Historia del Siglo XIX: Unificación Alemana, Marxismo e Imperialismo en África

La Unificación de Alemania: Contexto y Proceso Histórico

El mapa representa la unificación de Alemania como estado independiente, por lo que se titulará: «La unificación de Alemania».

  • Geográficamente: Representa gran parte de la zona centro-norte europea actual.
  • Cronología: Se establece en la Edad Contemporánea, a mediados del siglo XIX, concretamente entre los años 1830 y 1870.
  • Tipología: Según su tipología, es un mapa de colores; y según su carácter, es un mapa político-administrativo.

Comentario histórico de la unificación

A mediados del siglo XIX, Alemania estaba formada por 38 estados, los cuales formaban la entonces llamada «Confederación Germánica». De estos, Prusia era la que sobresalía. Prusia comenzó con la unificación, liderada por su emperador Guillermo I y su canciller Otto von Bismarck. Se logró la unificación a través de varias guerras:

  • Guerra con Dinamarca: Se anexionaron Schleswig y Holstein.
  • Guerra con Austria: Se anexionaron Hannover, Sajonia y se formó la Confederación Alemana del Norte.
  • Guerra con Francia: Se anexionaron Alsacia y Lorena, y los estados del sur alemán se unieron a los del norte.

Finalmente, se formó el II Imperio Alemán (II Reich) con el emperador Guillermo I al mando.

El Manifiesto Comunista: Teoría y Lucha de Clases

El texto es un extracto del Manifiesto Comunista, escrito por Karl Marx y Friedrich Engels en 1848. Es un texto informativo de carácter político y social, siendo una fuente primaria, puesto que es original de los autores, escrito en 1848 y contemporáneo con los acontecimientos e ideas del momento.

Fundamentos del pensamiento marxista

Este texto, redactado por Marx y Engels en 1848, habla de la lucha de clases (conflicto entre opresores y oprimidos que se sucede a lo largo de toda la historia). Esta lucha de clases es causada por la propiedad privada de los medios de producción.

Karl Marx es un filósofo del siglo XIX. Como hemos visto, este texto trata la lucha de clases. Marx, en su visión de la historia, hablaba de dos conceptos fundamentales:

  1. Superestructura: Política, religión, cultura.
  2. Estructura: Economía.

Según él, el gran problema de esta última era la propiedad privada de los medios de producción (fábricas, tiendas, bancos…), pues, como vemos en el texto, opresores y oprimidos se han enfrentado siempre. Los opresores son los dueños de estos medios de producción en los que buscan los máximos beneficios, mientras que los oprimidos son los trabajadores que exigen mejoras laborales y salariales.

Marx asegura que la sociedad burguesa, surgida de la Revolución Industrial, no ha cambiado nada de esta lucha de clases; solo ha sustituido las viejas formas de lucha de los oprimidos por otras nuevas. Durante toda la historia siempre ha habido opresores y oprimidos, pero en tiempos de este filósofo se han enfrentado burguesía y proletariado.

Las cuatro fases hacia la sociedad sin clases

Marx, para acabar con la propiedad privada de los medios de producción y así, a su vez, terminar con la lucha de clases, plantea cuatro fases:

  • 1.ª Concienciación: Consiste en informar al proletariado y conseguir una unión.
  • 2.ª Revolución: El proletariado quita a la burguesía la propiedad de los medios de producción.
  • 3.ª Dictadura del proletariado: Para eliminar la superestructura burguesa.
  • 4.ª Sociedad sin clases: El objetivo final (utópico).

El Imperialismo y la Repartición de África

De acuerdo con los artículos de la época, las potencias europeas se lanzaron a ocupar territorios desde las costas y hacia el interior. En 1876, el 90% del territorio africano estaba gobernado por autoridades locales. En 1900, solo Etiopía permanecía al margen de una forma u otra de control europeo.

La Conferencia de Berlín y las causas de la ocupación

La Conferencia de Berlín supuso un intento de ordenar la ocupación de territorios africanos por parte de las potencias europeas. Las causas profundas de esa ocupación podemos buscarlas en:

  1. Económicas: La expansión de las economías europeas debido a la Revolución Industrial, que provocó un proceso de búsqueda de mercados extraeuropeos a partir de 1870.
  2. Políticas: La búsqueda del engrandecimiento político llevada a cabo por grandes y medianas potencias mediante la ocupación de territorios.
  3. Ideológicas: La aportación de las sociedades geográficas, las investigaciones antropológicas y las misiones (particularmente las distintas iglesias protestantes) para justificar la explotación y aculturación sistemática de las poblaciones indígenas.

La Conferencia de Berlín, tal y como la concibió Bismarck, pretendía evitar el enfrentamiento entre potencias en el marco del proceso de expansión colonial. Sería arriesgado decir que lo consiguió. Lo cierto es que se evitó hasta la Primera Guerra Mundial un enfrentamiento general provocado por la cuestión africana, aunque hubo distintos momentos en que la guerra estuvo a punto de hacerse realidad.

Conflictos y tensiones internacionales

La crisis de Fashoda en 1898, que estuvo a punto de enfrentar a Francia y Gran Bretaña en Sudán, o ya en el siglo XX, las crisis de Tánger (1905) y Agadir (1908), esta vez protagonizadas por Alemania, son claros ejemplos de la incapacidad de las actas del congreso para limitar las fricciones entre potencias.

Tras el Congreso, se impusieron los intereses de las potencias con mayor capacidad para intervenir en el extranjero. El mapa propuesto por Gran Bretaña se impuso a los deseos territoriales de Francia y Portugal, que, no obstante, crearon poderosos imperios coloniales. Potencias menores como España o Italia se conformaron con territorios menores: Marruecos y África ecuatorial en el caso español; Somalia, Eritrea y Libia en el caso de Italia.

Consecuencias y el camino a la descolonización

Las consecuencias para los pueblos que habitaban África fueron devastadoras. La organización económica y social tradicional fue destruida. Los africanos fueron obligados a trabajar en un sistema de prestaciones forzadas. Solo con el tiempo se integraron en distintas formas de trabajo asalariado.

La Alemania de Bismarck renunció inicialmente a la adquisición de territorios en África para mantener el equilibrio europeo. Sin embargo, el abandono de esta política por parte de Guillermo II a partir de 1890 aumentó las fricciones y llevó a la configuración de alianzas que dio lugar a la Primera Guerra Mundial.

Al finalizar la Gran Guerra, se produjo una reorganización colonial, pero solo algunos territorios en Próximo y Medio Oriente (Irak, Arabia, Siria) accedieron a la independencia. Hubo que esperar al final de la Segunda Guerra Mundial para que los territorios africanos y asiáticos consiguieran su emancipación. La ocupación europea sentó las bases del subdesarrollo del siglo XX y de muchas de las guerras que han asolado el continente. El último país en conseguir la independencia fue Zimbabue en 1980.