La Catedral de Santiago de Compostela: Un Icono del Románico
La Catedral de Santiago de Compostela es un monumento emblemático del estilo románico, caracterizado por elementos arquitectónicos distintivos como las bóvedas de cañón con fajones, las de arista o las cúpulas sobre trompas. Su planta es de cruz latina, dividida en tres naves y con un altar central.
Historia y Construcción
Las obras de la catedral románica se iniciaron en el año 1075, bajo la dirección de los maestros Bernardo, Roberto y Esteban. Ellos estructuraron la construcción siguiendo la perfecta tipología de iglesia de peregrinación. Fue edificada entre finales del siglo XI y comienzos del XII (aproximadamente entre 1075 y 1128), lo que la sitúa plenamente en el arte románico. Está ubicada en Santiago de Compostela, A Coruña, Galicia.
Funciones y Simbolismo
La Catedral de Santiago de Compostela cumplió diversas funciones a lo largo de su historia:
- Función de culto o religiosa: Su propósito principal como lugar de veneración.
- Función de albergue: Ofrecía refugio a los peregrinos del Camino de Santiago.
- Función didáctica: A través de la riqueza iconográfica de sus pórticos, como el de las Platerías o el célebre Pórtico de la Gloria, que narraban pasajes bíblicos y morales.
Descripción Arquitectónica
La catedral está construida en piedra, y su cubierta se resuelve mediante diversos tipos de bóvedas (de cañón en la nave central, de arista en las laterales) y arcos, según la sección de la catedral. Todas ellas se apoyan sobre pilares cruciformes para una óptima distribución del peso. En cuanto a la iluminación, es más abundante en la parte central, mientras que en el resto predomina la penumbra, buscando generar una sensación de recogimiento y respeto.
Planta e Interior
La planta es de cruz latina, dividida en tres naves. Cuenta con un altar central rodeado por una girola con varias capillas independientes, lo que corresponde a la tipología de iglesia de peregrinación. Las tres naves, siendo la central más ancha, se prolongan para formar el deambulatorio o girola, facilitando el tránsito de los peregrinos sin interrumpir las ceremonias religiosas.
En la cabecera, se disponen cinco pequeñas capillas radiales (absidiolos), destinadas a la celebración de actos litúrgicos. Posee un amplio transepto con tres naves y dos absidiolos en cada brazo. El amplio crucero, que originalmente tenía una cúpula sobre trompas, ha sido muy transformado.
La catedral posee entradas tanto en la nave central como en los brazos del transepto (occidente, norte y sur). Es un espacio proporcionado, donde el módulo constructivo es un tramo de la nave lateral. La anchura de la nave central es el doble de la lateral, y el crucero es cuatro veces esta medida.
Los elementos sustentantes son pilares cruciformes con columnas adosadas, rematadas con capitel y cimacio. Los arcos son de medio punto peraltados, repitiéndose a menor escala en la tribuna.
El sistema constructivo es abovedado, presentando diferentes tipos de cubiertas:
- Bóvedas de cañón en la nave central.
- Bóvedas de arista en las naves laterales.
- Bóveda de horno en las capillas radiales.
- Bóveda de cuarto de cañón en la tribuna.
La bóveda de cañón de la nave central, que se eleva a casi tres veces la anchura de la nave lateral, se refuerza con arcos fajones. Estos cumplen una función de sustentación y, además, evitan la monotonía al dividir la bóveda en tramos. El arco fajón se prolonga mediante las columnas adosadas.
Detalles del Interior
En la parte interior, la catedral presenta a sus pies un nártex, donde se sitúa el Pórtico de la Gloria. Como ya se mencionó, el templo se divide en tres naves con sus respectivas bóvedas, arcos y pilares. Además, en la cabecera de esta planta se encuentran cinco capillas. Todo el espacio interior del templo está organizado de manera que los fieles, al finalizar su peregrinación, pudiesen acceder a la catedral por la parte posterior. Carece de gran decoración y abundante luz en su interior, lo que contribuye a su atmósfera de recogimiento.
Exterior
La parte exterior de la catedral, aunque originalmente con gran decoración escultórica en piedra, ha sido muy transformada. En lugar de las dos torres románicas en la fachada, presenta la imponente Fachada Barroca del Obradoiro, realizada por Fernando de Casas Novoa para proteger el Pórtico de la Gloria de las inclemencias del tiempo. La construcción en piedra y la iluminación tenue contribuyen a una sensación de solemnidad, que era la intención de los constructores románicos.
Contexto Histórico y Socio-Cultural
Durante la época románica, la sociedad estaba dividida en estamentos: los no privilegiados constituían el 90% de la población, mientras que el resto estaba formado por los privilegiados. La Iglesia, de confesión cristiana, reforzó su poder gracias a las Cruzadas.
En la Península Ibérica existían diferentes reinos cristianos, como el de Pamplona-Navarra y la Corona de Aragón. Poco a poco, se produjo una evolución cultural con la aparición de escuelas de traductores y el surgimiento de las lenguas romances tras la división de los reinos. Gracias al Camino de Santiago, llegaron peregrinos, trabajadores y repobladores francos.
En la Península Ibérica, el siglo XI estuvo marcado por la crisis del Califato y la fragmentación en reinos taifas, lo que facilitó la Reconquista, la repoblación y la obtención de recursos para los reyes cristianos mediante tributos o parias. Precisamente, el Camino de Santiago fue impulsado por Alfonso VI.
Influencias Arquitectónicas y Evolución
La arquitectura de la Catedral de Santiago de Compostela integra diversas influencias previas:
- De Roma: la bóveda anular.
- Del Paleocristiano y Bizancio: la disposición de tres naves o la cripta, así como las pechinas (que aquí evolucionan a trompas).
- Del arte asturiano: el arco peraltado.
- Del románico español: la combinación de nave central de cañón y laterales de arista.
- Del arte islámico: los arcos ligeramente de herradura.
- Del románico francés: la tipología de iglesia de peregrinación y la tribuna.
Estas influencias evolucionarían en el mundo gótico, caracterizado por la abundante luz en las iglesias, en contraste con la oscuridad del románico. Esto es un claro ejemplo de un cambio ideológico: de la oscuridad y el teocentrismo, ligados al control ideológico del Románico, hacia el mundo más luminoso y optimista del Gótico, donde el artista era concebido más como un artesano.
Conclusión
En conclusión, la Catedral de Santiago de Compostela es un monumento románico emblemático, caracterizado por su antigüedad, la solemnidad de su interior, la riqueza de sus bóvedas y la complejidad de su planta de naves, siendo un testimonio vivo de la historia y la fe.