Teoría de la Escultura Griega
Fundamentos y Características Generales
La escultura griega, al igual que la arquitectura, refleja el espíritu racional y humanista de la civilización griega. Su evolución se basa en:
- El estudio del cuerpo humano.
- La búsqueda del ideal de belleza.
- La expresión de valores como la proporción, el equilibrio y la armonía.
Los escultores no representaban la realidad tal cual era, sino la perfección idealizada del ser humano, lo que los griegos llamaban sofrosine (moderación y equilibrio).
Se distinguen tres grandes periodos:
1. Periodo Arcaico (Siglos VIII – VI a.C.)
Es una etapa de formación influida por las esculturas de Egipto y Mesopotamia.
Características del Estilo Arcaico
- Rigidez, frontalidad y simetría geométrica, con poca naturalidad.
- Se trata de estatuas-bloque, hieráticas, ajustadas a un eje frontal.
A partir del siglo VI a.C., se inicia un mayor estudio anatómico: los cuerpos comienzan a perder rigidez, las formas se suavizan y los rostros muestran la llamada “sonrisa arcaica”, símbolo de serenidad ideal. Los ojos son almendrados y el cabello se ordena en formas geométricas.
Obras Representativas Arcaicas
- Kouros: Figura masculina joven, desnuda, de función conmemorativa o funeraria (atletas o guerreros heroizados).
- Kore: Figura femenina vestida, representando sacerdotisas o diosas, con túnicas jónicas o peplos dóricos.
El Estilo Severo es la etapa de transición entre el arcaico y el clásico (principios del siglo V a.C.). Las figuras ganan naturalidad y realismo. Ejemplos: Auriga de Delfos y Poseidón o Zeus de Artemisio.
2. Periodo Clásico (Siglos V – IV a.C.)
Es la etapa de plenitud de la escultura griega. Los artistas alcanzan la perfección idealizada del cuerpo humano, basada en la observación de la naturaleza, pero trascendiendo lo real para expresar un modelo universal de belleza.
Características del Estilo Clásico
- Proporción, simetría, equilibrio y armonía entre cuerpo y espíritu.
- Búsqueda del canon perfecto del cuerpo humano (como el de Policleto en el Doríforo).
- Generalización del uso del contrapposto, postura natural que da movimiento y serenidad al conjunto.
- Desarrollo de la técnica del bronce a la cera perdida, lo que permite mayor dinamismo y complejidad.
Las figuras, aunque equilibradas y racionales, pueden parecer algo frías.
Artistas y Obras Clásicas Destacadas
- Mirón (Discóbolo): Estudia el movimiento contenido y la tensión muscular.
- Policleto (Doríforo): Define el canon de proporciones y el equilibrio entre partes del cuerpo.
- Fidias: Escultor del Partenón, autor de las esculturas de Atenea Partenos y Zeus de Olimpia.
- Praxíteles (siglo IV a.C.): Aporta mayor suavidad y elegancia (ej. Hermes con Dioniso niño).
- Escopas y Lisipo: Introducen más expresividad y movimiento, preludiando el arte helenístico.
Obras destacadas: Relieves del Partenón, Auriga de Delfos, Zeus de Artemisio, Tiranicidas, Frontón de Egina.
Los Relieves Escultóricos del Partenón
La decoración del Partenón es abundante y tiene carácter escultórico. Se realizó en mármol, con temas mitológicos y religiosos, que exaltan la supremacía de Atenas y de su diosa protectora. Los relieves fueron diseñados por Fidias y ejecutados por su taller, destacando la naturalidad, el movimiento contenido y la armonía compositiva.
- Frontones: Relatan el nacimiento de Atenea (este) y su disputa con Poseidón por el dominio del Ática (oeste).
- Metopas: Decoradas con relieves de combates míticos (Centauromaquia, Amazonomaquia, Gigantomaquia y la caída de Troya).
- Friso interior jónico: Representa la procesión de las Panateneas, una celebración cívico-religiosa.
3. Periodo Helenístico (Finales del Siglo IV – Siglo I a.C.)
Con la expansión de Alejandro Magno, el arte griego adquiere un carácter internacional y expresivo. Se abandona la serenidad clásica y se busca una mayor emotividad, realismo y dramatismo.
Características del Estilo Helenístico
El ideal ya no es solo la belleza perfecta, sino la expresión de los sentimientos humanos: dolor, vejez, pasión o esfuerzo. Se incorporan el realismo, el movimiento forzado, los efectos teatrales y el gusto por las composiciones complejas. Se generaliza el retrato individual y aparecen nuevas temáticas, como escenas cotidianas o figuras infantiles.
El arte helenístico refleja un mundo más humano, sensible y teatral, donde el escultor busca emocionar al espectador.
Escuelas y Obras Representativas Helenísticas
Se desarrollan cuatro grandes escuelas, centros de difusión del arte helenístico: Atenas, Rodas, Pérgamo y Alejandría.
- Grupo del Laocoonte y sus hijos (Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas): Dramatismo extremo y gran movimiento.
- Galo herido: Heroísmo y nobleza en la derrota.
- Toro Farnesio: Monumentalidad y dinamismo.
- Venus de Milo: Ideal femenino con serenidad y elegancia.
- Tanagrillas: Figurillas de terracota policromada, de carácter cotidiano y funerario.