El Dualismo Ontológico de Platón: De la Caverna a la Idea Suprema del Bien

La Alegoría de la Caverna: El Doloroso Ascenso hacia el Conocimiento

La liberación del prisionero pertenece a la salida de la caverna. Se insiste de nuevo en la fuerza que hay que emplear para que el prisionero participe en su liberación, y en el sufrimiento que ese proceso causa. Por eso no se le puede “soltar”. Si así fuera, volvería atrás. Interpretando la alegoría, podríamos afirmar que esa fuerza representa la labor educadora de los filósofos, ya que sin las obligaciones que ellos impongan, el hombre no querrá abandonar su ignorancia.

El Tránsito de la Opinión (Doxa) al Conocimiento (Episteme)

La situación del prisionero empeora al obligarle a salir de la caverna y mirar al sol. Salir es difícil, ya que es necesario coronar una “escarpada y empinada cuesta”, que representa cómo el paso del conocimiento sensible (interior) al de lo inteligible (exterior) es dificultoso. En este caso, se trata del costoso y difícil tránsito de la opinión (doxa) al conocimiento (episteme) y del mundo sensible al mundo inteligible.

Este tránsito se divide en dos etapas y, por tanto, dos niveles de pensamiento teórico:

  1. Primera etapa: El prisionero puede mirar las sombras y reflejos al aire libre, pero no puede mirar los objetos reales. Esta etapa corresponde a la actividad del pensamiento discursivo o dianoia.
  2. Segunda etapa: El proceso gradual mediante el cual es capaz de ver las estrellas y la luna y, finalmente, el sol. Esta etapa corresponde a la Inteligencia o noesis (ciencia suprema).

La Visión Gradual de las Ideas

Quien ha vivido en la penumbra necesitará avanzar poco a poco hasta acostumbrar los ojos a la visión externa. La habituación permitirá poder mirar progresivamente:

  1. Las sombras de los seres naturales y sus reflejos en el agua. Ambos representan los seres inteligibles de nivel inferior.
  2. Los seres naturales (incluido el cuerpo humano), esto es, las Ideas de seres naturales y artificiales.
  3. Los astros, la luna y el cielo durante la noche y, después, durante el día, que representan los seres inteligibles más elevados. La luna quizás representa la Idea de Justicia o de Belleza.
  4. El sol directamente (la Idea del Bien). El ser por excelencia es el Bien.

Después de conocer el sol, el prisionero llega a dos conclusiones fundamentales:

  • Conclusión ontológica: El sol es causa de toda la realidad. El conocimiento supremo consiste en la comprensión de que el Bien es el fundamento de todo lo real.
  • Conclusión epistemológica: El Bien causa y hace posible el conocimiento.

Contexto Filosófico y Cultural de Platón

La filosofía nace en Grecia en torno al siglo VI a.C. con el famoso paso del “mito al logos”, favorecido por la peculiar concepción de la religiosidad griega, donde no había libros sagrados ni dogmas de fe. Las prácticas religiosas estaban muy vinculadas a la vida pública, debido a que las adivinaciones y profecías de los oráculos determinaban cuestiones de vital importancia para los griegos. Sin embargo, los oráculos coexistían con otro tipo de prácticas religiosas de carácter privado en las que únicamente podían participar los iniciados: los cultos mistéricos. El orfismo es un culto de tipo mistérico que pregona la inmortalidad y la transmigración de las almas, ideas que influyeron en el pensamiento de Platón.

Arte y Arquitectura Clásica

En escultura, el arte clásico, que rige el ideal del orden, la serenidad y la racionalidad, dará paso al arte helénico, que expresará movimientos violentos y el sufrimiento humano. En arquitectura, destaca en Atenas la reconstrucción de la Acrópolis a cargo de Fidias e Ictino, y que en el Partenón encuentra su obra más emblemática. En literatura, la tragedia evolucionará desde los héroes de Esquilo y Sófocles, heroicos en la desgracia, a los posteriores de Eurípides, más humanizados.

Influencias Presocráticas

En cuanto al contexto filosófico, podemos destacar las siguientes influencias presocráticas:

  • Heráclito: De él tomará la visión dinámica de la realidad para su mundo sensible.
  • Parménides: Con la concepción del “Ser” sentaría las bases para la Idea o realidad inteligible platónica.
  • Pitágoras: De él tomará la importancia de las matemáticas y sus ideas sobre la inmortalidad y transmigración del alma.
  • Anaxágoras: De él tomará la idea de que todo es conducido por una inteligencia superior (Nous).

Clasificación de la Obra de Platón

La obra de Platón no es una serie de libros sistemáticos, sino diálogos que resumen a menudo las discusiones mantenidas en la Academia. Muchas de sus teorías van acompañadas de un lenguaje mítico y literario. Sus diálogos se clasifican en:

  1. Diálogos Socráticos de Juventud: (Ejemplos: Apología de Sócrates y Protágoras).
  2. Diálogos de Transición: (Ejemplos: Gorgias y el Menón).
  3. Diálogos de Madurez: (Ejemplos: El Banquete, La República).
  4. Diálogos Críticos: (Ejemplos: Parménides y El Político).
  5. Últimos Diálogos: (Ejemplos: Timeo y Las Leyes).

Metafísica de Platón: La Teoría de las Ideas

Platón pretendía diseñar un modelo de gobierno y ciudad justo, pero para eso era necesario saber qué era la Justicia. Sócrates había utilizado la inducción para hallar lo universal (definiciones universales), pero para Platón lo universal no podían ser meras definiciones, sino entidades similares a los objetos matemáticos con los que trabajaban los pitagóricos. A estas entidades las llamará Ideas.

Dualismo Ontológico: El Mundo de las Ideas y el Mundo Sensible

En consonancia con esto, Platón propone la existencia de un doble ámbito en la realidad (dualismo ontológico):

  1. El Mundo Inteligible o Mundo de las Ideas: (Exterior de la caverna). Es el mundo verdaderamente real, distinto, anterior y separado del mundo sensible, captable solo por la inteligencia, y en el que se ubica lo permanente (como la idea de círculo).
  2. El Mundo Sensible: (Interior de la caverna). Es el que captamos a través de los sentidos. No es más que una copia del mundo de las Ideas, una apariencia en constante devenir.

Por consiguiente, la reflexión de Platón sobre el ser, es decir, su ontología, abarcará una teoría de las Ideas (mundo de las Ideas) y una cosmología (mundo sensible). Este dualismo ontológico va a impregnar toda su filosofía.

A. La Naturaleza de las Ideas

Por Ideas no entiende Platón un contenido del entendimiento, algo que solo exista en la mente, sino entidades extramentales que tienen existencia objetiva. Estas Ideas reúnen los caracteres del ser de Parménides, de manera que son:

  • Inmutables, eternas, simples, únicas y encierran el verdadero ser de las cosas (su esencia).
  • Solo pueden ser captadas por el entendimiento. Solo ellas, y no los objetos sensibles, existen verdaderamente.
  • Las Ideas son las causas formales y finales de las cosas: causas formales, porque serían las responsables del carácter de una cosa en general, es decir, de lo que las cosas verdaderamente son, de su esencia; y causas finales, porque las cosas tratan de ser Ideas, dado que tienden a ellas.

B. Jerarquía del Mundo de las Ideas

El mundo de las Ideas alberga Ideas de los seres físicos, Ideas matemáticas y también Ideas morales y políticas. Este mundo no es un conglomerado inconexo, sino que constituye un sistema coordinado, en una gradación jerárquica en cuya cúspide está la Idea del Bien. Cada Idea participa de las situadas en un plano superior:

  1. Idea de Bien: Por encima de todas.
  2. Ideas Supremas: Las Ideas de «Ser», «Uno», «Belleza» y «Justicia» (a veces estas Ideas aparecen ocupando el lugar de la Idea de Bien, y diferenciadas de las demás).
  3. Ideas Matemáticas: (Tales como la de «Igualdad», «Desigualdad», «Unidad», etc.).
  4. Ideas de Entidades Sensibles: Las Ideas correspondientes a entidades físicas (tales como «Caballo», «Agua», «Pelo», etc.). Platón duda de la existencia de este último grupo, aunque en el Parménides parece que acaba aceptando su existencia.

C. El Mundo Sensible y su Relación con las Ideas

El mundo sensible es el mundo inmediato que nos es dado a través de los sentidos. Las cosas del mundo sensible son perecederas, cambiantes y compuestas de partes. No tienen verdadero ser, sino que están en un permanente devenir. Sin embargo, el ser que tienen las cosas sensibles les viene dado de las Ideas. El mundo sensible depende de las Ideas.

Esta relación entre los dos mundos la describe Platón con los siguientes términos metafóricos:

  1. Participación (méthesis): Las cosas sensibles participan de las Ideas en un sentido similar a como la imagen del espejo participa del ser del cual es reflejo. Es decir, las cosas sensibles toman de las Ideas su ser o su forma.
  2. Imitación (mímesis): El mundo sensible ha sido hecho por el Demiurgo imitando las Ideas. La imitación pone el acento en que las Ideas son modelos, paradigmas que las cosas pretenden imitar, sin conseguir igualarlos plenamente jamás.
  3. Presencia (parousía): Si la cosa sensible tiene un cierto ser, es porque hay algo de la Idea presente en ella como esencia.
  4. Finalidad (teleiosis): Las Ideas son la causa última de las cosas; las cosas tratan de ser Ideas, tienden a ellas, por lo que las Ideas son su fin. Y el fin último de todo el cosmos es la Idea del Bien. Esta concepción que Platón tiene del cosmos es, por lo tanto, teleológica.