detenidos miles de judíos, y algunos de ellos asesinados.
La Expansión Territorial Nazi: Lebensraum
Hitler abanderó el rechazo contra las condiciones del Tratado de Versalles y la humillación que para el pueblo alemán suponían. En su proyecto de política exterior, los nazis apuntaban a la construcción política del Gran Reich Alemán, un Imperio que debía comprender todos los territorios de habla alemana y someter, para conquistar el espacio vital (Lebensraum) necesario para el pueblo alemán, a los pueblos eslavos considerados racialmente inferiores. Este proyecto conllevaría la ocupación directa de nuevos territorios.