Fundamentos y Géneros de la Literatura Medieval Española: Épica, Clerecía y Romancero

Mester de Clerecía

El Mester de Clerecía, en el ámbito castellano, nace en el siglo XIII como el primer movimiento literario español de carácter culto. Diversas circunstancias sociales colaboraron en su nacimiento:

  • Tras la victoria cristiana en las Navas de Tolosa en 1212, la guerra va cediendo paulatinamente, posibilitando el crecimiento urbano y la creación de universidades. La primera, en Palencia, se funda precisamente entre 1212 y 1214, sumándose a los monasterios como foco irradiador de cultura.
  • La ruta jacobea es también una atracción para nuevas ideas, y en el IV Concilio de Letrán se promueve, de un lado, la necesidad de que los clérigos se culturicen y, de otro, se invita a la evangelización en lenguas romances.

El nombre y sus rasgos definidores provienen de la segunda estrofa del Libro de Alexandre.

Características del Mester de Clerecía

Se caracteriza por:

  • La regularidad métrica en el uso del verso alejandrino.
  • La rima consonante, formando la cuaderna vía como estrofa modelo.
  • El predominio del lenguaje culto y una sintaxis latinizada.

Dentro del Mester de Clerecía destacan autores como Gonzalo de Berceo y obras como el Libro del Buen Amor.

Mester de Juglaría y la Épica

El Mester de Juglaría es el arte de los juglares, quienes difundían la épica. Según Colin Smith, los elementos definitorios de la épica son los siguientes:

  • Un héroe que ha de conseguir un ideal y se ve obstaculizado en su empresa.
  • Tal ideal es un ejemplo moral para una comunidad.
  • El héroe tiene contactos con una divinidad, de modo que su gesta puede ser una empresa providencial.
  • El mundo es varonil, de la guerra, sin cabida para los cortesanos.
  • Ostenta un tono elevado y sublime.

Teorías sobre el Origen de la Épica Románica

Existe una serie de teorías sobre el origen de la épica románica:

Teoría Romántica (París)

Piensa que es reflejo del espíritu del pueblo, el Volksgeist, de modo que es una creación colectiva y espontánea. Entre los siglos VII y IX, los soldados cantan en francés poemas épicos y líricos sobre hechos históricos, llamados *cantinelas*. En el siglo XII, un juglar une varias cantinelas y surge en el 1100 el primer poema épico.

Teoría Positiva

Defiende que la épica no fue compuesta por el pueblo, sino por un autor individual que dirige su poema a una clase aristocrática y caballeresca. Posteriormente, llega a manos de los juglares, que lo divulgan entre el pueblo. Esta teoría sostiene que las cantinelas no existen, pues son una invención crítica, ya que antes del siglo XII no se puede demostrar que haya nada.

Teoría Jacobea

Los poemas épicos románicos son plasmaciones de leyendas eclesiásticas inventadas antes del siglo XII por monjes en un monasterio del Camino de Santiago para atraer público. Aquellos juglares contratados para el caso son los autores de poemas cuyas bases históricas se recogen en las crónicas en latín.

Teoría Latinista

Es una continuación de la tradición épica latina que parte de la Eneida. Sus promotores eran los guardianes de la cultura impresa: los monjes. Menéndez Pidal adujo que el tema fundamental de la épica románica es la venganza de sangre, contraria al Derecho Romano. Además, hay un costumbrismo germánico que no aparece en las fuentes latinas.

Teoría Tradicionalista

Es tradicional en cuanto a que el poema tiene un autor individual originario y tiene forma de cantinela de pocos versos. Cuando este empieza a divulgarse, se recuerda quién es el autor, como ocurre con la poesía popular. Posteriormente, se olvida al autor y las lagunas que no se recuerdan del poema se reponen mediante nuevas invenciones. Llega un momento en el que el poema vive a través de variantes, que es lo que define la poesía tradicional.

El Cantar de Mio Cid

Datos generales y datación

El Mio Cid se conserva en setenta y cuatro hojas de pergamino de mediados del siglo XIV, más dos que son del XV. Consta de 3730 versos, aunque faltan uno o dos folios del principio y otros tantos del interior, que se han podido reconstruir gracias a las Crónicas de los veinte reyes. Son muchas las dudas que presenta tanto su datación como su autoría.

Ya en el siglo XVIII, Tomás Antonio Sánchez vio que la lengua era anterior a Berceo; incluso llega a fechar el poema a mediados del XII porque a Alfonso VI se le llama «Buen Emperador», epíteto lexicalizado a su muerte: el poema se escribiría entre 1157 y 1200. Per Abbat lo copió en 1207. En cuanto al autor, se apunta que fue escrito hacia 1140 por un vecino de Medinaceli tras la muerte del Cid en 1099.

Temas y Personajes

La trama avanza por la honra, que sufre dos grandes hundimientos: en el destierro y en la afrenta de Corpes. Y dos grandes cumbres: cuando se resarce de las dos afrentas, como guerrero y como padre, gracias a Alfonso VI y las Cortes.

Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid

Del Cid no se cuenta ni su infancia ni su adolescencia, como era habitual en la épica. Se retrata como un personaje muy humano: se recalca su condición de padre y esposo. Es un infanzón y, por tanto, está por debajo de la alta nobleza, pero llega a emparentarse con los reyes por méritos propios, no por su sangre.

Además, tiene una serie de características que lo marcan como héroe:

  • Es mesurado, no pasional.
  • Tiene sapientia, que no es sinónimo de cultura, sino de saber obrar con sentido común y según se espera de él.
  • Posee fortitudo y es, después de vencedor, ponderado con el enemigo.

Literariamente se marca con el epíteto épico, «el Cid», “mi señor”, y con los signos externos propios del héroe: las barbas, las espadas Colada y Tizona y su caballo Babieca, también con epíteto épico, «corredor».

Otros personajes

  • La familia: Juega un papel secundario y es pertinente para resaltar al buen padre y al buen esposo. Doña Jimena, Doña Elvira y Doña Sol cumplen el tópico medieval de mujeres sumisas, al servicio del héroe y sin personalidad.
  • Cristianos religiosos: Don Sancho acoge a su familia y Don Jerónimo Visque de Perigord aparece como un cluniacense que impulsa el cristianismo en Valencia.
  • Cristianos enemigos: García Ordóñez y los Infantes de Carrión son de la alta nobleza de los Benigómez, leoneses, e invierten todas las cualidades del Cid. De hecho, los propios Infantes son geminados.
  • Alfonso VI: Está por encima de todos; nunca es criticado y representa la Ira Regia.
  • Los moros: Aparecen como dignos enemigos. Además, se les presenta con cotidianidad: el Cid es admirado por los musulmanes, conoce el árabe e incluso sus hijas son acogidas por Abén Galvón tras la afrenta de Corpes.

Prosa Medieval: Don Juan Manuel

El Individualismo de Don Juan Manuel

Don Juan Manuel presenta un extremo individualismo literario hasta el punto de dedicarse a la escritura exclusivamente. Es la primera vez que esto sucede en las letras hispánicas:

  • Retoca continuamente sus obras con sentido de propiedad intelectual.
  • No cumple con la humilitas propia de la retórica: finge desconocer el latín para mostrarse original y defiende la primacía del castellano.
  • Otro rasgo de su individualismo es insertar sus obras en su tiempo e insertarse él mismo como personaje.

El Libro de los ejemplos del conde Lucanor e de Patronio

Consta de siete partes. En los dos prólogos, alega que el libro está escrito para que el hombre lo aproveche en este mundo y guarde fama, hacienda y honra para salvar su alma. Su público, no obstante, son los nobles: los temas tratan los problemas propios de estos y las soluciones son propias de esta perspectiva.

La primera parte es la que cuenta con mayor fama e influencia: estructuralmente responde al conjunto de cuentos que están en función de uno principal que les sirve de marco. En este caso, se trata de los ejemplos que Patronio le ofrece a su señor para ilustrar una idea social. Esta idea social es de tipo práctico: siempre remite al ideal ético de su estamento: salvar el alma cuidando en la tierra la fama, la hacienda y la honra.

Lengua y Estilo

La lengua y estilo de la obra presenta una evolución de lo más fácil a lo más oscuro: lo fácil serían los ejemplos, propios del adoctrinamiento directo; mientras que los proverbios están orientados a la condición de élite culta de su estamento.

Utiliza el amplificador de repetición por variación (repetición léxica, sinónimos juntos, enumeraciones…) acumulativos para aclarar o alargar los cuentos, y la abreviación para las síntesis de verso y proverbios. La estructura de cada ejemplo es la siguiente:

  • Planteamiento de un problema por el Conde Lucanor.
  • Respuesta de Patronio mediante un ejemplo (cuento).
  • Aplicación de la moraleja.

El Romancero

Definición y Estructura

El Romancero ha sido considerado tradicionalmente como la principal manifestación de la literatura popular española. Sus orígenes se remontan a la Edad Media y su vigencia llega hasta nuestros días. Se trata de un amplio conjunto de composiciones llamadas romances, poemas épicos, líricos o épico-líricos con un número indeterminado de versos octosílabos con rima asonante en los pares, de esquema –a–a–a–a…

Presentan formas y temas tradicionales, recogidos por el pueblo y transmitidos oralmente de generación en generación hasta la actualidad. El Romancero se divide en dos grupos:

Romancero Viejo y Romancero Nuevo

Romancero ViejoRomancero Nuevo
Es de carácter anónimo y abarca desde un origen indeterminado hasta mediados del siglo XVI.Son textos escritos desde mediados del siglo XVI por autores cultos (Góngora o Lope de Vega, entre otros muchos) a imitación de los romances viejos.
Los romances más antiguos recogidos por escrito en cancioneros datan del siglo XV, aunque es posible que existieran antes.

Características del Estilo Romanceril

A pesar de la diversidad de asuntos, podemos hablar de un estilo “romanceril”, común a todas las composiciones. Entre sus características destacan las siguientes:

  • Molde métrico único: Facilitaba el aprendizaje y su transmisión, lo que garantizó su vitalidad histórica.
  • Tendencia a la condensación: A lo largo del tiempo, los romances se despojan de lo superfluo y de lo innecesario. Se trata de un proceso de selección y depuración que convierte a los romances en textos más poéticos cuanto más breves se hacen.
  • Truncamiento: Con frecuencia desaparecen los planteamientos y los desenlaces de la historia y solo queda el nudo o conflicto. Esta omisión aporta un halo misterioso y legendario a las historias.
  • Frecuente presencia de arcaísmos.
  • Uso peculiar de los verbos: Son frecuentes los cambios temporales (¿Qué castillos son aquéllos? / Altos son y relucían).
  • Repetición, antítesis y enumeración: Recursos habituales, dado el origen oral de estas composiciones.
  • Ausencia de intención moralizante.

Teorías sobre el Origen de los Romances

Sobre el origen de los romances hay diversas teorías:

  • Teoría tradicionalista: Afirma que proceden de los cantares de gesta. Los juglares repetirían las partes favoritas del público, aislándolas del cantar; así, el verso romance provendría de la división del verso épico en dos partes.
  • Teoría individualista: Defiende que los romances fueron compuestos por autores anónimos, del mismo modo que cualquier otra obra poética. A favor de esta tesis está el que los romances más antiguos no son de temática épica (por lo tanto, no podrían proceder de cantares de gesta).

Ciclos Temáticos del Romancero

Los romances se agrupan en ciclos, según su temática o fuente de inspiración. Los más destacados son:

  • De tema épico nacional: Proceden de los cantares de gesta (ejemplo: Romance de los Infantes de Lara).
  • Inspirados en los mitos caballerescos: Ciclo carolingio (basado en las hazañas de Carlomagno), ciclo bretón (relacionados con las hazañas del rey Arturo), etc.
  • Fronterizos o de tema granadino: Narran sucesos ocurridos en la frontera entre cristianos y musulmanes. Eran contemporáneos a los hechos y, a veces, cumplían una función informativa o propagandística.
  • Inspirados en la Biblia y en la Antigüedad clásica: Los asuntos religiosos no son tan frecuentes. Suelen tener un carácter artificioso y erudito.
  • Épico-líricos: Son de temática inventada y en ellos se funden lo novelesco y la expresividad lírica.

Literatura Tradicional y Poesía Popular

Características de la Literatura Tradicional

La literatura tradicional es un género de historias transmitidas de generación en generación de boca en boca. En algún momento, estas historias son escritas y logran establecer cierta estructura, como las historias de los Hermanos Grimm, cuyos finales y detalles se cambiaron para que fueran más apropiadas para los niños modernos. La literatura tradicional puede incluir una variedad de tipos de historias, como leyendas, fábulas, adivinanzas, mitos, epopeyas y cuentos.

Temas y Personajes Simples

Tienen temas simples, como el bien contra el mal, débiles contra fuertes, o la belleza frente a la fealdad. La polarización de los opuestos sirve para destacar las virtudes y llamar la atención sobre sus cualidades. Estas características opuestas a menudo se enfrentan entre sí en una batalla por el poder, el respeto o el amor. El tema guiará los elementos de la trama de la historia.

Los personajes son simples. Los protagonistas de la literatura tradicional no son personajes matizados con personalidades complicadas. Es más probable que sean de una sola dimensión, ya sean buenos o malos, polos opuestos, así que las decisiones entre ellos deben estar claras para los niños y adultos por igual. Con opuestos simples, los oyentes y los lectores deben poder relacionarse con un personaje y la esperanza de emular un buen personaje.

Debido a que estas historias se pasan de boca en boca, los elementos de la trama son sencillos, pero no cambian. En todos los cuentos de hadas, el bien y la belleza siempre triunfarán sobre el mal y la fealdad.

Ambientación Ambigua

La literatura tradicional está situada en un momento y lugar ambiguo o indeterminado. Debido a que los temas y personajes de estas historias deben tener un atractivo universal, el ajuste se deja vago con el fin de facilitar la relación de las personas con los personajes. Usar un escenario específico podría alienar al lector.

Los personajes de estas historias deben tener un atractivo universal, el ajuste se deja vago con el fin de facilitar la relación de las personas con los personajes. Usar un escenario específico podría alienar al lector.

La Poesía Popular (Tradicional)

La poesía popular (o tradicional) son una serie de poemas y canciones que la gente conoce, recita y canta. Muchas de estas obras se van transmitiendo de generaciones en generaciones, por lo que en muchos casos se va olvidando el autor.

Las características principales son las generales, es decir, muchas de las obras las comparten, pero no son criterios estrictos que se han seguido:

  • Su transmisión es oral a través del canto y la rima.
  • Las obras son tradicionales, es decir, se transmiten de generación en generación.
  • Las obras son anónimas: a medida que pasa el tiempo, se modifican de distinta manera, y por ello se pierde el conocimiento del autor original.
  • Existen varias versiones, debido a las modificaciones que se le hacen, pues aparecen muchas versiones.

Las poesías populares o tradicionales son composiciones con versos cortos, muy musicales y fáciles de memorizar. Este tipo de obras se utilizaron mucho para entretener a la población. Dentro de la poesía popular destacamos la canción y el romance.

Son poemas en los que se cuentan historias que les suceden a algunos personajes, es decir, son composiciones narrativas donde hay un narrador y unos personajes.

La temática al principio eran hazañas heroicas o legendarias, pero con el tiempo lo cambiaron por el amor, la libertad, etc.

Características de los Romances Populares o Tradicionales

  • Versos octosílabos y pares.
  • Rima asonante (solo riman las vocales).
  • La temática es el amor, la libertad, las hazañas heroicas, etc.

En conclusión, la poesía popular son una serie de poemas y canciones de diferentes temáticas con el objetivo de entretener al público. También en la poesía se suelen emplear diferentes recursos, llamados recursos estilísticos, con los que llaman la atención del público y mejoran el entretenimiento.

Cantares de Gesta

El concepto de cantar de gesta se utiliza para nombrar a una clase de texto épico que, en la Edad Media, se usaba para narrar las aventuras de un héroe. Estas obras permitían la representación y la difusión de los modelos de una cultura o de un pueblo. Son poemas de gran extensión que tienen a un personaje mitológico o histórico como protagonista. Por lo general, cuentan con una extensión de más de 2.000 versos, llegando en algunos casos hasta los 20.000.

Algunos cantares de gesta presentaban resúmenes de los hechos previos en ciertos fragmentos. De esta forma, permitían que los oyentes tuvieran presentes los sucesos que habían sido narrados con anterioridad, o incluso facilitaban que se incorporen más personas al recital en cuestión.

Con respecto a los juglares, debemos recordar que eran quienes divulgaban las obras de forma oral a lo largo de los siglos XI y XII, y lo hacían precisamente por la imposibilidad de leer y escribir antes mencionada de la sociedad en general. La agrupación de los cantares se hacía en tiradas, cuya longitud en versos variaba, ya que se establecía una relación entre aquellos que tuviesen la misma asonancia al cabo de cada verso, así como por su significado.