La Prosa Medieval Castellana: Desarrollo y Consolidación
La prosa medieval, escrita en romance castellano, tuvo un cultivo más tardío, ya que la tradición oral y la épica se conservaban en verso. Por otro lado, el latín se mantenía como lengua de cultura, aunque no siempre para una obra seria. Los primeros vestigios de la lengua romance escrita se encuentran en documentos notariales (anotaciones y glosas) para la comprensión de textos latinos, como las Glosas Silenses y Emilianenses.
En el siglo XIII, el romance se establece como lengua de cultura y se utiliza para escribir en prosa, impulsado por figuras como Alfonso X, Rey de Castilla y León, «El Sabio». El Arzobispo Don Raimundo fundó la Escuela de Traductores de Toledo, un centro crucial para la difusión del saber.
Etapas de la Prosa Medieval
1. Etapa Prealfonsí (Siglo XII)
- Se caracteriza por breves anales o relaciones históricas, que son principalmente listas cronológicas.
 
2. Etapa Alfonsí (Siglo XIII)
Alfonso X el Sabio dio el impulso definitivo al romance castellano, incluyendo la fijación de la grafía. En esta etapa se desarrollan obras más extensas y organizadas:
- Prosa Histórica: Crónicas, como la General Estoria y la Estoria de España.
 - Prosa Ficcional: Romans courtois, del ciclo artúrico, aventuras que evolucionarían en la novela de caballerías y sentimental, además de la prosa bíblica.
 - Literatura Doctrinal y Didáctica: Difusión de un nuevo saber. Se realizaban traducciones orales del árabe o hebreo al castellano, que luego se escribían en latín (lengua intelectual).
 - Compilaciones: Se traducen dos compilaciones clave: Calila e Dimna (preguntas de un rey filósofo, introducción de los cuentos) y Sendebar (serie de cuentos misóginos sobre las falsedades de las mujeres).
 
3. Etapa Postalfonsí (Siglo XIV)
El Infante Don Juan Manuel recogió el testigo, consolidando la prosa en castellano. Fue un noble culto que ejerció las armas, las letras, las guerras y la escritura (sapientia et fortitudo).
- El Exemplum: Engloba formas breves como la fábula o el cuento, con un fin didáctico y moralizador. Los personajes deben imitarse o rechazarse. Su finalidad es catequética y litúrgica, buscando enseñar al pueblo conceptos teológicos abstractos mediante una moraleja.
 - Público y Propósito: Sus escritos van dirigidos al estamento social al que pertenece, con la preocupación de salvar su alma y acrecentar su honra y hacienda.
 - Conciencia de Autoría: Don Juan Manuel entregó sus obras a los monjes de Peñafiel para que se encargaran de copiarlas sin errores ni alteraciones, inaugurando la conciencia de autoría en la literatura castellana.
 
La Épica Medieval: Cantares de Gesta y el Cantar de Mio Cid
Según Menéndez Pidal, el origen de los cantares de gesta se encuentra en los cantos bárbaros que se entonaban antes de las batallas para infundirse ánimos y evocar las hazañas de sus antepasados. Los visigodos conservaron esta costumbre.
Los cantares son relatos de acontecimientos destinados a ser difundidos por los juglares, de carácter informativo y noticiero, de donde se deriva su realismo. Narran hazañas de individuos que identifican a la colectividad, sus inquietudes, aspiraciones y deseos, marcando el carácter nacional en verso.
El Cantar de Mio Cid
El manuscrito se conserva en la Biblioteca Nacional (siglo XIV) y consta de 3730 versos. Su comienzo es desconocido. Algunos investigadores lo fechan hacia 1140 y lo atribuyen a dos o más juglares; otros, a un único autor o a un clérigo.
Métrica y Estilo
- Métrica: Versos de 10 a 20 sílabas, divididos en dos hemistiquios de 6 a 8 sílabas. Largas tiradas monorrimas, extensión variable y rima irregular asonante.
 - Lengua y Estilo: Claridad, concreción y sobriedad.
 - Rasgos de Oralidad:
- Frecuentes invocaciones a los oyentes.
 - Expresiones exclamativas que denotan la existencia de un auditorio.
 - Paso constante de la narración al discurso directo.
 - Uso de epítetos épicos, paralelismos, arcaísmos, tecnicismos, arabismos y dialectismos aragoneses.
 
 
Argumento y Estructura
El héroe castellano, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, es desterrado por Alfonso VI. Marcha de Castilla y conquista la ciudad de Valencia. Posteriormente, se reconcilia con el monarca y termina casando a sus hijas con los Infantes de Aragón y Navarra.
La obra se divide en tres partes:
- Cantar del Destierro: El Cid abandona Castilla por orden del rey.
 - Cantar de las Bodas: Conquista Valencia, reencuentro con su familia y casamiento de sus hijas.
 - Cantar de la Afrenta de Corpes: Las hijas son humilladas y abandonadas por sus esposos.
 
Temas y Contenido
El Cantar aborda varios niveles temáticos:
- Nivel Político: El Cid se enfrenta al rey (de origen leonés).
 - Nivel Socioeconómico: Expresa el ideal de igualdad jurídica y movilidad social.
 - Nivel Individual: El héroe desterrado lucha por recuperar su honra perdida y ganarse el pan.
 
El Mester de Clerecía: La Literatura Culta
El Mester de Clerecía, desarrollado en los siglos XIII y XIV, fue cultivado por clérigos y utiliza el tetrástrofo monorrimo o cuaderna vía.
Características y Métrica
- Temas: Religiosos, históricos o novelescos, con una clara intención didáctica, a menudo al servicio de los intereses de monasterios, diócesis, órdenes religiosas o de la Iglesia.
 - Estilo: Familiar, sencillo y ameno, con empleo de recursos juglarescos para la difusión.
 - Métrica (Regularidad):
- Organización estrófica en cuaderna vía (cuatro versos monorrimos).
 - Verso regular de 14 sílabas (alejandrino), dividido en dos hemistiquios de 7 sílabas.
 - Rima consonante.
 
 
Primer Periodo (Siglo XIII): Gonzalo de Berceo
Berceo, el primer autor conocido en castellano, refleja ideales religiosos y caballerescos. Cultiva temas clásicos (Libro de Alexandre), novelescos (Libro de Apolonio), épico-nacionales (Poema de Fernán González) y religiosos.
Sus obras religiosas se clasifican en:
- Hagiográficas: Vidas de santos (Santo Domingo de Silos, San Millán de la Cogolla y Santa Oria).
 - Mariológicas: Exaltación de la Virgen María. Destaca Milagros de Nuestra Señora, una obra extensa con una introducción alegórica y 24 relatos (el autor no es original en las historias).
 - Litúrgicas: Composiciones sobre ceremonias de culto.
 
Segundo Periodo (Siglo XIV): Arcipreste de Hita
En el siglo XIV, el sentido didáctico y moralizador del Mester de Clerecía se impregna de un tono satírico y jocoso (Libro de Buen Amor) o amargo y pesimista (Rimado de Palacio).
El Libro de Buen Amor (Siglo XIV)
Obra de sumo interés por construir un rico mosaico de variados temas y tendencias culturales de la Edad Media española. El tema central es el Amor, tanto en su dimensión humana como en la divina.
- Argumento y Estructura:
- Dos episodios alegóricos (pelea del Arcipreste con Don Amor; batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma).
 - Una paráfrasis de Pamphilus, que narra los amores del joven Pánfilo con Galatea, con la intervención de la alcahueta.
 - Cuentos y fábulas de diversa procedencia, con fin didáctico.
 - Disquisiciones didácticas, morales y burlescas.
 - Composiciones líricas de carácter religioso y profano.
 
 - Métrica: Predomina la cuaderna vía, aunque a veces el alejandrino de 14 sílabas se sustituye por el de 16. Las composiciones líricas usan arte menor y unidades estróficas como el zéjel.
 - Propósito y Ambigüedad: El concepto de «Buen Amor» es confuso. Podría referirse al amor humano como arte refinado de la seducción, o como pasión desenfrenada (loco amor), y al mismo tiempo, al amor divino, lo que sugiere una intención moralizadora por parte del autor.
 
Don Juan Manuel y El Conde Lucanor
Don Juan Manuel, noble y escritor del siglo XIV, ambienta sus relatos en Castilla, ofreciendo una moral práctica sobre cómo actuar para tener éxito.
Estructura de El Conde Lucanor
La obra consta de 51 ejemplos (cuentos orientales, como Las mil y una noches), estructurada en cinco partes y dos prólogos. La primera parte, la más famosa, presenta la misma estructura en cada capítulo, donde el Conde Lucanor consulta a Patronio sobre problemas y dilemas:
- Planteamiento del problema por el Conde Lucanor.
 - Respuesta de Patronio, que incluye el exemplum propiamente dicho y la explicación de su relación con el problema inicial.
 - El Conde Lucanor pone en práctica el consejo de Patronio, con éxito.
 - Se termina con un pareado final que recoge, de nuevo, la moraleja.
 
La segunda parte es un proverbio, y la tercera parte es un tratado doctrinal.
La Poesía de Jorge Manrique: Coplas por la muerte de su padre
Las Coplas son una elegía, un subgénero poético en el que el fallecimiento de un ser querido mueve al autor, conmocionado por el suceso, a realizar reflexiones sobre la muerte y la existencia humana. Alivia la angustia ofreciendo la conducta ejemplar del difunto.
Estructura de las Coplas
- Coplas I-XIV: Exposición doctrinal. Reflexiones generales de carácter filosófico sobre la fugacidad de la vida humana y la inconsistencia de los bienes de este mundo, sujetos a la acción del tiempo y la muerte.
 - Coplas XV-XXIV: Ejemplo de relevantes personalidades del pasado, víctimas de estos tres agentes.
 - Coplas XXV-XL: Contiene el elogio del difunto (Don Rodrigo Manrique) y su cita con la Muerte.
 
Temas Centrales
- El Mundo: Es un lugar de ilusión, una morada provisional y engañosa en la que el hombre, lleno de vanidad, vive de apariencias. Todo es inestable y efímero; los bienes y placeres son falsos y temporales. El desengaño lleva a descubrir la falsedad del mundo y a buscar lo eterno.
 - La Fortuna: Fuerza ciega e inconstante que rige la vida humana. Representa los cambios del destino, la inestabilidad y la falta de control del hombre sobre su suerte. Puede elevar o arruinar sin motivo alguno, símbolo de lo incierto y lo efímero.
 - El Tiempo: Fugaz y devorador; todo lo humano y material desaparece con él. Marca el paso inevitable hacia la muerte y simboliza la caducidad de la vida y los bienes terrenales. Solo lo espiritual puede resistir su poder destructor.
 - Ubi Sunt: Pregunta retórica (“¿Dónde están?”) que expresa la desaparición de las glorias pasadas y la fugacidad de todo. Sirve para recordar la muerte y el paso del tiempo.
 - La Fama: Es la forma de lograr cierta inmortalidad a través de los actos o las obras. Conseguirla requiere virtud y heroísmo. Para Manrique, la fama es consecuencia de honor, ejemplar virtuosa y modélica. Es la única defensa ante los ataques de la Fortuna, el Tiempo y la Muerte, y un consuelo para los que quedan, además de un medio para alcanzar la salvación eterna.
 
Métrica y Estilo
- Métrica: Versificación cuidada (coplas de pie quebrado). Predomina el ritmo solemne y armonioso, acorde al contenido moral y filosófico.
 - Estilo: Lenguaje culto y refinado, con sobriedad expresiva. Se evita lo superfluo, se usan cultismos e hipérbatos, y se busca pureza formal y concisión.
 
El Siglo XV: Crisis, Humanismo y Nuevos Géneros
El siglo XV fue una época conflictiva, marcada por el progresivo deterioro de las relaciones entre las distintas comunidades y el descubrimiento de la antigüedad clásica a través de los humanistas italianos. Castilla vivió una profunda crisis. La mentalidad ascética convivía con el hedonismo materialista, como se refleja en La Celestina.
Géneros Literarios del Siglo XV
1. Poesía Narrativa Popular-Tradicional: El Romancero Viejo
Son breves composiciones épico-líricas que surgen de la fragmentación de los cantares de gesta. Se transmiten oralmente en el siglo XV y son recogidos e incluidos en cancioneros y romanceros durante el siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII.
- Temas: Histórico-nacionales, novelescos y líricos, fronterizos y moriscos, carolingios y bretones.
 - Métrica: Versos de 16 sílabas, divididos en dos hemistiquios de 8 sílabas.
 - Estilo: Tendencia a lo fragmentario, repetición y uso de tiempos verbales como el imperfecto de subjuntivo y el condicional.
 
2. La Lírica Culta: Poesía de Cancionero
Al amparo de la corte se desarrolla la lírica culta y las canciones populares. Es un conjunto de composiciones de temática diversa: amor, reflexión moral e influencia italiana.
- El Amor: Lírica amorosa al estilo provenzal, con tradición directa e irradiaciones del dolce stil nuovo y Petrarca.
 - La Reflexión Moral: Destaca la obra de Jorge Manrique (ya mencionada), con temas de amor, sátira y reflexión moral, en un tono quejumbroso.
 - Otros Poetas: El Marqués de Santillana (Comedieta de Ponza) y Juan de Mena (El Laberinto de la Fortuna).
 - Sátira Social y Política: La sátira social tiene un carácter ritual, con sentido democrático e igualador (danza de la muerte) e imagen macabra. La sátira política es violenta y personal contra miembros de la corte.
 
3. La Prosa y la Novela
Reaparece la actividad teatral y se fomenta la prosa histórica y didáctica.
- Novela Histórica: Recrea asuntos de la historia nacional.
 - Novela Sentimental: La acción se desarrolla con lentitud y adopta la forma autobiográfica.
 
La Celestina (Fernando de Rojas)
Obra religiosa y profana, de género complejo (comedia humanística o tragicomedia). Posee una trama sencilla en prosa, con un fuerte realismo en la descripción. El tema central es el amor ilícito, la exhibición erudita de saberes clásicos y un lenguaje culto y artificioso.
Personajes y Temas: El amor, la codicia, la fortuna, la magia, el tiempo y la muerte.