Panorama de la Poesía Española: Del 27 a Finales del Siglo XX
La Generación del 27: Equilibrio entre Intelecto y Sentimiento
Esta generación poética se caracteriza por la admiración hacia Góngora. El grupo logró una poesía que **mezcla lo intelectual con lo sentimental**, consiguiendo un perfecto equilibrio.
Evolución Poética de Luis Cernuda
Luis Cernuda siguió estas etapas evolutivas:
- Hasta 1927: Corresponde a unos tanteos iniciales con presencia de tonos becquerianos, el rechazo al modernismo e influjo del vanguardismo. Juan Ramón Jiménez los conduce a la poesía pura, lo que origina un arte deshumanizado, contrastando con una poesía popular.
- Desde 1927 hasta la Guerra Civil: Aparece el Surrealismo y pasan a primer término los eternos problemas del hombre; la poesía se rehumaniza y en algunos autores se introducen los temas sociales y políticos. Destacan «Romancero gitano» y «Poeta en Nueva York» de Lorca.
- Época de Posguerra: Tras la Guerra Civil y la muerte de Lorca, el grupo se exilia. Cada uno sigue su rumbo poético sin abandonar el camino de la poesía humana. Se aprecia en su poesía el carácter testimonial, la nostalgia por la patria y el desarraigo.
Autores Más Destacados de la Generación del 27
- Federico García Lorca: Su obra atraviesa las siguientes etapas:
- Destacan, aparte de sus obras iniciales, «Poema del cante jondo» y «Romancero gitano».
- Se hace patente la influencia surrealista en «Poeta en Nueva York» y la elegía «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías».
- Luis Cernuda: Es el más romántico de su generación. Obra más destacada: «Los placeres prohibidos». El conjunto de su obra la reunirá bajo el título «La realidad y el deseo».
- Rafael Alberti: En su obra, desde el punto de vista cronológico, se aprecian las siguientes etapas:
- Comienzos con «Marinero en tierra».
- Barroquismo y vanguardismo con «Cal y Canto».
- Poesía surrealista con «Sobre los Ángeles».
- Poesía comprometida y, posteriormente, la poesía del exilio en la que mantiene las preocupaciones sociales.
- Vicente Aleixandre: Presenta 3 etapas:
- La poesía anterior a la Guerra Civil, en la que utiliza el verso libre e influida por el surrealismo, con títulos fundamentales como «La destrucción o el amor» y «Espadas como labios».
- La poesía de posguerra con el libro fundamental «Sombra del Paraíso».
- Senectud, donde predomina la reflexión y la meditación, concibiendo la muerte como integración al cosmos.
- Pedro Salinas: Cultiva al inicio una poesía influida por el vanguardismo. Es recordado por su trilogía sobre el amor: «La voz a ti debida», «Razón de amor» y «Largo lamento».
- Jorge Guillén: Es el máximo representante de la poesía pura con «Cántico y clamor».
- Dámaso Alonso: Considerado como el principal crítico de la generación del 27. Comenzó dentro de la poesía pura, pero su mejor obra es «Hijos de la ira».
- Miguel Hernández: Tras sus primeros experimentos poéticos y la obra «El rayo que no cesa», alcanza la cima de su obra al final de la contienda con «Cancionero», «Romancero de ausencias» y «El hombre acecha».
Poesía Española entre 1940 y 1970
La Década de los Cuarenta: Condicionamiento Histórico
En los años 40, la poesía estaba muy condicionada por la situación histórica; los poetas buscaban un sentido a la realidad, siendo básicamente muy individualista. Se distinguen 3 tendencias:
- Poesía arraigada: Los autores, debido al régimen de Franco, se agrupan en revistas como «Garcilaso» y «Escorial», exaltan el pasado imperial y recuperan algunos temas y formas clásicas. Destacan Luis Rosales y Leopoldo Panero.
- Poesía desarraigada: Esta poesía aborda una temática existencial: angustia, duda como trasfondo. Tono trágico, lenguaje desgarrado y la forma más utilizada es el verso libre. Revista «Espadaña»: E. de Nora y J.M. Valverde.
- Poesía vanguardista: Dedicada a la experimentación lingüística y formal. Principales representantes son el Grupo Cántico (Pablo García Baena) y el postismo, que se define a sí mismo como «surrealismo ibérico» (Carlos Edmundo de Ory), tratando sobre todo el amor, muchas veces manifestado en formas de amor prohibido. Los postistas reivindican la libertad creativa y el sentido lúdico de la poesía.
La Década de los Cincuenta: El Giro Social
En la década de los 50, la poesía se hace más social, y se busca el testimonio crítico de la realidad social española: temas como la injusticia social, la libertad, la explotación política, el trabajo…
El lenguaje es llano y asequible. Blas de Otero, José Hierro. La poesía social deja a un lado los problemas individuales para centrarse en los colectivos. También abandona el lenguaje esteticista a favor de una poesía clara, e incluso coloquial, capaz de llegar a una mayoría de lectores.
La Década de los Sesenta: Lo Personal y el Exilio
En la década de los 60, se aborda una renovación del lenguaje, más elaborado y retórico. Los temas se orientan preferentemente hacia lo personal, la infancia y lo íntimo. Ángel González desarrolla una poesía escéptica, que asume su incapacidad para cambiar la realidad, centrándose en lo cotidiano e íntimo.
Poesía del Exilio
A esta etapa de la literatura hay que añadir también a los autores que escriben desde el exilio. Después de la Guerra Civil, muchos de estos autores tuvieron que emigrar a Francia y después a Latinoamérica (México). Muchos de estos poetas siguen escribiendo en el exilio: Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda o Rafael Alberti.
El tema principal de la poesía del exilio es: la evocación de la guerra, amargura de la derrota o denuncia contra los vencedores. Poco a poco nuevos temas se van incorporando a los poemas: la nostalgia por la patria perdida, sentimientos religiosos. En cuanto al estilo: lenguaje realista.
Tendencias Poéticas a Partir de los Años Setenta
La Irrupción de los Novísimos (Años 70)
En los años 70, irrumpe el grupo de los novísimos, que aportan nuevos aires a la poesía llenándola de mitos de la civilización moderna: cine, música, cómic. Una tendencia muy particular dentro del grupo la constituyen los poetas culturalistas. Los novísimos son también conocidos como generación del 98; su lenguaje es claramente esteticista y refinado.
Bajo el influjo de los novísimos, la poesía española presenta una gran variedad de tendencias, tanto temática como estilística. Las más representativas:
- Poesía experimental (Miguel Ullan): Recupera las técnicas vanguardistas como el collage o los poemas visuales.
- Culturalismo (Antonio Colinas): Poesía influida por el clasicismo grecolatino y la Edad Media.
- Surrealismo (durante los años 80, Ana Rosetti): Con un fuerte componente erótico.
- Poesía metalingüística (Justo Navarro): También llamada poesía del silencio, que se orienta hacia la indagación sobre el lenguaje. Es una poesía muy depurada, exenta de adornos superfluos.
- Poesía de la conciencia (Jorge Riechmann): Concebida como acción social y política.
- Realismo sucio (Pablo García Casado).
Poesía de Finales de Siglo (Años 80 y 90)
En los últimos años, la poesía ha tenido que superar la influencia de los novísimos para recuperar la tradición literaria anterior, especialmente los poetas de la generación del medio siglo. Temas: urbanos, rememoración de momentos de la infancia o adolescencia (Luis García Montero).
Ya en la década de los 90 se destaca la agudización entre la poesía de la experiencia y la poesía del silencio. A finales de los 90, un grupo de poetas se agrupan bajo un grupo al que ellos autodenominan poesía de la diferencia, reivindican la libertad y la independencia literaria frente a la poesía de la experiencia, que consideraban dominante y protegida (Rodrigo Jiménez).