El Mercado de Competencia Perfecta: Un Modelo Ideal
Para que exista un mercado de competencia perfecta, es necesario que se cumplan una serie de condiciones muy estrictas. Estas condiciones, que definen el modelo ideal de competencia descrito por economistas como Adam Smith, son difíciles de encontrar en la realidad. Los requisitos son los siguientes:
Producto homogéneo
Los productos ofrecidos por todas las empresas son idénticos. No existen diferencias en calidad, diseño o marca, por lo que al consumidor le es indiferente comprar a un vendedor u a otro. Lo único que diferencia un producto es el precio. En la realidad, la homogeneidad es rara, ya que las empresas tienden a diferenciar sus productos de la competencia mediante la publicidad y características únicas. Por ejemplo, el mercado de yogures está lleno de variedades (sabor, con fibra, con bífidus) que rompen esta condición.
Muchos compradores y muchos vendedores
Esto asegura que ningún agente individual, ya sea comprador o vendedor, tenga el poder de influir en el precio del mercado. Son precio-aceptantes. La cantidad que cada uno ofrece o demanda es tan pequeña en comparación con el total del mercado que sus decisiones individuales no alteran el equilibrio. En la práctica, es común que el número de vendedores sea considerablemente menor que el de consumidores.
Inexistencia de barreras de entrada y salida
Las empresas deben poder entrar y salir del mercado libremente, sin obstáculos significativos. Sin embargo, existen diversas barreras que dificultan este acceso:
- Requisitos elevados de capital: Algunos sectores requieren una inversión inicial masiva en fábricas, tecnología y personal que no está al alcance de todos. Por ejemplo, la industria automotriz o la de semiconductores.
- Ventajas absolutas en costes: Las empresas ya establecidas pueden tener técnicas de producción más eficientes o acceso a recursos más baratos, lo que les permite producir a un coste inferior al de una nueva empresa. En el sector automovilístico, marcas con más de un siglo de historia como Ford o General Motors poseen un conocimiento acumulado difícil de replicar. Nuevas marcas como Tesla han podido entrar gracias a la apertura de un nuevo nicho: el coche eléctrico.
- Ventajas en la diferenciación del producto: Toda empresa busca que los consumidores perciban su producto como único. A través de estudios de mercado y campañas de marketing, las empresas fidelizan a sus clientes, creando una barrera para nuevos competidores. Un claro ejemplo es Apple, cuyos clientes muestran una gran lealtad a la marca y están dispuestos a pagar un precio superior por sus productos.
- Restricciones legales: En ocasiones, las administraciones públicas imponen límites para participar en un sector, como las concesiones administrativas para servicios de transporte (Metro) o recogida de basuras. Las patentes y los derechos de propiedad también actúan como barreras, otorgando a una empresa la exclusividad para producir una tecnología o producto.
Información transparente para todos
Tanto compradores como vendedores deben tener acceso completo y gratuito a la información sobre los precios y la calidad de los productos. En la realidad, la información es a menudo asimétrica; por ejemplo, en los mercados financieros, algunos inversores pueden tener acceso a información privilegiada que otros no poseen.
Ausencia de intervención del Estado
El mercado debe operar sin intervención gubernamental en forma de regulaciones, subsidios, impuestos o controles de precios. La oferta y la demanda deben ser las únicas fuerzas que determinen el equilibrio. Sin embargo, la intervención estatal es necesaria en sectores clave como la sanidad, la educación o el mercado laboral para garantizar el bienestar social.
El Monopolio: El Poder de un Único Vendedor
Un monopolio es una estructura de mercado donde una única empresa es la proveedora de un bien o servicio, lo que le otorga un poder considerable para controlar los precios y la cantidad producida. No existen sustitutos cercanos para su producto y existen fuertes barreras de entrada que impiden la competencia.
Una situación de monopolio puro es generalmente ilegal, y la mayoría de los países tienen leyes para prevenir y sancionar estas prácticas. Aun así, a lo largo de la historia, varias empresas han operado como monopolios de facto. Por ejemplo, Microsoft fue sancionada por su dominio con el sistema operativo Windows, y Google ha enfrentado multas por aprovechar la posición dominante de su sistema operativo Android para favorecer sus propias aplicaciones.
Clases de Monopolios
Monopolio artificial
Surge cuando el gobierno concede a una única empresa el derecho exclusivo para producir un bien o servicio, a través de patentes, derechos de autor o concesiones administrativas.
Monopolio natural
Se produce cuando una empresa puede abastecer todo el mercado de un bien o servicio a un coste menor de lo que lo harían varias empresas compitiendo. Esto ocurre en mercados con altas economías de escala, donde la empresa instalada produce con el menor coste posible. Por ejemplo, la distribución de agua, gas o electricidad en una ciudad requiere la construcción de infraestructuras muy costosas (tuberías, cableado). Resultaría ineficiente que múltiples empresas duplicaran estas redes, por lo que la primera empresa en hacerlo suele quedarse con un monopolio natural.
La Competencia Monopolística: Diferenciación en un Mercado Concurrido
La competencia monopolística es una estructura de mercado que combina elementos del monopolio y de la competencia perfecta. Se caracteriza por la existencia de muchos vendedores y compradores, pero con una diferencia clave: el producto no es homogéneo.
Cada empresa ofrece un producto que es ligeramente diferente al de sus competidores, ya sea por calidad, diseño, marca o servicio. Esta diferenciación, a menudo lograda a través de la publicidad y el marketing, permite a cada empresa tener un pequeño “monopolio de marca”. Por ejemplo, un consumidor puede querer unas zapatillas deportivas, pero busca específicamente unas Nike o unas Adidas. Otros ejemplos de marcas que han logrado asociar su nombre al producto genérico son Kleenex, Donuts, Chupa Chups o Pan Bimbo.
Los Fallos del Mercado: Cuando la “Mano Invisible” Falla
Un fallo del mercado ocurre cuando la asignación de recursos por parte del mercado no es eficiente, lo que justifica la intervención del Estado. Los principales tipos de fallos son:
Externalidades
Son las consecuencias, positivas o negativas, que la actividad económica de un agente genera sobre terceros sin que haya una compensación monetaria.
- Negativas: Son los costes sociales que la actividad económica impone a la sociedad. Un ejemplo clásico es la contaminación de un río por una fábrica. Para mitigar esto, el Estado puede intervenir con regulaciones (límites de contaminación), impuestos (impuestos al carbono) o sanciones.
- Positivas: Son los beneficios que la actividad económica genera para la sociedad. Por ejemplo, la contratación de trabajadores reduce el desempleo, y la innovación tecnológica resultante de la competencia beneficia a todos los consumidores.
Excesivo poder de mercado
La existencia de monopolios y oligopolios conduce a precios más altos y una menor cantidad producida de lo que sería socialmente óptimo. Aunque existen leyes antimonopolio, su aplicación puede ser compleja.
Desigual reparto de la riqueza
Incluso un mercado eficiente puede generar una distribución de la renta y la riqueza muy desigual. El Estado suele intervenir a través de políticas fiscales (impuestos progresivos) y de gasto social (subsidios, educación y sanidad públicas) para corregir esta desigualdad y promover la equidad.
Formas de Concentración Empresarial
La concentración empresarial se refiere a los procesos mediante los cuales las empresas se unen o coordinan sus actividades, lo que puede reducir la competencia y llevar a la formación de oligopolios o monopolios. Las formas más comunes son:
- Fusión: Dos o más empresas se unen para crear una nueva entidad jurídica, desapareciendo las anteriores. Por ejemplo, la creación de BBVA resultó de la fusión del Banco Bilbao Vizcaya con Argentaria.
- Absorción: Una empresa de mayor tamaño adquiere otra, que desaparece. Por ejemplo, Facebook absorbió a WhatsApp e Instagram, y Movistar absorbió a Canal+.
- Participación (Holding): Una empresa matriz adquiere una participación significativa de acciones en otras empresas para controlarlas, sin que estas pierdan su personalidad jurídica. Grandes conglomerados como Nestlé, Coca-Cola, Pepsico, P&G o Unilever operan bajo este modelo.
- Trust: Es una concentración vertical de empresas que cubren todas las fases del proceso productivo de un bien. Por ejemplo, una empresa podría controlar desde el cultivo de una verdura, pasando por su transporte y distribución, hasta su venta final. El objetivo es controlar toda la cadena de producción para reducir costes y eliminar la dependencia de proveedores externos, logrando una posición dominante en el mercado.