Desigualdad en Educación Física: Elitismo, Género y el Culto al Cuerpo Deportivo

Desafíos y Desigualdades en el Contexto de la Educación Física

Sujetos frágiles y capitales corporales

Cuando hablamos de capitales corporales, nos referimos a los factores que permiten a los sujetos, los yo-cuerpo, lograr el éxito en un ámbito determinado, en este caso, la Educación Física. En contraposición, los sujetos frágiles son aquellos que carecen de los capitales necesarios para alcanzar dicho éxito. Esto se manifiesta claramente en el fenómeno del elitismo motriz, generando una división entre alumnos “buenos” y alumnos “frágiles”.

Elitismo motriz: La cultura de la competición

El elitismo motriz es una ideología donde la competición en Educación Física se percibe como algo normal y natural. De esta manera, cuando se realiza alguna actividad dinámica en esta asignatura, los alumnos considerados “perdedores” ven acentuada esta etiqueta, lo que genera sentimientos de incompetencia y rechazo. Por otro lado, este enfoque favorece a los alumnos triunfadores y más hábiles.

La hegemonía del cuerpo físico-deportivo

Existen diferentes cuerpos en las clases de Educación Física, casi tantos como alumnos hay. Sin embargo, el que adquiere el papel más importante es el cuerpo físico-deportivo. Básicamente, un cuerpo musculoso, fibroso y de buena apariencia es el que se asocia con el éxito. Por esta razón, hay quienes intentan acercarse a esos estándares, dando una importancia desmedida a la apariencia y a las capacidades físicas. Esto provoca que aparezcan personas con baja autoestima, al sentir que su cuerpo no es lo “suficientemente deportivo” en comparación con el modelo a seguir.

Identidad deportiva y la “jock culture”

La identidad de un sujeto se construye a través de una trayectoria concreta (por ejemplo, desarrollar un “odio a las matemáticas”). Esta identidad se va formando y modificando, siendo decisivos los contextos en los que se vive. Muchas personas pasan largas horas en un mismo entorno, como el deportivo, y continúan en esa trayectoria si obtienen buenos resultados. En definitiva, es una composición de rasgos que invita a reflexionar sobre la propia relación con el deporte.

El término “jock culture” hace referencia al estereotipo de un atleta, el cual dedica muchas horas al contexto deportivo, muestra poco interés por la cultura académica y perpetúa la oposición entre cuerpo y mente. Se trata de un proceso voluntario de construcción de la identidad.

¿Tiene Género la Educación Física?

A lo largo del tiempo, se han transmitido de generación en generación una serie de mitos y prejuicios que provocan diferencias claramente observables entre niños y niñas en las clases de Educación Física. Esto ha traído como consecuencia la desigualdad en el desarrollo de sus potencialidades. También se puede observar a la hora de establecer los baremos de fuerza, flexibilidad o resistencia.

Prejuicios comunes de género en el deporte:

  • Los niños son mejores que las niñas en las actividades físicas porque son más fuertes.
  • Las niñas se esfuerzan menos que los niños en las actividades físicas.
  • Los niños no discriminan a las niñas; ellas se autoexcluyen de la actividad.
  • Las niñas son más torpes en los deportes.
  • Los niños son más torpes en las actividades expresivas.
  • Los juegos que les gustan a las niñas no les gustan a los niños.

Hacia una Práctica Consciente: Explorando Limitaciones y Potencialidades

Para combatir estas desigualdades, es fundamental evolucionar hacia un modelo más consciente e inclusivo. En este marco, conceptos como el Tiempo de Compromiso Motor (TCM) y el Tiempo de Compromiso Fisiológico (TCF) son determinantes para medir la calidad y eficacia de la clase.

  • Tiempo de Compromiso Motor (TCM): Es el tiempo efectivo de práctica motriz durante la clase de Educación Física.
  • Tiempo de Compromiso Fisiológico (TCF): Añade un matiz al TCM, ya que implica un compromiso motor con una intensidad significativa. Se define como “el grado de entrega o de implicación de un sujeto en una actividad físico-deportiva a nivel fisiológico”.

El objetivo es pasar de un modelo de actividades realizadas sin un propósito claro a uno donde los alumnos exploren y se conozcan mejor en el ámbito de la Educación Física. Se busca que entiendan el propósito de los ejercicios, sean conscientes de su progreso y fomenten la cooperación. De esta manera, se intenta eliminar el elitismo motriz.

El docente es el encargado de guiar esta tarea, por lo que debe ser consciente de las limitaciones y capacidades de cada uno de sus alumnos para adaptar la enseñanza y promover un ambiente verdaderamente inclusivo.