Ciclos Biogeoquímicos: Esenciales para la Vida en la Tierra
Se denomina ciclo biogeoquímico al movimiento de cantidades de elementos vitales como carbono, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, calcio, sodio, azufre, fósforo, potasio, entre otros, entre los seres vivos y el ambiente (atmósfera, biomasa y sistemas acuáticos). Este proceso se lleva a cabo mediante una serie de procesos de producción y descomposición.
Ciclos Biogeoquímicos Clave
Ciclo del Carbono
Los cuerpos de todos los seres vivos se basan en el elemento carbono, uno de los principales constituyentes de macromoléculas como lípidos, proteínas e hidratos de carbono. El carbono tiene su origen en el dióxido de carbono de la atmósfera. Las plantas verdes y algunas bacterias lo ingieren y con él fabrican alimento. Cuando los animales comen plantas, toman parte del carbono. El dióxido de carbono vuelve a la atmósfera por la respiración de los seres vivos, por sus desperdicios o por su descomposición. Más sobre el Ciclo del Carbono
Ciclo del Nitrógeno
Todos los seres vivos necesitan nitrógeno para fabricar proteínas. En este ciclo intervienen fundamentalmente los vegetales y las bacterias fijadoras del nitrógeno. En este proceso, el nitrógeno es incorporado al suelo, donde será absorbido por los organismos vivos antes de regresar de nuevo a la atmósfera. Más sobre el Ciclo del Nitrógeno
Ciclo del Oxígeno
Los seres vivos toman el oxígeno del aire. Junto con el carbono, hidrógeno y nitrógeno, lo utilizan para construir nuevas moléculas en su cuerpo. El oxígeno vuelve a la atmósfera gracias a las plantas verdes durante la fotosíntesis, y en forma de dióxido de carbono, durante la respiración de plantas y animales. Más sobre el Ciclo del Oxígeno
Ciclo del Agua
Los rayos solares calientan las aguas, provocando que el vapor suba a la troposfera en forma de gotitas. El agua se evapora y se concentra en las nubes. El viento traslada las nubes desde los océanos hacia los continentes. A medida que se asciende, las temperaturas bajan, por lo que el vapor se condensa. Así es como se desencadenan precipitaciones en forma de lluvia y nieve.
El agua caída forma los ríos y circula por ellos. Además, el agua se infiltra en la tierra y se incorpora a las aguas subterráneas (mantos freáticos). Por último, el agua de los ríos y del subsuelo desemboca en los mares.
Ciclo del Fósforo
La lluvia disuelve los fosfatos presentes en los suelos y los pone a disposición de los vegetales. El lavado de los suelos y el arrastre de los organismos vivos fertilizan los océanos y mares. Parte del fósforo incorporado a los peces es extraído por aves acuáticas que lo llevan a la tierra por medio de la defecación (guano). Otra parte del fósforo contenido en organismos acuáticos va al fondo de las rocas marinas cuando estos mueren. Las bacterias fosfatizantes que están en los suelos transforman el fósforo presente en cadáveres y excrementos en fosfatos disueltos, que son absorbidos por las raíces de los vegetales.
Ecosistemas: Interacción entre Vida y Ambiente
Un ecosistema es cualquier lugar o medio donde se encuentran interactuando los seres vivos (factores bióticos) y los no vivos (factores abióticos).
Factores de un Ecosistema
Factores Bióticos
Son aquellos componentes de un ecosistema que poseen vida y que permiten el desarrollo de la misma. En general, los factores bióticos son los seres vivos; por ejemplo: animales, plantas, hongos, bacterias, etc.
Factores Abióticos
Son aquellos componentes de un ecosistema que no requieren de la acción de los seres vivos, o que no poseen vida, es decir, no realizan funciones vitales dentro de sus estructuras orgánicas. Los factores abióticos se clasifican en:
- Químicos: pH, composición del suelo, agua o aire, sustancias químicas.
- Físicos: Lluvias, intensidad de la luz solar, temperatura.
Tipos de Ecosistemas
Ecosistemas Terrestres
Son aquellas zonas o regiones donde los organismos (animales, plantas, etc.) viven y se desarrollan en el suelo y en el aire que circunda un determinado espacio terrestre. En estos lugares se supone que los seres vivos que habitan el ecosistema encuentran todo lo que necesitan para poder subsistir. Dependiendo de los factores abióticos de cada ecosistema, existen distintos tipos de hábitat terrestres: desiertos, praderas y bosques. Los ecosistemas terrestres forman parte de otros ecosistemas más grandes, llamados biomas o regiones ecológicas. Estas zonas están delimitadas por latitud, clima, temperatura y el nivel de precipitaciones. En los próximos números se tratarán en profundidad las regiones ecológicas.
Ecosistemas Acuáticos
Están formados por plantas y animales que viven en el agua. Estos ecosistemas se diferencian en relación a la región geográfica donde existen (antártica, subantártica, tropical y subtropical) y respecto de su cercanía con la tierra (ecosistemas costeros, oceánicos y estuarinos).
Los ecosistemas acuáticos (al igual que los terrestres) pueden variar ampliamente de tamaño, yendo desde un océano hasta un charco de agua. Asimismo, existen ecosistemas acuáticos de agua salada y dulce.
Los organismos pelágicos viven libremente en el agua y se dividen, a su vez, en dos grupos: el plancton y el necton.
- Plancton: Diminutos seres que no tienen órganos natatorios activos y se desplazan a la deriva en las aguas superficiales. Al plancton vegetal se le conoce como fitoplancton y al animal, como zooplancton.
- Necton: Organismos capaces de nadar y desplazarse libremente por el agua (peces, mamíferos acuáticos, etc.).
En el ecosistema de agua dulce (ríos, lagos, lagunas, etc.) se establecen relaciones similares a las marinas, ya que existe plancton y necton.