Fundamentos de la Edafología: Propiedades Físicas, Químicas y Clasificación de Suelos

Propiedades Físicas del Suelo

Textura

También llamada **composición granulométrica**, es la composición porcentual de materiales de distinto tamaño. Los materiales superiores a 2 mm son gravillas, gravas o piedras, que tienen cierta influencia porque detienen la ascensión capilar del agua. Únicamente los suelos que posean fracciones gruesas y finas en proporciones adecuadas tendrán una textura equilibrada; este tipo de suelo es denominado **suelo franco**.

Estructura: Porosidad y Permeabilidad

La estructura del suelo es la disposición y estado de agregación. Depende de los coloides del suelo:

  • Si están floculados, actuarán como un cemento y se obtendrá una **estructura estable**.
  • Si los coloides están dispersos, los granos del suelo carecerán de agregación, obteniéndose la **estructura particular**.

Para evaluar la estabilidad de la estructura del suelo se puede recurrir a dos características principales:

  • Porosidad: es el volumen de espacios vacíos del suelo expresado en porcentaje del volumen total. Oscila entre el 30% y el 60%.

    Dependiendo del tamaño de los poros, la porosidad puede ser:

    • Macroporosidad: Son los poros de mayor tamaño, se pueden llenar de aire y agua.
    • Microporosidad: Son los poros de menor tamaño, solo retienen el agua.
  • Permeabilidad: es la velocidad de infiltración del agua en el suelo saturado. La infiltración se produce por gravedad y cuantos más huecos haya en el suelo y más grandes sean, la permeabilidad será mayor; también aumenta mucho con el contenido en **materia orgánica**. Los suelos que tienen estructura estable son permeables, mientras que los que tienen estructura particular son poco permeables.

Humedad Edáfica: El pF

De las reservas de agua, parte puede ser extraída por la vegetación y se denomina **reserva útil**, y otra parte está fija en el suelo y recibe el nombre de **reserva no utilizable**.

Las fuerzas que actúan sobre el agua para determinar su movimiento en el suelo son de dos tipos:

  • Fuerza gravitacional: Es la que actúa hacia abajo por gravedad, fundamentalmente en los macroporos.
  • Fuerzas matriciales: Son las que actúan en los microporos y retienen el agua en el suelo, de forma que para poder extraerla se necesita una presión que recibe el nombre de **potencial matricial**. Para utilizar más cómodamente los valores del potencial matricial se recurre a su logaritmo, el **pF**, que varía entre 0 y 7; cuanto mayor es, más fuertemente se encuentra retenida el agua en el suelo y más difícilmente podrá absorberla la planta.

    Dependiendo del pF, se consideran tres tipos de agua en el suelo:

    • Agua gravitacional: Es el agua móvil no utilizable por la planta, ya que se escurre hacia el fondo y al mismo tiempo arrastra los nutrientes. Su pF es inferior a 2.5.
    • Agua de capacidad de campo: Es la humedad retenida a pF = 2.5.
    • Agua de punto de marchitamiento: Es la humedad retenida a pF = 4.2; las plantas no pueden absorberla y, por tanto, se marchitan.

El **agua útil** es el porcentaje de humedad que se encuentra entre la capacidad de campo y el punto de marchitamiento.

Propiedades Químicas del Suelo

Acidez del Suelo: El pH

La acidez del suelo es su contenido en iones H+ y se expresa mediante el **pH**, que varía entre 0 y 14. Esta acidez se llama **actual**, pero conviene diferenciarla de la **acidez potencial** en la que hay que contabilizar, además de los H+ libres, los que acompañan al complejo absorbente. Ello es importante, ya que si tenemos dos suelos con pH actual 5, uno de ellos arenoso y otro arcilloso, se necesitará casi 200 veces más de cal para neutralizar este último que la requerida para neutralizar el primero, lo que quiere decir que su acidez potencial es mucho mayor.

La importancia del pH del suelo radica en su influencia para movilizar los **nutrientes** y en la afinidad de los distintos tipos de vegetación para crecer mejor en un medio que en otro dependiendo de su acidez, lo cual tiene grandes aplicaciones agrícolas y forestales.

Capacidad de Intercambio de Iones

Las plantas necesitan absorber nutrientes para desarrollarse. Estos siempre son asimilados en forma **inorgánica**, y de ellos, solo el carbono y el oxígeno penetran en la planta por los estomas de las hojas a partir del aire atmosférico. Los demás nutrientes son absorbidos por los **pelos radiculares** a partir de las formas minerales del suelo. En el suelo, los nutrientes pueden encontrarse en cuatro situaciones:

  • Disueltos en el agua del suelo: que pueden ser absorbidos directamente por las raíces.
  • Absorbidos en el complejo de cambio: es decir, fijos a la superficie de los coloides del suelo. En esta forma se encuentran la mayoría de los cationes, que son liberados progresivamente a la solución del suelo mediante lo que se llama **intercambio de iones**.
  • Fijos en el suelo: Son minerales inalterados, ricos en cationes, totalmente insolubles y, por tanto, no pueden ser absorbidos en tal forma por las raíces. Pero a medida que se van alterando, los iones van pasando al complejo de cambio y entonces sí se pueden asimilar.
  • En forma orgánica (humus): que no pueden ser absorbidos; necesitan mineralizarse por acción de los descomponedores, pasando a formas inorgánicas asimilables.

Clasificación de los Suelos

De acuerdo a su evolución, se pueden considerar dos grandes tipos de suelos:

  • Suelos zonales: Son aquellos que están condicionados por factores climáticos y alcanzan un **pedoclimax climático**.
  • Suelos intrazonales: Están condicionados por otros factores distintos de los climáticos, alcanzando un **pedoclimax estacional**, y están menos evolucionados que los anteriores.

Tipos de Suelos Zonales

Dependiendo de su localización geográfica, se pueden distinguir:

  • Suelos de latitudes altas: Son suelos de tundra, poco formados y a menudo con una capa permanentemente helada.

  • Suelos de latitudes medias:

    En climas fríos se desarrollan tres tipos de suelo:

    • Podsoles: presentan un perfil ABC con horizonte B de acumulación de humus poco elaborado y negruzco, muy ácidos.
    • Tierras pardas forestales: tienen un perfil ABC con un horizonte B poco desarrollado, ricos en humus.
    • Suelos grises: con abundancia de arena fina, típicos de climas continentales, se desarrollan en distribuciones intermedias entre el bosque y la estepa.

    En climas templados y cálidos se desarrollan tres tipos de suelos:

    • Suelos pardos y rojos mediterráneos: Muestran un perfil ABC con horizonte B enriquecido en arcilla, ricos en materia orgánica.
    • Tierras negras o chernozems: Normalmente sin horizonte B. Con gran acumulación de humus, muy fértiles.
    • Suelos desérticos: Poco evolucionados, sin horizonte B y casi desprovistos de humus.
  • Suelos de latitudes tropicales y ecuatoriales: Son suelos con gran actividad química debido a la temperatura y elevada pluviosidad de las zonas donde se desarrollan. De características diversas y tipología muy variadas; quizá los más característicos sean las **ferralitas**, que presentan una fuerte costra de hierro y aluminio.

Tipos de Suelos Intrazonales

Dependiendo del factor predominante en su formación y evolución, se pueden distinguir:

  • Leptosoles: Tienen un perfil AC poco desarrollado. Están condicionados por la naturaleza de la roca madre, y se distinguen tres tipos:

    • Leptosoles líticos: Suelos de escaso desarrollo, los menos evolucionados.
    • Leptosoles réndsicos: La roca madre es calcárea.
    • Leptosoles úmbricos: La roca madre es silícea.
  • Suelos hidromorfos: Están constituidos por un drenaje insuficiente, lo que hace que tengan tendencia al encharcamiento y condiciones anaerobias: gleys y turberas.

  • Suelos halomorfos: Presentan gran cantidad de sales, sobre todo de sodio, que condicionan su estructura. Tienen poco humus y vegetación escasa, ya que no pueden vivir en tales condiciones.