Acueducto de Segovia ficha

6.- El Arte Hispanorromano

Hispania fue una de las zonas más romanizadas del Imperio. Durante la segunda guerra púnica (s.IIIa.C), se fue desmantelando la retaguardia cartaginesa en la península Ibérica y conquistando el territorio que había sido púnico. Luego la ocupación se amplió, impulsada por la necesidad de tierras de cultivo y metales preciosos, así como el deseo de someter a los pueblos. La conquista se concluyó en el año 27 a.C. Cuando el emperador
Augusto hizo una expedición  de castigo contra los rebeldes cántabros y astures. La romanización fue muy irregular: el sur y el levante fueron los territorios más romanizados, mientras que el centro y en especial el norte y oeste recibíó una influencia más tardía y menos intensa.

En el arte, Hispania tendrá su modelo Roma, repitiéndose los mismos tipos, tanto en la escultura y el relieve como en la arquitectura, borrando casi por completo los vestigios de arte local.

En cuanto a la ingeniería, en Hispania se realizaron obras que están en la cumbre, como el acueducto de Segovia o el puente de Alcántara.Los ejemplos de urbanismo romano abundan también en la península, donde todas las ciudades que tienen este origen mantienen el trazado ortogonal o en damero: Legio (León), Barcio (Barcelona)… conservan este plano. Destacan, de manera especial, los edificios públicos dedicados a espectáculos, como los teatros y anfiteatros de Mérida o Sagunto, y los templos, como el de Diana en Evora. El monumento conmemorativo más importante fue el Arco del Triunfo, que nos ha dejado tres magníficos ejemplos: el de Bará (Tarragona), Medinaceli (Soria) y Caparra (Cáceres).

En las artes figurativas destacan, más que los retratos, imágenes de dioses como las de Diana en Itálica (Sevilla). Es en esta ciudad donde aparece una estatua del emperador Trajano divinizado, prueba de la importancia del culto imperial. En Mérida se ha encontrado una imagen de Mitra, Dios de origen oriental cuyo culto estaba muy extendido entre los soldados veteranos que ocuparon esta ciudad.

Durante el Bajo Imperio (siglos III y IV) hubo en la península riquísimas villas; en ellas se han encontrado mosaicos realizados con gran maestría y temas muchas veces eruditos, como los de la villa de la Olmeda, lo que confirma una etapa de prosperidad durante una fase que se suele considerar de crisis.  

Comentario de obras.

El teatro de Mérida.

Es uno de los mejores ejemplos de este tipo de edificios. Se hizo tomando como modelo el de Pompeyo, hoy destruido, durante el tercer consulado de Agripa, hacia el año 18 a.C. Su diámetro total es de 86 metros y tenía capacidad para 5.500 espectadores.

Sigue el modelo típico de teatro romano: la orchestra semicircular, a diferencia de la griega que es circular; la cávea se construye elvando una estructura oculta por unapared de arcos y tras la escena hay un pórtico de columnas, que tiene un nicho semicircular en el centro y dos rectangulares a cada lado. Las columnas tienen capiteles corintios y fustes monolíticos de mármol, material que también se emplearía para el pavimento del graderío.

Los cambios que introduce el tipo de teatro romano respecto al griego se deben a que la función no es aquí religiosa sino civil. En el teatro se representan obras exclusivamente literarias, muchas veces comedias, y el coro ya no tiene sentido. Por eso la orquesta desaparece: es sólo un espacio entre el coro y escena. Esta es ahora mucho má importante y se cierra para favorecer la ilusión del espectáculo y proporcionarle un decorado monumental

Arco de Bará (Tarragona), siglos II-I a.C

Es un monumento conmemorativo, que destaca por su belleza y austeridad. Señalaba el límite entre el territorio de los cosetanos y los ilergetes. Como el de Tito en Roma, es de una sola arcada entre dos pilares, cuyos frentes decoran con dos pares de pilastras corintias, sobre las que destaca un sencillo entablamento, con una inscripción que dice haberse erigido por disposición testamentaria de Lucio Lucinio Sura, general de Trajano. Su altura es de unos 12 metros y hubo de ser restaurado en su parte superior a principios del siglo pasado.

Estatua del emperador Tajano. Itálica, principios del siglo II d.C

Fue sobre todo en provincias donde se difundíó la iconografía del emperador divinizado al que se rendía culto como forma de que los pueblos vencidos asimilaran su autoridad. En Hispania han aparecido otras estatuas de emperadores, pero ésta es una de las pocas que pudo hacerse en Roma y no presenta la torpeza que a veces tienen las producciones locales. El emperador aparece desnudo como símbolo de su divinidad, con el cuerpo idealizado pero con rasgos en la cara que permiten pensar que era un retrato, aunque algo ennoblecido. A pesar de la mutilación se deduce que la postura era de pie, con una ligera inclinación del cuerpo y el brazo derecho en alto. El manto sobre el hombro marca la vertical de la figura.

Acueducto de Segovia s.Ia y dC

Es una de las mejores obras de ingeniería de todos los tiempos y en particular de la época romana, es el mejor conservado y de mayor belleza. Los servicios de conducción de aguas y de saneamiento de las ciudades hispanorromanas son muy importantes, no sólo por la belleza de trazado y técnica de las arquerías de los acueductos, sino también por las mismas conducciones, el embalse y la canalización, a veces muy distante del acueducto propiamente  dicho.

Está construido a base de sillares de granito sentados a seco, es decir, sin argamasa intermedia. Tiene una altura de 30 metros en su punto más elevado, sobre el popular Azoguejo segoviano, y se extiende en una longitud de 813 metros, gran parte de ellos con doble arquería.