Transformaciones Económicas en España (1833-1868): Del Feudalismo al Capitalismo
Introducción: La Sustitución de la Economía Feudal
Entre 1833 y 1868 se produce la sustitución de la economía feudal por una economía capitalista y de una sociedad estamental por una de clases. Esta nueva sociedad se define por la propiedad. Los que tienen propiedades formarán parte de la clase dirigente; los que no la tienen quedarán relegados en la escala social. Las características principales de este periodo serán:
- Promulgación de leyes encaminadas a reforzar la propiedad privada.
- El Boom ferroviario.
- Crecimiento económico que favorecerá a la oligarquía, pero que no redundará en las clases bajas, lo cual traerá consigo la aparición del movimiento obrero.
Transformaciones Económicas: Proceso de Desamortización y Cambios Agrarios
La Reforma Agraria Liberal
Los liberales promovieron un conjunto de medidas encaminadas a reforzar la propiedad privada, facilitar el comercio de los productos y acabar así con las trabas del Antiguo Régimen.
Las principales medidas fueron: la desvinculación, la abolición del régimen señorial, la supresión del diezmo y la regulación de los derechos de producción y distribución.
La Desamortización
La desamortización era la nacionalización por parte del Estado liberal de las propiedades de la Iglesia y los ayuntamientos para su posterior venta en pública subasta. Después de los primeros intentos en época de Godoy y del Trienio Liberal (1820-1823), fue ya durante el reinado de Isabel II cuando se llevó a cabo el proyecto mediante:
- La Ley de Mendizábal (1836): enfocada en la exclaustración y desamortización de las tierras de los conventos.
- La Ley de Madoz (1855): que afectó a los propios y baldíos, y al resto de tierras de la Iglesia.
Objetivos de la Desamortización
Los objetivos principales eran:
- Asentar la propiedad privada.
- Recaudar fondos para paliar el déficit y financiar las guerras carlistas.
- Aumentar el número de propietarios para que apoyasen al nuevo régimen de Isabel II.
Resultados de la Desamortización
Los resultados obtenidos fueron:
- Se aumentó el número de propietarios, pero no entre los pequeños campesinos, sino entre la burguesía y la nobleza.
- No se logró terminar con el déficit público.
Otras Medidas de la Reforma Agraria
La Desvinculación
Era la eliminación del mayorazgo, que impedía la libre disposición de la propiedad y su confiscación en caso de deudas. Muchos nobles vendieron parte de sus tierras para afrontar deudas.
La Abolición del Régimen Señorial
Se suprimieron los señoríos jurisdiccionales y los territoriales se convirtieron en propiedades privadas.
La Libertad de Mercado
Se suprimieron los privilegios de la Mesta, se dio libertad de contratos a los propietarios y arrendatarios de tierras, libertad de precios y de comercio interior, y se abolió el sistema de gremios.
La Evolución de la Agricultura en los Siglos XIX y Principios del XX
Consecuencias de la Legislación Agraria
Las consecuencias de toda la legislación anterior fueron:
- Los nuevos propietarios no invirtieron en mejoras, sino que prefirieron mantener las viejas fórmulas de explotación de la tierra, por lo que el rendimiento no aumentó significativamente.
- Al vender tierras de los ayuntamientos y cercar parcelas, disminuyeron los campos para el ganado y, consecuentemente, disminuyó la cabaña ganadera.
- Los nuevos propietarios aumentaron el precio de los arrendamientos a los campesinos, que siguieron en un nivel de vida cercano a la subsistencia y no fomentaron la industrialización del país al no tener capacidad de compra.
Pese a todo ello, la producción aumentó en el siglo XIX, sobre todo porque se cultivaban más tierras. Además, sectores como el vino, el olivar y los cítricos experimentaron un auge debido a la expansión internacional y la exportación.
Características de la Agricultura a Principios del Siglo XX
Al iniciarse el siglo XX, la agricultura española estaba estancada y presentaba las siguientes características:
- Injusta distribución de la propiedad.
- Ausencia de inversiones y de desarrollo técnico.
- Creciente conflictividad entre los campesinos, sobre todo andaluces y extremeños, que se enfrentaban cada vez más a las oligarquías al ir tomando conciencia de su situación.
Las Peculiaridades de la Incorporación de España a la Revolución Industrial
La economía española arrastraba un desfase importante con respecto a Europa en la segunda mitad del siglo XIX debido, sobre todo, al retraso industrial. Las causas de esta lenta incorporación fueron:
- La geografía del país (dificultad en las comunicaciones).
- Escasez de materias primas y fuentes de energía de calidad.
- Lento crecimiento demográfico, que no liberaba suficiente mano de obra para la industria.
- Gran masa campesina que vivía al borde de la subsistencia y, por tanto, no demandaba productos industriales (escaso mercado interior).
- Falta de capitales, ya que estos se invertían en deuda pública, tierras desamortizadas o especulación en bolsa, generando una fuerte dependencia de capitales extranjeros.
- Papel negativo del Estado con la emisión de deuda y con la política proteccionista, que favorecía el inmovilismo y el atraso tecnológico.
- Pérdida de las colonias, que restó mercados y materias primas a la industria española.
Tipos de Industrias
Industria Textil Catalana
Fue la pionera desde 1830 hasta 1864, con una fase expansiva. Se alternaron talleres familiares con fábricas; estas últimas importaron maquinaria inglesa. El problema principal fue el excesivo proteccionismo, que hizo que los productos no fueran competitivos en el exterior.
Industria Siderúrgica
Surgió inicialmente en Málaga (1830-1864) y en Asturias (1864-1869), pero enfrentó los siguientes problemas:
- Inexistencia en España de carbón mineral abundante, de calidad y barato para la producción de hierro y acero.
- Escasa demanda de productos siderúrgicos españoles por parte de las compañías ferroviarias, ya que la Ley General de Ferrocarriles de 1855 permitió a las compañías extranjeras importar sin aranceles todos los materiales necesarios para su construcción.
En el último cuarto de siglo se desarrolló la siderurgia vizcaína, favorecida por:
- La existencia de una burguesía comercial vinculada a la exportación de mineral de hierro.
- Un intercambio comercial de hierro vizcaíno por coque inglés.
- Una política arancelaria proteccionista.
Por todo ello, se desarrolló en la ría de Bilbao una importante industria naval y mecánica.
Nuevas Industrias a Principios del Siglo XX
A principios del siglo XX, el sector textil pierde peso y surgen otras industrias:
- La alimentaria: con conserveras en la costa Atlántica.
- La química: sobre todo de fertilizantes en Cataluña y Torrelavega.
- La del automóvil: la primera fábrica se construyó en Barcelona en 1904.
- La cementera: la expansión de la construcción inmobiliaria y las obras públicas fomentaron su desarrollo.
- La papelera: unida a la creación de la prensa diaria.
Modernización de las Infraestructuras: El Impacto del Ferrocarril
Hasta 1855 solo había tres líneas en funcionamiento: Barcelona-Mataró, Madrid-Aranjuez y Gijón-Langreo.
La Ley General de Ferrocarriles de 1855
Esta ley fue muy favorable a las compañías extranjeras, a las que eximía de aranceles por traer los materiales necesarios para la construcción. Se elaboró un mapa de vías radial y centralizado. El ancho de vía que se eligió fue superior al europeo.
Solo tres grandes compañías francesas y belgas se hicieron con los contratos para su construcción. Sacaron acciones a bolsa para financiar su desarrollo. Entre 1855 y 1865 se produjo el boom ferroviario y se construyeron más de cuatro mil kilómetros de vías. Allí se dirigió la mayoría de los recursos del Estado y de las inversiones privadas.
La Crisis de 1864
La crisis llegó a partir de 1866, ya que las sociedades habían invertido mucho dinero en líneas que no siempre eran rentables. Por ello, las acciones se desplomaron, causando el pánico en bolsa y llevando a muchas empresas a la quiebra. A partir de 1876 se reanudó la construcción, pero de una manera mucho más lenta.
A la larga, el impacto económico del ferrocarril fue positivo. Las críticas que se hicieron son: que al permitir importar hierro sin aranceles no se fomentó el desarrollo de la siderurgia española, y que al invertirse el capital español en la construcción del ferrocarril no se invirtió en industria.
Hay que señalar que la construcción del ferrocarril trajo consigo el desarrollo del sector financiero: en 1856 se creó el Banco de España y se aprobó la Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias, que regulaba la creación de sociedades divididas en acciones, cosa imprescindible para acometer grandes obras públicas como ferrocarriles o el Canal de Isabel II.
En 1864 se produjo la primera gran crisis de tipo capitalista en España debido al desplome de las acciones ferroviarias, que arrastró a la quiebra a muchas de estas compañías.