Desarrollo de la Segunda Guerra Mundial: Causas y Etapas Clave (1939-1945)

Causas de la Segunda Guerra Mundial

Tratados de Paz de la Primera Guerra Mundial

Las duras cláusulas impuestas a los países derrotados, especialmente a Alemania, junto con la insatisfacción de algunos vencedores como Italia, generaron humillación y frustración en sus poblaciones. Esto intensificó los sentimientos nacionalistas y contribuyó al auge del nazismo y el fascismo.

La Política Exterior de los Totalitarismos

A partir de 1933, la Alemania nazi adoptó una política exterior agresiva bajo el liderazgo de Hitler, quien pretendía expandir el “espacio vital” (Lebensraum) de su nación y rechazó el Tratado de Versalles. Las potencias occidentales optaron por una política de apaciguamiento y concesiones ante las agresiones alemanas, mientras que la Unión Soviética acordó con Alemania el reparto de Polonia. Paralelamente, la Italia fascista también buscó expandirse, especialmente en Abisinia (actual Etiopía) y los Balcanes, y Japón, bajo control militar, perseguía su propia expansión territorial en Asia.

Factores Económicos

La Gran Depresión interrumpió la colaboración internacional, dando paso al recelo, proteccionismo y competencia por mercados. La política autárquica de Alemania resultó ineficaz, lo que la llevó a presionar a Europa oriental en busca de recursos y asentamientos. La crisis económica y la falta de apoyo entre Estados generaron un clima de desconfianza, donde cada país culpaba al otro y se veía como enemigo.

El Militarismo

El militarismo se consolidó en las sociedades totalitarias, con la presencia constante de uniformes, desfiles y un lenguaje belicista. A pesar de los esfuerzos por el desarme promovidos por la Sociedad de Naciones y el Pacto Briand-Kellogg, estos quedaron en el olvido, incluso en democracias. En 1933, Hitler comenzó el rearme militar alemán, desobedeciendo el Tratado de Versalles, y poco después abandonó la Sociedad de Naciones. En 1936, Alemania ocupó la zona de Renania, que había sido desmilitarizada. Italia también adoptó una política militarista agresiva, sin que la Sociedad de Naciones respondiera eficazmente, en parte debido a la influencia de Mussolini.

Reivindicaciones Territoriales

Las disputas territoriales, nunca resueltas del todo tras la Primera Guerra Mundial, resurgieron entre varias potencias. La Alemania nazi exigía los Sudetes (Checoslovaquia), la anexión de Austria (Anschluss) y disputaba Alsacia y Lorena con Francia. La URSS buscaba expandir sus territorios hacia el oeste, sin conformarse con las fronteras orientales de Polonia. Italia reclamaba regiones consideradas “irredentas” y Albania, mientras que Bulgaria deseaba acceder al mar Egeo. En Asia, Japón intentaba establecer su dominio sobre China.

Fases de la Segunda Guerra Mundial

Predominio del Eje (1939-1941)

El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia, lo que llevó a Francia y el Reino Unido a declarar la guerra, marcando el inicio de la Segunda Guerra Mundial. La Unión Soviética ocupó el este de Polonia y avanzó en los países bálticos y Finlandia, mientras Alemania también ocupaba Dinamarca y Noruega. En mayo de 1940, Alemania lanzó una rápida ofensiva en los Países Bajos y Bélgica, utilizando la táctica de guerra relámpago (blitzkrieg), lo que llevó a la derrota de Francia y la división del país entre la Francia ocupada y la Francia de Vichy, bajo el mariscal Pétain. Durante la Batalla de Inglaterra, la Luftwaffe (fuerza aérea alemana) bombardeó ciudades británicas, pero la resistencia británica, liderada por Winston Churchill y la Royal Air Force (RAF), logró aguantar hasta el cierre de la campaña en mayo de 1941. Italia, aliada de Alemania, declaró la guerra a Francia y fue derrotada en África, lo que llevó a Alemania a intervenir con el Afrika Korps. En junio de 1941, Alemania lanzó la Operación Barbarroja contra la URSS, a pesar de un pacto de no agresión previo, avanzando rápidamente pero enfrentando una dura resistencia soviética. En Asia, Japón, aliado de Alemania e Italia, había comenzado una expansión militar en China en 1937 y, tras atacar la base naval estadounidense de Pearl Harbor en Hawái el 7 de diciembre de 1941, Estados Unidos entró en la guerra, lo que inició un prolongado conflicto en el Pacífico.

Fase de Equilibrio (1942-1944)

Las primeras victorias significativas de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial comenzaron en 1942. Estados Unidos derrotó a Japón en la Batalla del Mar del Coral, impidiendo su invasión de Australia. Posteriormente, en las batallas de Midway y Guadalcanal, se inició la lenta reconquista del Pacífico. En noviembre de 1942, las fuerzas aliadas desembarcaron en Casablanca (Marruecos) y Argelia (Operación Torch), y las fuerzas británicas derrotaron al Afrika Korps germano-italiano en El Alamein (Egipto), lo que llevó al control aliado del norte de África en mayo de 1943. Al mismo tiempo, en el Frente Oriental, el VI Ejército alemán se rindió en Stalingrado (febrero de 1943), marcando un punto de inflexión crucial. En julio de 1943, las tropas angloamericanas desembarcaron en Sicilia y luego en la península itálica. Mussolini fue derrocado y arrestado, aunque posteriormente fue rescatado por comandos alemanes y estableció la República de Saló en el norte de Italia, un estado títere nazi. Italia fue invadida por Alemania, que resistió fuertemente a los Aliados, destacando la larga Batalla de Montecassino. En el frente oriental, la contraofensiva soviética continuó, enfrentando una tenaz resistencia alemana. La presión soviética llevó a los aliados occidentales a abrir un nuevo frente en Europa occidental. El 6 de junio de 1944, conocido como el Día D, se produjo el Desembarco de Normandía (Operación Overlord), bajo el mando supremo del general estadounidense Dwight D. Eisenhower. Esta operación fue un éxito y marcó el principio del fin de la guerra en Europa.

Derrota del Eje (1944-1945)

Derrota de Alemania

Tras el Desembarco de Normandía, las tropas alemanas comenzaron a retroceder continuamente en el Frente Occidental, mientras el régimen nazi intensificaba la persecución y el exterminio sistemático de los judíos (Holocausto) y otros grupos. Los soviéticos avanzaron imparablemente en el este, cruzando la antigua frontera polaco-soviética en julio de 1944 y liberando países como Polonia, Hungría y Rumanía. En Yugoslavia, los partisanos liderados por Josip Broz Tito liberaron Belgrado en octubre de 1944. En el frente occidental, los Aliados liberaron París el 24 de agosto de 1944 y llegaron a Estrasburgo en noviembre. A pesar de los intensos bombardeos aliados sobre ciudades alemanas, la resistencia alemana se mantuvo, destacando la sorpresiva contraofensiva en las Ardenas en diciembre de 1944 (Batalla de las Ardenas), que fue finalmente neutralizada por los Aliados. En marzo de 1945, los Aliados occidentales cruzaron el río Rin. El presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt falleció el 12 de abril de 1945. Poco después, el 28 de abril, Mussolini fue capturado y ejecutado por partisanos italianos. El 30 de abril, Adolf Hitler se suicidó en su búnker en Berlín ante el avance soviético. Los soviéticos tomaron Berlín tras una feroz batalla, y el 8 de mayo de 1945 se firmó la rendición incondicional de Alemania en Reims y Berlín, finalizando así la guerra en Europa (Día de la Victoria en Europa).

Derrota de Japón

A las victorias clave de Estados Unidos en el Mar del Coral, Midway y Guadalcanal (1942), que pusieron fin a la amenaza de invasión japonesa de Australia y marcaron el inicio de la ofensiva aliada, le siguieron avances hacia el archipiélago japonés. Inicialmente, la campaña en el Pacífico fue lenta debido a la estrategia aliada de “Europa primero”. Sin embargo, a partir de 1944, bajo el mando principal del general Douglas MacArthur y el almirante Chester Nimitz, Estados Unidos recuperó varias regiones clave mediante una estrategia de “saltos de isla” (island hopping), incluyendo las Islas Marshall, Birmania (con ayuda británica y china), Nueva Guinea y Filipinas. La lucha se acercó a Japón con las sangrientas batallas por Iwo Jima y Okinawa en 1945, donde la resistencia japonesa fue fanática, incluyendo ataques kamikaze. Ante la perspectiva de una invasión costosa de las islas principales japonesas y la férrea resistencia nipona, el nuevo presidente estadounidense, Harry S. Truman, autorizó el uso de un arma nueva y devastadora. El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima, y tres días después, el 9 de agosto, otra sobre Nagasaki. Estos bombardeos resultaron en la muerte instantánea y posterior de más de 200,000 personas y provocaron una conmoción sin precedentes. El 15 de agosto, el emperador Hirohito anunció la rendición de Japón, que se formalizó el 2 de septiembre de 1945 a bordo del acorazado USS Missouri en la bahía de Tokio, marcando el final definitivo de la Segunda Guerra Mundial.