Filosofía de la Sospecha: Marx, Freud y Nietzsche en la Crítica Cultural y el Poder

La Filosofía de la Sospecha: Cuestionando la Racionalidad Moderna

La filosofía de la sospecha es una corriente de pensamiento, constituida por Karl Marx, Sigmund Freud y Friedrich Nietzsche, que consiste en el cuestionamiento de los ideales de la Ilustración y el concepto de racionalidad surgida de ella, a través del cuestionamiento del concepto moderno de cultura.

Perspectivas sobre la Cultura desde la Sospecha

  • K. Marx: La cultura es una estructura de poder económico fundamentada en el enfrentamiento de clases.

  • S. Freud: La cultura es una estructura social generada por y con el fin de controlar una disposición psicológica consistente en dos pulsiones: Eros y Thánatos. Eros: pulsión sexual; Thánatos: pulsión de muerte y destrucción.

  • F. Nietzsche: La cultura consiste en una estructura de poder en sentido de dominio y de imposición a los demás de la propia voluntad.

Influencias Clave en Friedrich Nietzsche

1. Influencia de Arthur Schopenhauer (1788-1860)

Nietzsche recibe una clara y directa influencia de Arthur Schopenhauer. De él toma la concepción negativa sobre la idea de progreso. Los ideales de progreso son ideales de la burguesía, que necesitan perpetuar la miseria general para mantenerse. Detrás de la idea lineal de progreso (proveniente de las revoluciones industriales) hay una realidad interesada y oculta.

Schopenhauer adopta el concepto de Voluntad: una potencia de vida impersonal que no refiere a un querer hacer algo, sino a un querer vivir. La Voluntad es lo que mantiene con vida a cada sujeto, con independencia de los demás. No tiende a ningún fin, no es lineal; su movimiento es cíclico. La Voluntad solo se quiere a sí misma, tendiendo a su auto-reafirmación ante los demás.

El valor de la vida reside en esa Voluntad, y en ningún otro.

La vida es una tragedia; solo la muerte puede reconciliar la vida consigo misma. La razón es la herramienta que nos permite:

  1. Dar salida a los instintos vitales.
  2. Mostrar desconfianza por la historia y el progreso.

2. Crítica a la Tradición Occidental desde Sócrates

La crítica al concepto moderno de cultura para Nietzsche se fundamenta en dos momentos históricos clave:

  • La Primera Ilustración (Filosofía Socrático-Platónica): En la época presocrática, cuando imperaba la filosofía y religión pagana, existía una valoración adecuada de la vida y todas sus dimensiones. La aparición de la filosofía socrático-platónica plantea, para el filósofo, una primera Ilustración. Esta primera Ilustración establece una valoración negativa de los valores vitales y desvaloriza algunas dimensiones de la vida, especialmente las relativas a la animalidad del ser humano. Esto se logra a través del concepto de virtud: la virtud que plantean los primeros filósofos socráticos (Sócrates, Platón, Aristóteles) consiste en el truncamiento de una dimensión totalmente natural en el ser humano, como son las pasiones. Las pasiones pasan a tener una valoración moralmente comprometida que, para Nietzsche, describe el inicio del declive de la raza humana.

  • La Edad Media: El proceso que va desde esta primera Ilustración hasta la Ilustración propiamente del siglo XVIII es la Edad Media. La Edad Media es un periodo en el que la humanidad se somete a Dios, y se teje una nueva cosmovisión que subordina al hombre. Esta subordinación se proyecta en las reflexiones metafísicas (la metafísica es una reflexión sobre Dios, dice Nietzsche).

  • La Ilustración (Siglo XVIII): La Ilustración (siglo XVIII) representa la culminación del proceso de deshumanización del hombre. Para Nietzsche, la Ilustración no es un momento de liberación, sino de total sometimiento de la vida a la moralidad.

La Doble Naturaleza Humana: Apolo y Dionisio

La naturaleza humana, según Nietzsche, se compone de razón y bestialidad. Apolo simboliza la razón, el orden, la armonía, etc. Dionisio simboliza el desorden, la animalidad, la pasionalidad. Nietzsche sostiene que ambas dimensiones pertenecen igualmente a la naturaleza humana.

Nietzsche recupera la idea schopenhaueriana de Voluntad, modificándola y llamándola Voluntad de Poder. La Voluntad de Poder es una voluntad que se quiere a sí misma, que busca imponerse a los demás. Se manifiesta en el hombre particular y crea representaciones de la realidad que le permiten al individuo su existencia. (El mundo, tanto para Nietzsche como para Schopenhauer, no tiene una verdad objetiva; toda visión del mundo depende del punto de vista de cada individuo. Las representaciones son las que determinan que la vida del agente sea de uno u otro modo).

Para Nietzsche, la parte trágica de la vida se manifiesta también en lo artístico, específicamente en lo bello y en lo que espanta. Lo bello y lo espantoso es lo que se encuentra oculto en la obra de arte, así como la voluntad de poder se encuentra oculta en la vida del hombre. Ambas, además, tienen un carácter cíclico (recuérdese que Nietzsche es contrario a la idea de progreso).

Críticas de Nietzsche a la Cultura

1. Crítica a la Epistemología

Toda palabra, al construirla, se convierte en un concepto. Cuando una palabra da el salto de nombrar lo particular a nombrar lo universal, pierde su sentido de origen.

Los conceptos deben entenderse como juegos metafóricos; no pueden mostrar la realidad. (La realidad, para Nietzsche, consiste en el devenir, el cambio, la particularidad). Los conceptos vuelven estática una realidad cuya naturaleza es dinámica. La realidad solo se muestra en pequeñas parcelas.

Las ciencias: son matematizaciones de la realidad. La determinación cuantitativa de las cosas anula las diferencias reales entre ellas. Concibe la ciencia como PODER: su finalidad no es saber, sino dominar y salvar la concepción de la realidad.

Asumir el perspectivismo anula esta tendencia.

La Genealogía de la Moral

Objetivo de la obra: Demostrar que todas las ideas de la moral de la cultura moderna son conceptos mentirosos, que revisten estructuras de poder y dominación.

Estructura de la Obra:

  1. Tratado I: Sobre el origen de los conceptos bueno y malo.

  2. Tratado II: Los conceptos de culpa y de mala conciencia. Estos son el sustrato psicológico para la formación de los términos morales.

  3. Tratado III: Sobre los ideales ascéticos.