Fundamentos de la Ética: El Debate sobre los Valores Morales Universales
La pregunta fundamental en la ética es: ¿Existen valores morales universales? Las respuestas se dividen en dos grandes posturas:
- Sí: En ciertas cuestiones morales existen razones que son válidas tanto para mí como para cualquier otra persona.
-
No: Los contenidos morales varían según el contexto. Esta postura se subdivide en varias corrientes:
Relativismo Moral
Fundador: Sofistas (Siglo V a.C.).
Tesis: Los valores morales son relativos a cada grupo humano, con sus propias costumbres y tradiciones.
Puntos Débiles:
- Que una cultura considere una costumbre buena no significa que lo sea en realidad.
- Impide la crítica de los defectos del código moral de una cultura desde fuera.
Escepticismo Moral
Fundador: Pirrón de Elis (Siglo III a.C.).
Tesis: El conocimiento es inalcanzable para el ser humano. Tampoco se puede acceder al conocimiento de qué es bueno, malo, justo o injusto. Solo podemos manejar opiniones tan distintas como personas existen.
Punto Débil: Muchas veces, de forma natural e instintiva, conocemos qué es bueno y qué es malo.
Subjetivismo Moral
Fundador: Sofistas (Siglo V a.C.).
Tesis: Las cuestiones morales son subjetivas, no son objeto de comparación experimental que aportaría objetividad.
Punto Débil: Las personas argumentan racionalmente los juicios morales, y se pueden llegar a acuerdos sobre cuestiones éticas.
Emotivismo
Fundador: David Hume (Siglo XVIII).
Tesis: La bondad o maldad de un acto depende del sentimiento que la naturaleza ha hecho universal en la especie, y consiste en sentir agrado o desagrado ante él, lo que lleva a aprobarlo o desaprobarlo. Ese sentimiento se basa en la utilidad del acto para la colectividad, derivada de la simpatía.
Trastornos de Personalidad: Clasificación y Características
A continuación, se describen varios trastornos de personalidad comunes, destacando sus principales características:
- Sociopática: Suele aparecer alrededor de los 15 años. Se caracteriza por la falta de empatía, agresividad, desequilibrio afectivo y malignidad.
- Paranoide: Son desconfiados, fríos, malpensados y suspicaces. Suele estar causada por un progenitor del sexo contrario dominante.
- Depresiva (o Ciclotímica/Bipolar): Son inestables o ciclotímicos, con cambios bruscos y extremos en su conducta, que van de la violencia a la euforia o al llanto. También se conoce como trastorno bipolar.
- Introvertida: Caracterizada por la soledad y la carencia de amistades.
- Esquizoide: Son fríos, distantes y agresivos frente al contacto personal. Suelen ser fantasiosos.
- Explosiva: Caracterizada por el estallido incontrolado de ira o afectos.
- Obsesiva: Caracterizada por el miedo irracional ante situaciones cotidianas. Son metódicos, no aceptan cambios, son excesivamente responsables y perfeccionistas con respecto a ellos y su entorno. Pueden padecer ansiedad como consecuencia. Son desconfiados y su conducta está llena de actos maniáticos repetidos sin sentido que proporcionan seguridad.
- Histérica: Les gusta llamar la atención. Solo son capaces de tener relaciones superficiales. Sus emociones se expresan de manera exagerada. Tienen hipocondría.
- Narcisista: Tienen un exagerado complejo de superioridad. Son demasiado sensibles a las críticas y fracasos. No asumen la frustración. Creen ser envidiados.
Psicoanálisis de Sigmund Freud: Estructura de la Mente y Mecanismos de Defensa
El psicoanálisis fue fundado por Sigmund Freud en el Siglo XX.
A. Postulados Fundamentales
Tesis del Determinismo Psíquico
Nada de lo que una persona hace o dice es realmente casual; todo puede ser atribuido a causas que residen de alguna manera en la mente de la persona. Estas causas pertenecen al ámbito no controlado por la consciencia, el territorio del inconsciente, bloqueado por la censura, pero capaz de determinar nuestra conducta.
La Primera Tópica: Consciente, Preconsciente e Inconsciente
Basada en los estudios sobre la histeria, Freud postuló que lo reprimido en el inconsciente pugna por salir. Si no se le da una vía adecuada, terminará produciendo síntomas neuróticos. La teoría de Freud consiste en proponer vías para que lo reprimido pueda hacerse consciente.
La finalidad de los sueños es preservar el descanso. Si las imágenes con carga emotiva aparecieran sin disfraz en el sueño, serían tan perturbadoras que interrumpirían el estado de reposo. Por ello, se presentan solo indirectamente, de forma inofensiva y simbólica.
Freud postula la existencia de los siguientes estados mentales:
- Consciente: Contenidos evidentes de los que nos percatamos con inmediatez.
- Preconsciente: Contenidos que no tenemos presentes, pero que podríamos recordar cuando quisiéramos; no están reprimidos.
- Inconsciente: Recuerdos reprimidos y pulsiones innatas que luchan por encontrar satisfacción y de las cuales no nos podemos hacer cargo porque la sociedad no las admite.
La Segunda Tópica: Ello, Yo y Superyó
Basada en los estudios sobre la angustia, Freud dividió la personalidad en tres instancias:
El Ello
Es la parte más primitiva de la mente humana, se desarrolla desde antes del nacimiento. Es un mecanismo inconsciente e irracional que desconoce todo valor y norma, y se rige por el Principio del Placer: busca la inmediata satisfacción de necesidades, placer y rechazo completo del dolor. Está en conflicto constante con los otros dos elementos.
El Yo
Se desarrolla a partir del nacimiento. La tendencia a buscar constantemente el placer evoluciona produciendo una instancia capaz de racionalizar esa búsqueda para que no acabe perjudicándonos. Su función es la autoconservación del individuo y la lleva a cabo mediante el Principio de Realidad: el sometimiento del placer al deber. Realiza una misión conciliadora entre el Ello y el Superyó. Nuestra salud mental depende de su éxito.
El Superyó
Se desarrolla a lo largo de la vida, pero se forma principalmente en la infancia. El miedo al castigo, junto con la necesidad de afecto y reconocimiento, obliga al niño a aceptar y hacer suyas, en contra de sus deseos, las normas paternas y sociales. Estas normas, interiorizadas hasta hacerse inconscientes, forman la conciencia moral. El Superyó acaba por convertirse en un mecanismo represor que vigila y limita al Ello y al Yo.
B. Mecanismos de Defensa
Son estrategias inconscientes utilizadas por el Yo para mediar entre las demandas del Ello, las restricciones del Superyó y la realidad externa.
- Represión: Es el mecanismo de defensa más importante. Consiste en poner una “barrera” a los sentimientos inconfesables. El Superyó actúa anulando al Ello. Si falla, el Yo puede llegar a padecer problemas neuróticos.
- Racionalización: Es una forma de autoengañarse hallando una justificación que libera de toda culpa al individuo: “si en el fondo es lo que quería”.
- Negación de la Realidad: Negar un hecho real como consecuencia de la incapacidad del Yo para poderlo asumir. Se ejemplifica con la frase: “No hay peor ciego que el que no quiere ver”.
- Proyección: Reflejar en el otro los sentimientos propios, los cuales por su naturaleza son insoportables para el Yo. La proyección se da, con frecuencia, en situaciones sociales afectivas, por ejemplo, en los celos.
- Regresión: Significa retroceso; volver al origen. Psicológicamente, significa volver a una etapa anterior de la vida en la cual el Yo estaba más protegido.
- Sublimación: Se trata de transformar lo instintivo (el Ello) en algo diferente que pueda ser aceptado por el Superyó. Según Freud, en el origen de muchas obras de arte podríamos encontrar procesos de sublimación.
- Compensación: Se intenta compensar el fracaso de una actividad con el triunfo de otra.
- Identificación: La persona se identifica a sí misma con alguien que le parece deseable o admirable, con alguien invulnerable al peligro que causa la angustia del sujeto.