Caste historia de una escalera

2. Tendencias teatrales de la posguerra a la democracia



2.1. El teatro de posguerra

Nuestro autor supo leer los acontecimientos de esta etapa de la historia de un modo sesgado e inteligentemente elusivo que le permitíó esquivar la censura sin dejar de exponer lo que pasaba realmente. El mundo de la cultura, en general, adoptó una actitud progresista, así pues, en la posguerra su situación fue desoladora. El teatro, si cabe, se encontró con una situación más complicada que la poesía y la novela. Así pues, en esta época la situación era la siguiente: Alta comedia intranscendente destinada a la burguésía triunfante. Drama histórico y religiosos que hacía propaganda del Régimen. Comedia, tradicional y conservadora. Los grandes logros alcanzados con el teatro tanto por Valle-Inclán como por Lorca fueron ignorados o prohibidos, así como las vanguardias europeas.

Rasgos del teatro de posguerra:

Entretenimiento para la burguésía. Fidelidad a las técnicas de J. Benavente. Conservador y decimonónico. Transmisor de los ideales del Régimen. Diálogos ingeniosos. Dosifica la intriga hasta alcanzar el final deseado por todo el público. Escasa penetración psicológica en los personajes. Benavente aceptó el nuevo Régimen, pero fue ninguneado por haber mostrado su apoyo a la República. Entre los autores que intentan renovar el teatro encontramos a Enrique Jardiel Poncela. Su humor se basa en lo inverosímil y disparatado. Esto acerca sus comedias al teatro del absurdo. Se declaró conservador, aunque sus obras eran críticas y revolucionarias en sus formas. Otro autor novedoso fuer Miguel Mihura. Empleó lo irracional de las situaciones para satirizar las costumbres absurdas de la burguésía.


2.2. El teatro del Realismo social


Surge un movimiento llamado Arte nuevo con el que pretenden salir de las comedias anodinas burguesas para volver al teatro como instrumento de agitación social. En este grupo encontramos a Alfonso Sastre, José Mª Rodríguez Méndez, Lauro Olmo y José Martín Recuerda entre otros. Buero Vallejo consiguió mediar ya que los empresarios teatrales no se atrevían a apostar por unas obras tan temerarias. Alfonso Sastre: principal representante del teatro social y de denuncia.  Lauro Olmo: teatro reivindicativo destinado a las clases más populares. José Mª Rodríguez Méndez: Realismo reivindicativo. José Martín Recuerda: sus personajes han de “rebelarse siempre”. Los protagonistas de sus obras son colectivos que critican la hipocresía de las clases dominantes y el determinismo social.

2.3. La nueva vanguardia de los años sesenta

Francisco Nieva: sus personajes no pueden realizarse por las normas sociales, la moral burguesa y los mandatos religiosos. Su teatro es transgresor y liberador. Utiliza un lenguaje que surge del Surrealismo, del Barroco, del postismo, del esperpento y del teatro francés de vanguardia. Fernando Arrabal: fundó en París el grupo Pánico en honor al Dios Pan griego, el Dios de la broma, el terror, la fiesta y la irrisión. En sus obras se unen la crueldad de Artaud, el humor del teatro popular y el absurdo surrealista.

2.4. El teatro del último cuarto del Siglo XX

 Surgen las compañías de teatro que cambiaron el panorama teatral en nuestro país. La Transición da lugar a una progresiva apertura que tendrá como consecuencia que el teatro dejará de ser el campo de batalla ideológico. Los años 80 fueron los de la movida en los que los autores no querían seguir hablando de la guerra ni de la posguerra, ni del franquismo. 


Con la llegada de los 90 se súperó la posguerra de manera definitiva, así como se consiguió la modernización de España. Pero a comienzos del Siglo XXI la crisis económica, la corrupción, las tensiones sociales y los nacionalismos parecen hacer despertar a antiguos fantasmas. De ahí que muchas de esas obras nos parezcan de rabiosa actualidad.

3. Trayectoria biográfica y literaria de A. Buero Vallejo

Su padre fue ejecutado por los republicanos por ser militar. Durante la guerra se afilió al PCE. Al acabar la guerra fue detenido en Valencia donde se le recluyó en el campo de concentración de Soneja (Castellón). En Madrid se integró en una célula clandestina del PCE y se dedicó a falsificar documentación. Fue apresado y condenado a muerte. Tuvo un agrio enfrentamiento con Alfonso Sastre por sus diferentes visiones para abordar la crítica social desde el teatro. 

4. Generación literaria y dramática de Buero Vallejo


4.1. La generación del 36

Reivindican un arte cercano a los conflictos sociales, por tanto, vuelven al Realismo. Pertenecen a esta generación Miguel Hernández, Luis Rosales, Torrente Ballester, Cela, Ferrater y Mora y Aranguren.

Carácterísticas del teatro de Buero Vallejo

Uso de un lenguaje escénico simbólico que sirve de denuncia. Ambientación sórdida y degradada. Personajes frustrados y sin futuro. Referencias al pacto de silencio social. Teatro histórico desde el que se analiza el presente del público. 

4.2. Generación dramática

Teatro arriesgado, pero no temerario.

5. Tendencias en la obra de Buero Vallejo

Dramas de raíz costumbrista y realista con un contenido social: Historia de una escalera y Hoy es fiesta. Tragedias de época: son obras en las que Buero emplea algún personaje o episodio histórico como espejo en el que se mira la realidad de la España franquista para abordar problemas de actualidad. Piezas de tono más claramente simbólico y poético que presentan problemas de conciencia personal como el de la responsabilidad y la culpa. 

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Historia de una
escalera. Buero logró un retrato colectivo de un grupo de olvidados sin salida posible mientras se ofrece la incierta esperanza de que las cosas van a mejorar. 

6.1. Estructura externa de la obra: el espacio escenográfico y el tiempo

Abundan los sobreentendidos y los silencios. El espacio es un lugar de paso claustrofóbico. El tiempo lo constituyen 3 actos separados: los dos primeros del tercero por 20 años y por 10 años entre el primero y el segundo (1919-1929-1949).


6.4. Temas principales


 Miedo a la verdad. Ausencia de futuro. Aunque con el final abierto nuestro autor deja la posibilidad de superación de ese destino trágico. Reafirma el valor de la responsabilidad y la libertad del individuo. 

Argumento de la obra

Acto 1


El núcleo de la primera parte llega con Doña Bondadosa (o Doña Asunción), que se siente afligida por no poder pagar la factura, lo cual hace que el cobrador se muestre bastante agresivo y enfadado. Elvira, enamorada de Fernando (hijo de Doña Asunción), pide a su padre al oído que pague la factura del mes de la señora. Don Manuel acepta la petición de su hija y accede a hacerse cargo de la situación, pagando finalmente al cobrador su parte y la de Doña Asunción. Además, Elvira vuelve a pedir un favor a su padre con respecto a la familia de Doña Asunción, rogándole que le de trabajo a su hijo. Fernando lleva una temporada trabajando en una papelería que no le hace feliz ni le proporciona un sustento económico suficiente para mantener sus necesidades y las de su familia. Es por ello por lo que el chico sueña con salir de esa situación y convertirse en delineante. Más tarde, Fernando se encuentra en la escalera con su amigo Urbano, al cual muestra su descontento con su situación laboral actual. Fumando, hablan de los sueños de Fernando y la conversación se empapa de tintes ideológicos de los personajes, defensores del sindicalismo y el asociacionismo, siempre a favor de la clase obrera. Más adelante, Fernando decide declararse a Carmina, otra de las vecinas de la cual está enamorado. En el segundo acto han pasado los años y Fernando se encuentra casado por interés económico con Elvira (ya que su familia era más rica que la del chico). Además, han creado una familia con la llegada de su primer hijo, también llamado Fernando. A pesar de todo, la familia sigue siendo pobre e infeliz. 


El padre se ha convertido en un gandul fanfarrón y gruñón y Elvira no puede estar más triste por la situación en la que se encuentra en el momento, ya que cuando vivía con su padre todo era mucho más fácil. Y es que, tanto Elvira como Fernando, han sufrido una gran pérdida, ya que Don Manuel (padre de Elvira) como Doña Asunción (madre de Fernando) han fallecido. Gregorio, marido de Generosa y padre de Carmina y Pepe, ha fallecido, lo cual entristece mucho a ambas mujeres y al chico. Pepe está casado con Rosa, la cual también tiene a su familia entre el grupo de vecinos de la escalera. Este es un alcohólico y mujeriego que no es feliz ni tampoco hace que su mujer lo sea.
 Esta situación va consumiendo poco a poco a ambos personajes y su a relación. 
tercer acto que comienza unos 20 años más tarde de lo acontecido en el acto anterior.

Todos los personajes han crecido, se han casado o tenido hijos

Por ejemplo, Carmina ha tenido una hija con Urbano, amigo de Fernando, la cual ha sido bautizada como su madre. De igual forma, Fernando y Elvira han tenido su segundo hijo, al cual han llamado Manolín. Muchos personajes nuevos han venido a vivir a la escalera, pero no dejan de mostrar su descontento con los vecinos antiguos, que para el espectador o lector son los ya conocidos. Con todo, la trama de este último acto gira en torno a Fernando y Camila hijos.
Estos, igual que sus padres, comienzan a vivir un romance que no es del todo aceptado por Fernando padre y Camila madre. De hecho, mostrando su enfado, Fernando padre comienza a discutir con Camila, su antiguo romance por el hecho de la relación que está naciendo entre sus hijos. Finalmente, como cierre de la obra, Fernando hijo se declara a la joven Camila, llenando su vida con un futuro de promesas. Con todo, ambos personajes deciden buscar una vida juntos, conduciendo la relación, inconscientemente, a cometer los mismos errores que sus padres.