Federico García Lorca y La Casa de Bernarda Alba: Contexto y Legado
Federico García Lorca, nacido en 1898 y fallecido en 1939 en Granada, es uno de los poetas y dramaturgos más célebres de la literatura española del siglo XX. Ejerció una gran influencia en la Generación del 27, donde la vanguardia y lo tradicional eran de gran importancia. Es autor de obras poéticas como Romancero gitano y de obras teatrales como Yerma y La casa de Bernarda Alba.
El fragmento que comentaremos pertenece a La casa de Bernarda Alba, publicada en 1936. El argumento de la obra se basa en la trilogía trágica rural que Lorca dedica a la figura de la mujer oprimida de la “España profunda” de principios del siglo XX. La trama se centra en retratar la vida en la casa de Bernarda una vez que esta queda por segunda vez viuda. Todas las mujeres de la casa deberán acatar los ocho años de luto que impondrá la cruel viuda. Esta escena corresponde al principio del primer acto, en el que Bernarda explica a sus hijas lo que les deparará tras el funeral del padre.
Características Dramáticas del Fragmento
Se trata de un fragmento de una obra de género dramático, ya que no presenta un narrador externo que medie entre los personajes. Se expone en forma de diálogo, donde cada intervención queda especificada por el nombre del personaje y se complementa con acotaciones. Estas acotaciones se encuentran, en este fragmento de la obra, de manera abundante y con distintos fines: para indicar movimientos y reflejar estados de ánimo de los personajes. La casa de Bernarda Alba es una obra dramática escrita en prosa.
El Lenguaje y Simbolismo en Lorca
El lenguaje de Lorca se caracteriza por el uso de frases cortas en gran parte del fragmento, la ironía y la gran expresividad que contiene. En la primera intervención de Adela, esta le ofrece a su madre un abanico de flores rojas y verdes. Bernarda, automáticamente, lo rechaza y le exige respeto por el luto de su padre.
El abanico, en este fragmento, simboliza la esperanza de las hijas de poder vivir felices, es decir, de no permanecer en el más estricto luto durante ocho años, sino de tener la posibilidad de casarse y salir de su casa algún día. Sin embargo, la madre refuerza sus medidas y les deja claro que, desde ese momento y hasta que finalice el luto, el color que predominará en su casa será el negro: ni el rojo ni el verde, solo el negro.
Personajes Clave de La Casa de Bernarda Alba
Los personajes principales de la obra son:
- Bernarda: La matriarca que impone el luto y la autoridad.
- Adela: La hija más joven y bella, símbolo de la rebeldía.
- Amelia: La hija más resignada.
- Magdalena: De 30 años, acepta que no se casará, pero muestra momentos de rebeldía.
- Martirio: De 24 años, depresiva y pesimista.
- Poncia: La criada de confianza de Bernarda.
Temas y Perspectivas en la Obra de Lorca
En conclusión, como se ha comentado anteriormente, Lorca emplea a sus personajes para transmitir su punto de vista sobre el tema tratado en la obra. En La casa de Bernarda Alba podemos observar el contraste entre la autoridad y la tradición encarnadas en Bernarda, y la rebeldía de Adela y Magdalena.
En este caso, el autor ha plasmado dos perspectivas sobre este tema a través de distintos personajes: mediante Bernarda, transmite la posición de la mujer de aquella época, mientras que a través de Adela y Magdalena, nos acerca a una visión más contemporánea o de lucha. Son mujeres que se oponen a lo establecido, luchando para que su condición de mujer no les impida tener libertades y vivir como deseen. De esta manera, Lorca presenta una visión equilibrada, sin mostrar concretamente su opinión, y ofreciendo dos puntos de vista para que el lector pueda identificarse con uno u otro.