La Escena Española 1900-1936: Vanguardia y Tradición en el Teatro Pre-Guerra Civil

El Teatro Español Antes de 1936

Introducción

De todos los géneros literarios, el teatro es el más condicionado por factores externos. Su carácter comercial lo limita bastante, ya que representar una obra requiere una inversión económica. El empresario, buscando amortizar y obtener ganancias, solo estrena obras que considera rentables, evitando arriesgarse con propuestas innovadoras. Al no existir un teatro nacional financiado por impuestos, el factor económico dificulta la evolución del género.

Además, el público suele ser conservador, buscando principalmente entretenerse. El teatro es también el género más sensible en períodos de autoritarismo político, debido a su capacidad de influencia en la gente. Entre 1900 y 1936, España vivió, entre otros períodos, la dictadura de Primo de Rivera. Cabe destacar que la mejor obra del siglo XX, Luces de Bohemia de Valle-Inclán, no alcanzó su esplendor hasta la llegada de la democracia.

El Teatro Comercial

Es aquel que triunfa en los escenarios y goza del favor del público.

Comedia Burguesa: Jacinto Benavente

Elaborada por Jacinto Benavente, también es conocida como Comedia Benaventina. Gracias a él, se puso fin al teatro de dramones exagerados de Echegaray. De hecho, autores de la Generación del 98 protestaron contra la Real Academia cuando se propuso el Premio Nobel para Echegaray en lugar de Galdós.

Los personajes de la Comedia Burguesa pertenecen a la clase alta y plantea sus problemas y conflictos (ejemplos: infidelidades conyugales, hijos descarriados). Un aspecto importante de la obra de Benavente es que nunca se cuestiona el orden social establecido.

Obras que destacan de Benavente:

  • Los intereses creados (1907): Es una farsa con personajes de la comedia italiana, centrada en el poder corruptor del dinero.
  • La malquerida (1913): Drama rural sobre la honra y las pasiones en un pueblo.

Teatro Poético: Eduardo Marquina

También llamado Teatro Histórico Modernista. Fue elaborado por escritores modernistas y recoge sus características: obras en verso, gran musicalidad para lucir a los personajes, ambientadas en el pasado y en lugares exóticos (ejemplo: la Reconquista, la Granada musulmana). El autor más representativo es Eduardo Marquina.

Sus obras, como En Flandes se ha puesto el sol y Las hijas del Cid, siempre representan una ideología, una visión nostálgica del pasado imperial de España.

Teatro Cómico y Subgéneros

Tuvo gran éxito entre las clases populares. Bajo el nombre de teatro cómico, se agrupan subgéneros teatrales de diversa índole:

  • Zarzuela: (Ejemplo: La verbena de la Paloma).
  • Teatro de Variedades: (Espectáculos con cancán).
  • Sainetes: Obras cómicas cortas.

Los autores que destacan son:

Carlos Arniches

Recupera la tradición de obras de teatro cortas del teatro español, como los pasos, los entremeses y los sainetes de Ramón de la Cruz. Desarrolla un subgénero propio: las tragedias grotescas. Sin abandonar el humor, plantea aspectos de la sociedad española que el teatro comercial no trataba, criticando las injusticias sociales, los favoritismos y el caciquismo. Sus obras más conocidas son La señorita de Trevélez y Los caciques.

Hermanos Álvarez Quintero

Llevan al escenario el ambiente andaluz, la Andalucía más folclórica y superficial: obras de tablao flamenco, jóvenes que aspiran a ser toreros, y referencias a la gastronomía popular.

Pedro Muñoz Seca

Destacó por La venganza de Don Mendo. Esta obra pretende ridiculizar el teatro modernista, imitándolo en verso y ambientándolo en la Edad Media con el fin de parodiarlo. Rompe las convenciones teatrales (utilizando sábanas como decorado, actores equivocándose de escena, etc.).

Tentativas de Renovación (Teatro No Comercial)

Este teatro intenta renovar el panorama escénico, pero no logra éxito con el gran público. Dos autores de la Generación del 98 son los primeros en intentar esta renovación.

Miguel de Unamuno

Intenta plasmar las ideas que ya expresaba en sus ensayos y novelas. Sus obras, llamadas «obras estróficas» o de ideas, casi no tienen argumento y presentan una extremada desnudez escenográfica. Expresan sus reflexiones y monólogos, siendo obras abstractas, como por ejemplo El otro y El hermano Juan.

Azorín

Intentó renovar el teatro con elementos simbólicos, tratando temas abstractos como el paso del tiempo, la muerte y la búsqueda de la felicidad.

Ramón Gómez de la Serna

Es el introductor de las vanguardias, con obras experimentales. Su temática se centra en la búsqueda de identidad y el vacío de la existencia, como en su obra Los medios seres.

Ramón María del Valle-Inclán: El Esperpento

Valle-Inclán fue un gran renovador del teatro y el creador de una técnica fundamental: el esperpento, que afecta a la forma de concebir y crear los personajes. Explicó en qué consistía en una entrevista en el periódico ABC.

Dice que hay tres modos de ver el mundo:

  1. De rodillas: Los personajes son héroes, tienen una condición superior a la humana (Homero).
  2. De pie: Se mira a los personajes como iguales, como hermanos (Shakespeare).
  3. Desde el aire: Es mirar al mundo desde un plano superior, donde los personajes son seres inferiores, vistos con un punto de ironía. Los dioses están deformados (Quevedo, Cervantes). Se dice que los personajes del esperpento son títeres, marionetas o caricaturas.

Ciclos de Producción Teatral

  • Poemas dramáticos: De carácter modernista, sonoros, en verso, ambientados en la Edad Media. Ejemplo: Cuento de Abril.
  • Comedias Bárbaras: Plasman las brutalidades de un personaje, el hidalgo Juan Manuel Montenegro, y de sus violentos hijos en el marco de la Galicia rural. Abundan las hechicerías, la crueldad y la muerte. Ejemplos: Águila de Blasón, Cara de plata y Romance de Lobos. Este teatro lo aleja de lo que triunfaba en el escenario.
  • Ciclo de las farsas: La producción se fija en escenarios procedentes del guiñol y del teatro de marionetas. Descubre el humor como elemento para ridiculizar el comportamiento de la nobleza, de los matrimonios desiguales o de la corte de Isabel II. Ejemplo: Farsa y licencia de la reina Castiza. Este ciclo está a las puertas de la deformación del esperpento.

El Esperpento

La primera manifestación teatral del esperpento, en 1920, fue con Luces de bohemia. Aunque en narrativa, una obra anterior que ya tiene rasgos del esperpento es Divinas palabras. El esperpento en teatro también se manifiesta con la trilogía Martes de carnaval, y en narrativa continúa con El ruedo Ibérico.

Técnica y Temas del Esperpento

La técnica se observa en el uso del lenguaje, en el que se mezclan variedades de habla: lenguaje coloquial, hablas madrileñas, andaluzas, lenguaje cursi, hispanoamericano, todo mezclado con ironía despectiva y sarcasmo. Los personajes están animalizados, convertidos en peleles.

Entre los temas del esperpento, destaca la parodia de modelos literarios, procedentes sobre todo de los dramas del honor (ejemplo: Los cuernos de Doña Friolera), y también ridiculiza los mitos del Don Juan (ejemplo: Las galas del difunto).

En el esperpento se da la crítica a la aristocracia, a la alta burguesía, a la monarquía, al ejército y alusiones a la política del presente. Aparecen en sus obras figuras como Primo de Rivera, Sagasta, Maura, y también antecedentes históricos como las guerras Carlistas, la Corte de Isabel II y La Gloriosa.

Federico García Lorca

Lorca mostró una vocación temprana por el teatro, inicialmente por el teatro poético modernista. Tras su viaje a Nueva York (experiencia plasmada en Poeta en Nueva York), a la vuelta intenta renovar el teatro español, apoyándose en Valle-Inclán y admirando sus esperpentos.

Lorca consideraba que el teatro de la época no recogía el espíritu general, por lo que buscaba una escena que reflejara el latido social, el espíritu de su gente y sus paisajes. Lorca plantea su teatro en dos vertientes:

  1. Teatro experimental surrealista: Racional en sus planteamientos y formas. Ejemplos: El público y Así que pasen cinco años.
  2. Teatro popular: Dramas y tragedias rurales que recogen su interés por los temas de España. Ejemplos: Bodas de sangre, Yerma, Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores y La casa de Bernarda Alba.

Características del Teatro Lorquiano

Busca un espectáculo total, en el que se combine prosa y verso, lo culto y lo folclórico, la música y la pintura. Busca acercarse al público popular, con un lenguaje sencillo y directo, pero de enorme capacidad simbólica y con diálogos de gran plasticidad.

La República le encargó ser el director de La Barraca, recorriendo los pueblos de España para mostrar lo mejor del teatro clásico y hacerlo accesible a los españoles, de ahí que su teatro se impregne de elementos populares.

Los protagonistas son mayoritariamente mujeres, que representan el sometimiento y la marginación, y se convierten en símbolo del impedimento para desarrollar sentimientos esenciales como el amor o la maternidad (como en Bodas de sangre). Siempre existe un ambiente social opresivo que genera el enfrentamiento entre la libertad y el poder. Sus obras tienen un desenlace trágico que lleva a la muerte (ejemplos: Leonardo en Bodas de Sangre; el marido de Yerma; Adela en La casa de Bernarda Alba).