La Red Ferroviaria Española: Estructura y Desafíos
La red de ferrocarriles españoles consta de unos 15.000 Km de longitud, suficientes en relación con el volumen de la población, pero escasos en cuanto a la superficie del territorio nacional que cubren.
Estructura Radial y Arborescente
Esta red se estructura según un trazado radial y arborescente. El centro nodal está en Madrid; de aquí parten tres líneas troncales principales:
- Una hacia Venta de Baños.
- Otra hasta Zaragoza.
- Otra hacia Alcázar de San Juan.
De cada una de ellas parten otras ramas que canalizan el tráfico respectivamente hacia el Norte y el Noroeste, hacia el Nordeste y, finalmente, hacia Levante y Andalucía. A estos ejes troncales de tipo radial se suman otros.
Consecuencias de la Estructura Radial y Estancamiento
Como consecuencia de esta estructura radial, muchos ámbitos regionales periféricos quedan incomunicados y se ven obligados a recorridos largos para relacionarse entre sí, lo que contribuye a su escasa utilización. Por esta razón, entre otras, el uso del ferrocarril se ha estancado tanto en el transporte de viajeros como en el de mercancías. Desde los años setenta, se cerraron bastantes trayectos en territorios poco poblados (en Castilla y León, la línea Valladolid-Ariza y la de la Ruta de la Plata), ya que su mantenimiento resultaba muy deficitario.
Modernización y el Plan de Infraestructuras
El Plan de Infraestructuras –que rige la política española de transportes– se ha fijado como uno de sus objetivos la modernización de los servicios de viajeros en los trenes de cercanías y la reducción de los tiempos de viaje en los principales recorridos de la red, mediante dos alternativas:
- La creación de una red de alta velocidad (AVE).
- El acondicionamiento de otros ejes esenciales mediante tecnología convencional hasta llegar a alcanzar velocidades cercanas a los 200 Km/hora (trenes de velocidad alta).
Como resultado de esta renovación ferroviaria, la jerarquización existente se refuerza, destacando dentro del conjunto de la red de alta velocidad el carácter radial (Madrid-Sevilla y Málaga, Madrid-Valladolid, Madrid-Barcelona). Quedan fuera de la atracción directa de esta red modernizada amplios sectores del país, como Galicia, Asturias-Cantabria, las provincias rayanas con Portugal y el Sureste.
Conexiones Ferroviarias con Europa
Las conexiones ferroviarias con Europa presentan serias dificultades:
- Las topográficas que suponen los Pirineos.
- El problema del distinto ancho de vía, que alarga aún más los viajes y los costes hacia Europa.
La U.E. tiene como objetivo la creación de una red europea de alta velocidad como instrumento de integración europea. Para España, esto supone el acercamiento a Europa mediante dos líneas que atravesarán la frontera por Cataluña y País Vasco, y se acercarán a Portugal mediante líneas de conexión a Lisboa y Oporto. Así, las principales ciudades españolas quedarán más unidas a las eurociudades, aunque su efecto favorable será eficaz solo en el caso de ciudades situadas en la mitad Norte (Barcelona, Zaragoza, Bilbao), pero no para Madrid o Sevilla, en las que será más eficaz el viaje aéreo.
Factores que Impulsaron el Desarrollo Turístico en España
Todos estos recursos potenciales se han convertido en recursos turísticos porque ha existido una serie de factores que han hecho posible el acercamiento entre oferta y demanda turística, tanto española como extranjera.
a. Factores Económicos
El desarrollo económico de Europa en la posguerra y la fuerza de las organizaciones sindicales se tradujeron en una mejora de las condiciones de vida de las clases medias de Europa Occidental, que se manifestó en un incremento de la renta disponible y en el logro de un periodo de vacaciones anuales pagadas. España, por su parte, ofrecía productos turísticos a precios muy baratos (debido al retraso relativo de España, con un bajo nivel de renta y una moneda devaluada). Además, el régimen franquista facilitó la apertura económica y el desarrollo del turismo con el fin de mejorar su imagen internacional y de obtener ingresos que financiasen la industrialización y compensaran el déficit de la balanza comercial. Se desarrolla así un modelo turístico de sol y playa, a precios baratos, y destinado a una clientela europea de poder adquisitivo medio y medio-bajo.
En la actualidad, el diferencial de precios se va recortando cada vez más, pero la oferta turística española sigue careciendo de competidores en relación al turismo masivo, dada la conflictividad existente en nuestros potenciales competidores del sur (radicalización islámica) y del este (Balcanes, Próximo Oriente) del Mediterráneo. Para el turismo de calidad media o alta, España sigue teniendo un atractivo todavía grande, aunque ha de hacer un esfuerzo aumentando la variedad de actividades turísticas e incrementando el nivel cualitativo de su oferta.
b. Factores Técnicos
El auge del turismo se vio facilitado –y a su vez es causa– por el gran desarrollo durante los años sesenta de los medios de transporte en España y sobre todo en las zonas turísticas, en función, por un lado, de una buena red de carreteras (autopista del Mediterráneo), y, por otro, de la aviación comercial, con grandes aeropuertos, como Madrid, y también Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga, Tenerife y Las Palmas. Al mismo tiempo se llevó a cabo la dotación de infraestructuras de alojamiento, originando en ocasiones auténticas nuevas ciudades, como Benidorm.
Sin embargo, la relación entre los turistas potenciales y los destinos españoles se hacía sobre todo a través de los turoperadores, de nacionalidad extranjera, que, aunque facilitaron la llegada de turistas a España, también derivaron gran parte del valor añadido del turismo hacia sus propios países.
c. Factores de Situación
Otro aspecto que facilitó enormemente el desarrollo turístico es el hecho de que España está situada en la proximidad de los países más desarrollados y por tanto emisores de turistas (renta de situación). Este factor sigue actuando en los momentos actuales con gran fuerza, si bien a medida que pasa el tiempo se consolida una tradición turística que asegura la vuelta de los turistas a lo largo de los años, crea el hábito en sus hijos e incluso contribuye a que una parte importante se conviertan en residentes permanentes al jubilarse y adquirir un alojamiento propio en España.
El Significado y la Trascendencia del Sistema de Transportes
El sistema de transportes constituye un elemento básico para dinamizar la economía y promover el equilibrio y la articulación territorial.
Trascendencia Económica de los Transportes
La gran trascendencia de los transportes en la economía se puede apreciar a través de los siguientes aspectos:
- El subsector de transportes y comunicaciones (creación y mantenimiento de infraestructuras y de medios de transporte) supone en sí mismo una parte muy importante dentro del sector terciario, tanto en términos de empleo (emplea cerca del 5% de la población ocupada) como en el valor de su producción.
- A ello se añade que la existencia de una buena infraestructura de transportes y comunicaciones constituye una pieza clave en el desarrollo económico de un país o región, al constituir un factor necesario, aunque no sea suficiente por sí mismo. El funcionamiento del sistema económico requiere el desplazamiento eficiente de mercancías y personas.
El binomio transporte-territorio se comporta de forma interactiva: la dotación de infraestructuras depende en gran medida del nivel de desarrollo económico, pero al tiempo el transporte constituye un factor clave en el desarrollo regional, al hacer a las regiones más o menos accesibles, más o menos atractivas para la actividad económica.
El sistema de transportes y telecomunicaciones no solo desempeña un importante papel económico, sino que constituye el elemento sobre el que se articula e integra el territorio, en tanto que los flujos de personas, de mercancías y de información sirven de nexo entre los distintos lugares, y contribuyen a la cohesión regional y a la integración suprarregional.
Rasgos Generales del Sistema Español de Transportes
El sistema español de transportes presenta unas características que son, al mismo tiempo, rasgos de arcaísmo y de modernidad, herencia de la historia y logros de la evolución reciente de la sociedad. Entre ellas, destacan las siguientes:
- La acusada influencia del medio natural, que se ejerce fundamentalmente a través del relieve. Así, a la elevada altitud media de nuestras tierras, ha de añadirse una morfología que dificulta el trazado de las vías de comunicación y obliga a la construcción de estructuras que encarecen la ejecución y dificultan la realización (puentes, viaductos, túneles).
- El trazado radial que tiene como centro Madrid es muy perceptible en las redes de carreteras y en la red ferroviaria. El transporte aéreo responde también a un modelo radial por la importancia que tiene la capital de España como origen y destino de los vuelos nacionales e internacionales.
- Los desequilibrios territoriales entre regiones, que se manifiestan, tanto por la densidad de redes viarias e infraestructuras como en la calidad de las propias instalaciones y vías de comunicación. En este sentido, la tendencia es que las regiones con mayor grado de desarrollo tengan mejores comunicaciones, lo cual es, a su vez, un factor de desequilibrio.
- Las deficiencias en la comunicación interregional, consecuencia de factores físicos, de la disposición radial de las redes de comunicaciones y de las desigualdades regionales, sin que la descentralización administrativa resultante de la implantación del Estado de las Autonomías haya resuelto la situación.
- El marcado desequilibrio hacia el transporte por carretera, que acusa los efectos de la sobrecarga en el transporte de personas y de mercancías.