Luces de Bohemia: Esperpento, Sociedad y Lenguaje en Valle-Inclán

Argumento de Luces de Bohemia

Luces de Bohemia es un esperpento publicado por Valle-Inclán en 1924. Se trata de un esperpento trágico sobre la vida literaria en la sociedad española.

El protagonista, Max Estrella, sale por la mañana de su casa con Don Latino para reclamar que le paguen más por la novela que este ha vendido. No logran mejorar el precio y terminan emborrachándose en una taberna. Horas más tarde, la policía lo encuentra en la calle, armando escándalo con un grupo de jóvenes modernistas, por lo que es conducido a la cárcel, donde debe pasar la noche. Consigue salir de la cárcel gracias a la intervención de un redactor jefe del periódico El Popular. Al salir, va a ver al Ministro de Gobernación, antiguo compañero de estudios, con el fin de pedirle satisfacción por lo ocurrido. El ministro promete darle una cantidad de dinero cada mes, pero no le da satisfacción. De ahí marcha a un café, donde invita a cenar a Don Latino y a Rubén Darío. Ya camino de su casa, tiene una visión de la muerte y, a la mañana siguiente, unas vecinas lo encuentran muerto. El esperpento concluye con el entierro de Max y con Don Latino emborrachándose en una taberna.

Todo el esperpento tiene por fin destacar la decadencia y la imposibilidad de la vida literaria en la sociedad española. Valle-Inclán ironiza, satiriza y estiliza grotescamente la realidad.

Tiempo, Espacio y Ambientación Histórica

La acción comienza por la mañana y termina al día siguiente por la noche. Max Estrella sale por la mañana de su casa y pasa media noche en la cárcel. A la mañana del día siguiente lo encuentran muerto ante la puerta de su casa. Lo entierran hacia el atardecer y la acción termina por la noche, cuando Don Latino está en el bar.

Toda la acción transcurre en Madrid y el tiempo es real. Valle ha situado la obra en una época en la que había disturbios callejeros en España, momento en el que Maura era Ministro de Gobernación.

El Madrid que Valle-Inclán pinta es un Madrid absurdo y hambriento, en el que hay luchas callejeras.

Adecuación del Léxico a la Realidad

Valle deja hablar a cada uno de sus personajes con un lenguaje adecuado a sus circunstancias, su condición y el momento.

El lenguaje de los personajes populares

La florista utiliza un vocabulario propio de la clase baja madrileña. La prostituta también habla ese lenguaje propio de la clase baja madrileña, pero introduce más a menudo palabras del léxico calé. El lenguaje de estos personajes está perfectamente adecuado a la situación de los personajes.

El lenguaje de Max Estrella

En cambio, el lenguaje de Max no está totalmente acorde con su situación. Podemos observar cómo utiliza un lenguaje más bien refinado, con alguna que otra frase o palabra latina. También resulta grotesco que llame “marquesa” a una prostituta. Esto hace que la vida aparezca o resulte una ironía. También es una ironía que un personaje como Max, estudioso, se halle hablando de arte con personas que no comprenden su postura y a las que tampoco les interesa, pues a ellos lo primero que les preocupa son sus dificultades económicas.

Rasgos coloquiales y dominio lingüístico

En el lenguaje podemos observar lo esperpéntico de la obra. El lenguaje de Max no corresponde a su situación. Por otra parte, la lengua está llena de rasgos coloquiales, reflejados en un lenguaje popular. Se aprecian abundantes coloquialismos, como las palabras tomadas de la lengua calé y de los barrios bajos madrileños. Todo ello es una clara muestra del gran conocimiento que posee Valle sobre el lenguaje, la riqueza de léxico y el total dominio que ejerce sobre él.

Características Literarias de Valle-Inclán en la Obra

Técnica de escenas rápidas y personajes simbólicos

Un rasgo literario característico de Valle-Inclán es la técnica de mostrar rápidas escenas que parecen haber sido cortadas. Cuando da por terminada una y da comienzo a otra, parece que falta algo para dar por terminada la anterior. No hace un análisis psicológico de los personajes, que son meros símbolos, una serie de fantoches sujetos a la voluntad del autor. Así, Max, un personaje trágico, resulta ser grotesco, una caricatura y parece risible, un personaje de folletín.

Dominio del lenguaje y léxico

Otro rasgo literario de Valle-Inclán es su gran conocimiento del lenguaje. Lo comprobamos al ver que Valle utiliza numerosas palabras tomadas del léxico calé (citar, cañí, parné…) y del léxico bajo madrileño (apoquinar, beata, ahuecar, melopea…). El dominio que tiene Valle sobre el lenguaje es muy destacado y acentuado. La obra evidencia que es probablemente uno de los mejores conocedores de la lengua castellana de este siglo.

La ironía como recurso esperpéntico

Observamos también el uso reiterado de la ironía. Valle la acentúa a menudo; por ejemplo, llama “marquesa” a una prostituta; un grupo de jóvenes modernistas, sin influencia alguna, quiere presentar a Max a un sillón de la academia…

El esperpento como caricatura de España

Este esperpento de Valle es el único en el que aparece la definición que dio el autor del esperpento. Toda la obra es una gran caricatura y sátira de España y los españoles.