Fundamentos de la Edad Contemporánea: Ilustración, Liberalismo y el Declive del Antiguo Régimen

El Tratado de Utrecht (1713)

El Tratado de Utrecht se inició con la Guerra de Sucesión Española. Su resultado marcó el declive del Imperio español en Europa y significó el inicio del reinado de la dinastía borbónica en España.

Los tratados de Utrecht y Rastatt pusieron fin al conflicto y otorgaron una serie de beneficios territoriales a Rusia, Prusia, el Ducado de Saboya y las Provincias Unidas. Asimismo, confirmaron como gran beneficiario al Reino Unido.

El Liberalismo y el Nacionalismo

El Liberalismo: Bases y Principios

El liberalismo es una doctrina política, económica y social, nacida a finales del siglo XVIII, que defendía:

  • El sistema parlamentario.
  • La limitación del poder de los monarcas.
  • La separación de poderes.
  • El derecho al sufragio.
  • La existencia de Constituciones.

Las bases ideológicas del liberalismo eran:

  • La libertad individual (de pensamiento, de expresión, de reunión, de religión y de propiedad).
  • La abolición de los privilegios e igualdad legal.
  • La separación de poderes y la soberanía nacional, representada por un parlamento.
  • La Constitución, que define las leyes del Estado.

La idea de que la autoridad solo podía provenir de la nación asoció el liberalismo a la defensa de la creación de Estados nacionales.

El Nacionalismo: Definiciones y Corrientes

La característica principal del nacionalismo es la defensa de la existencia de naciones que tienen derecho a formar estados propios independientes.

Existen dos corrientes principales para definir una nación:

  1. Corriente de la Revolución Francesa (Cívica): Define la nación como el conjunto de ciudadanos que tienen en común una historia, una cultura y una lengua.
  2. Corriente de los Filósofos Alemanes (Orgánica): La define como un alma espiritual inmutable y eterna que se manifiesta en la lengua y la cultura, y que está por encima de la voluntad de los ciudadanos.

La Ilustración: Razón, Política y Economía

La Ilustración fue un movimiento intelectual que se desarrolló en Europa. Los filósofos ilustrados sostenían que la razón era el único medio para entender y explicar el mundo.

Principios Sociales y Políticos

Los ilustrados defendían la libertad de conciencia y pensamiento y rechazaban la superioridad de cualquier religión. Afirmaban que las relaciones sociales deben basarse en la tolerancia entre los hombres y sus ideas, y que los seres humanos nacen para ser felices.

Propusieron un nuevo modelo de organización política y social basado en los principios de libertad e igualdad. Criticaban el absolutismo monárquico y configuraron la base del liberalismo. También estaban en contra de la sociedad estamental, defendiendo:

  • La movilidad social.
  • La igualdad de origen.
  • El mérito y la valía basados en la inteligencia y el esfuerzo individual, sin importar los antepasados.

Pensadores Clave

  • Montesquieu: Propugnó la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial).
  • Rousseau: Defendió la necesidad de un contrato social entre gobernados y gobernantes, formulando el principio de soberanía nacional (el poder emana del consentimiento de los ciudadanos mediante el voto).
  • Voltaire: Se proclamó defensor de la libertad de conciencia.

La Economía Fisiócrata

En la economía, surgieron los llamados fisiócratas, que se opusieron al mercantilismo y sentaron las bases del liberalismo económico. Ellos defendían que la principal fuente de riqueza de un país era la agricultura y no la acumulación de metales. Se oponían a la reglamentación del Estado y apoyaban la libertad económica y la iniciativa individual.

El Despotismo Ilustrado

Algunos soberanos, sin dejar de ser monarcas absolutos, llevaron a cabo experiencias reformistas que pretendían unir la autoridad real con las ideas de la Ilustración. Los rasgos comunes de la actuación de estos monarcas fueron:

  • La racionalización de la administración.
  • El fomento de la educación.
  • La búsqueda de la modernización económica.

Estas experiencias tuvieron un alcance muy limitado. Las contradicciones del Despotismo Ilustrado (impulsar reformas económicas manteniendo intacta la sociedad estamental y el poder absoluto) abrieron el camino a las revoluciones que pondrían fin al Antiguo Régimen.

Transformaciones Económicas y Sociales Pre-Revolucionarias

Revolución Agrícola y Demográfica

La introducción de nuevos cultivos llegados de América y de nuevas técnicas agrícolas permitió un aumento de la producción agraria. Este crecimiento contribuyó a reducir la mortalidad. Las grandes hambrunas fueron menos frecuentes y se produjo un aumento de la población.

Nuevos Sistemas Productivos

El aumento de la población y el crecimiento de la demanda en las colonias provocaron una mayor necesidad de productos manufacturados. Esto estimuló a los comerciantes y artesanos a buscar nuevos sistemas productivos para escapar del control de los gremios. Surgieron dos modelos principales:

  1. Trabajo Doméstico (Putting-out System): Una familia campesina recibía de un artesano-comerciante los materiales para elaborar productos en su propio domicilio.
  2. Manufacturas: Establecimientos subvencionados, impulsados por las monarquías absolutas para producir objetos de lujo y frenar importaciones. Aunque el proceso era manual, concentraban a un elevado número de trabajadores que percibían un salario.

El Auge del Comercio Colonial

Los productos obtenidos en ultramar eran bien recibidos, y las colonias eran excelentes mercados para los productos europeos. Se abrieron nuevas rutas marítimas y el comercio colonial se convirtió en un factor de estímulo para las economías europeas, generando grandes beneficios.

El Ascenso de la Burguesía

El crecimiento de la economía convirtió a la burguesía en el grupo social más dinámico. Este poder económico contrastaba con su posición social y política en la sociedad estamental. Ante esta situación, la burguesía aspiraba a profundos cambios, demandando:

  • El fin de los privilegios estamentales de la nobleza.
  • La igualdad de derechos.
  • Poder participar en política.