La Primera Guerra Mundial: Orígenes, Desarrollo y Legado de la Gran Guerra (1914-1918)

1. Los Orígenes del Conflicto

1.1. La Formación de los Bloques de Alianzas

A principios del siglo XX, Europa se componía de un sistema de alianzas. Estas alianzas se formaron a partir de la gestión de Bismarck y tenían como objetivo consolidar la hegemonía alemana en la política continental europea y la contención de sus rivales, en particular, aislar a Francia para evitar que esta recuperara Alsacia y Lorena tras la derrota de 1870.

Estas alianzas concluyeron con la formación de dos grandes bloques:

  • La Triple Alianza: Firmada entre Alemania, el Imperio Austro-Húngaro e Italia.
  • La Triple Entente: Conformada por Francia, Rusia y Gran Bretaña. Se unieron para contener a Alemania, debido principalmente a la rivalidad alemana en el comercio marítimo.

1.2. Los Enfrentamientos Imperialistas

Alemania rivalizaba con Francia y Gran Bretaña por el dominio de las colonias, aspirando a convertirse en una potencia colonial. A principios del siglo XX, el intento de Alemania por obtener Marruecos, uno de los últimos territorios que quedaban por repartir, chocó con los intereses de las potencias ya instaladas en aquel continente, dando a entender que se aproximaba una guerra inminente:

  1. Primera Crisis Marroquí (1905): El káiser Guillermo II ofreció apoyo militar al sultán de Marruecos para contener la presión de Francia. Para resolver el conflicto se convocó la Conferencia de Algeciras (1906), que estableció un protectorado compartido entre España y Francia en Marruecos, frustrando la tentativa alemana.
  2. Segunda Crisis Marroquí (1911): Alemania, negándose a ser excluida de la zona y con motivo de una insurrección en el sur de Marruecos, el gobierno de Berlín envió barcos de guerra al puerto de Agadir con la excusa de proteger a las tropas alemanas que se encontraban en la zona. Aunque Gran Bretaña apoyó a Francia, Alemania consiguió aumentar su colonia de Camerún a cambio de ceder Marruecos.

1.3. Las Aspiraciones Nacionalistas en los Balcanes

Los Balcanes eran una zona de conflicto en Europa debido a la disgregación del Imperio Turco. Esto enfrentó los intereses de Serbia y Bulgaria, que pretendían unificar y liderar a los pueblos eslavos del sur, y los del Imperio Austro-Húngaro y Rusia, que aspiraban a aumentar su influencia en la región. Frenando el expansionismo austriaco, Rusia se convirtió en protector y aliado de Serbia, creando tres crisis balcánicas:

  • Anexión de Bosnia-Herzegovina (1908): Por parte del Imperio Austro-Húngaro, provocando la indignación de Rusia y siendo el origen de las dos guerras balcánicas que hubo.
  • Primera Guerra Balcánica (1912-1913): El Imperio Ruso promovió la creación de una Liga Balcánica (agrupando a Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro) para enfrentarse al Imperio Turco. El resultado fue el abandono de los turcos de los territorios europeos que aún tenían (excepto Constantinopla), el reconocimiento de la independencia de Albania y la cesión a Bulgaria de una salida al Mar Egeo.
  • Segunda Guerra Balcánica (1913): Enfrentó a los serbios (con apoyo de Grecia, Montenegro y Rumanía) contra los búlgaros. La Paz de Bucarest obligó a Bulgaria a ceder territorios y otorgó a Serbia importantes ganancias territoriales.

1.4. El Estallido del Conflicto

El detonante de la guerra fue el asesinato en Sarajevo (capital de Bosnia) del heredero de la corona de Austria, el archiduque Francisco Fernando, el 28 de junio de 1914. Un estudiante bosnio perpetró el atentado, relacionado con grupos nacionalistas serbios. Por ello, Austria, animada por Alemania, declaró la guerra a Serbia.

A partir de este momento se movilizaron las alianzas, provocando que en una semana toda Europa entrara en guerra:

  • Rusia apoyó a Serbia y declaró la guerra a Austria.
  • A su vez, Alemania, aliada de Austria, declaró la guerra a Rusia y a Francia.
  • La invasión de Bélgica (país neutral) por parte de los ejércitos alemanes hizo que Reino Unido declarase la guerra a Austria y Alemania.

Solo Italia se mantuvo neutral inicialmente.

2. Fases de la Contienda Bélica (1914-1918)

2.1. La Guerra de Movimientos (1914)

El inicio de la guerra estuvo marcado por el movimiento rápido de las tropas en ambos frentes para intentar obtener una victoria rápida. El Plan Schlieffen (alemán) pretendía atacar Francia entrando por Bélgica y Luxemburgo. En seis semanas, Francia tuvo que retroceder, permitiendo así que los Imperios Centrales pudieran centrarse en el frente ruso.

Los franceses atacaron a Alemania por Alsacia, retrocediendo tras la derrota. Los ejércitos germanos, mientras tanto, avanzaron sobre Bélgica e invadieron Francia. Sin embargo, el Mariscal Joffre reorganizó el ejército francés, frenando a los alemanes en la decisiva Batalla del Marne.

En el frente del Este, una rápida ofensiva rusa sorprendió a los alemanes, pero fue rápidamente frenada por las tropas comandadas por Hindenburg en la Batalla de Tannenberg. Una nueva ofensiva austroalemana reconquistó los territorios de Galitzia, ocupados el año anterior por los rusos, y conquistó la Polonia rusa y Lituania.

2.2. La Guerra de Trincheras (1915-1917)

Los frentes quedaron inmovilizados en el Oeste, iniciándose la Guerra de Trincheras, en la que los ejércitos se protegían para impedir el avance del enemigo. A partir de esto, aumentó el número de contendientes:

  • La entrada del Imperio Turco y de Bulgaria al lado de los Imperios Centrales trasladó el conflicto a los Balcanes.
  • La intervención de Italia al lado de los Aliados abrió un nuevo frente para el Imperio Austro-Húngaro.

La guerra se mundializó con la intervención de los ejércitos coloniales y la extensión del conflicto a otros continentes: África, Oriente Próximo y Extremo Oriente.

En febrero de 1916, los alemanes intentaron romper el frente francés en el norte de Francia, iniciando la Batalla de Verdún, que duró más de cuatro meses y en la cual los franceses resistieron en sus trincheras. En julio, los Aliados intentaron llevar a cabo una ofensiva en el río Somme sin éxito.

La guerra se extendió también a los mares. En la Batalla de Jutlandia, parte de las flotas alemana y británica fueron destruidas. Los alemanes iniciaron una guerra submarina para imponer un bloqueo naval y destruir los barcos que llevaban suministros a los países aliados.

2.3. La Guerra Total: Un Nuevo Tipo de Conflicto

La contienda provocó el avance de los ejércitos en Bélgica, el nordeste de Francia, Rusia, Prusia y Serbia, lo que causó que miles de civiles huyeran y dio origen a uno de los primeros movimientos de refugiados.

El nuevo tipo de ejército nacional implicó la incorporación de la población civil masculina en edad militar. Los gobiernos instauraron verdaderas economías de guerra, incluyendo a la población femenina y a la masculina no reclutada. La guerra tuvo que ser financiada, por lo que Estados Unidos hacía préstamos, convirtiéndose en la potencia más rica en aquellos años.

2.4. La Crisis de 1917 y el Desenlace Final

El año 1917 fue decisivo para el desarrollo del conflicto. Por un lado, los duros combates de la Guerra de Trincheras sembraron el desánimo en los soldados; las deserciones aumentaron y se produjeron numerosos motines en el frente.

Por otro lado, el triunfo de la Revolución Rusa hizo que el país abandonase la contienda y firmase en marzo de 1918 el Tratado de Brest-Litovsk con Alemania.

Simultáneamente, la guerra submarina y el ataque a barcos estadounidenses fueron un hecho decisivo para que el presidente Wilson anunciara la entrada de Estados Unidos en el conflicto junto a los Aliados, declarando así la guerra a los Imperios Centrales.

En 1918 se produjo el desenlace definitivo:

  • En el Frente Balcánico, británicos, franceses e italianos derrotaron a turcos, búlgaros y austriacos, provocando que el Imperio Austro-Húngaro se rindiera y su emperador abdicara.
  • En el Frente Occidental, los Aliados obtuvieron una decisiva victoria que forzó la retirada del ejército alemán. El Reich empezó a hundirse: la marina se amotinó y estalló una revolución inspirada en el Imperio Ruso.

El káiser abdicó el 9 de noviembre y se proclamó una república, firmándose un armisticio el día 11. La Primera Guerra Mundial había terminado.

3. La Paz y la Reconfiguración de Europa

3.1. La Conferencia de París y los Tratados de Paz

Los países vencedores se reunieron en París con el motivo de preparar unos tratados de paz para remodelar Europa, cada uno con sus intereses. El presidente Wilson propuso un programa de Catorce Puntos para negociar la paz, basado en el derecho de las nacionalidades a constituirse en estados, la destrucción de imperios, la consolidación de la democracia, el desarme y la libertad de comercio internacional.

Los mandatarios europeos deseaban fuertes compensaciones por sus pérdidas. En París se establecieron cinco tratados, cada uno dirigido a un país vencido. Todos fueron obligados a ceder territorios, pagar los daños ocasionados y a reducir los efectivos de su ejército. El más importante fue el de Versalles, que generó un importante descontento en Alemania.

Consecuencias territoriales de los tratados:

  • Tratado de Versalles (Alemania): Alsacia y Lorena pasaron a Francia; Schleswig-Holstein a Dinamarca; Eupen y Malmedy a Bélgica; Posnania a Polonia; y el valle del río Niemen a Lituania. Prusia Oriental quedó separada del resto por el Corredor de Danzig.
  • Tratado de Saint-Germain (Austria): Provocó la desaparición del Imperio Austro-Húngaro y la declaración de una república democrática, así como la aparición de nuevos estados: Checoslovaquia, Yugoslavia, Hungría y Polonia.
  • Tratado de Neuilly (Bulgaria): Cesión de territorios a Yugoslavia y a Grecia.
  • Tratado de Trianon (Hungría): Independencia de Hungría y cesión de parte de sus antiguos territorios a Polonia, Checoslovaquia, Yugoslavia y Rumanía.
  • Tratado de Sèvres (Imperio Turco): Desmembración del Imperio Turco, entregando territorios a Grecia y cediendo Siria, Líbano, Palestina, Transjordania, Irak y Kuwait a Francia y Gran Bretaña como mandatos.

3.2. La Sociedad de Naciones (SDN)

La Sociedad de Naciones (SDN) se creó por el Tratado de Versalles con el objetivo de garantizar la paz. La sede se fijó en Ginebra, quedando dividida en dos organismos:

  • Asamblea General: Formada por todos los estados miembros.
  • Consejo: Formado por las potencias ganadoras de la guerra (Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón).

La SDN quedó encargada de supervisar el cumplimiento de los tratados, garantizar el desarme general, proteger a las minorías nacionales y administrar los territorios sustraídos a Alemania y Turquía.

Aunque Wilson fue el impulsor de la SDN, Estados Unidos no se integró en la organización. Su ausencia, así como la de los propios vencidos o la de Rusia (aislada del resto de países), convirtió la Sociedad de Naciones en una organización de vencedores sin medios ni fuerza moral para imponer sus decisiones.

4. Consecuencias de la Gran Guerra

4.1. Consecuencias Demográficas

La guerra tuvo un elevado costo humano. La alta mortandad llevó a una disminución de la natalidad que afectaría a diversas generaciones.

4.2. Consecuencias Económicas

La guerra empobreció a los países beligerantes; ciudades, campos de cultivo, etc., fueron destruidos. Las finanzas públicas de los estados quedaron completamente endeudadas a causa de los empréstitos de guerra, tanto en el interior como en el exterior (préstamos sobre todo con Estados Unidos). También tuvieron que hacer frente a los elevados costos de reconstrucción.

La guerra significó el beneficio de Estados Unidos, que se convirtió en el líder de las finanzas mundiales, y su flota sustituyó a la británica como redistribuidora del comercio mundial. Japón también aumentó considerablemente su producción.

4.3. Consecuencias Sociales y Políticas

Los años que siguieron a la guerra fueron de penurias para una buena parte de la población, afectada por una subida de precios que mermaba su capacidad adquisitiva. Esta situación hizo aumentar el malestar social, extendiéndose por Europa las manifestaciones y las huelgas.

Estallaron revueltas impulsadas por los comunistas siguiendo el modelo revolucionario ruso, siendo sofocadas violentamente (ejemplos: los espartaquistas liderados por Rosa Luxemburgo en Alemania y los comunistas de Béla Kun en Hungría).

Todo este ambiente de inestabilidad y la asfixia económica que sufrían los países vencidos contribuyó al ascenso de los fascismos.