El Conflicto de 1936-1939: Sublevación, Desarrollo e Internacionalización

Epígrafe 1. La sublevación militar. Desarrollo de la Guerra Civil. Primeras acciones e internacionalización del conflicto

La sublevación militar

La sublevación militar contra la República comenzó a gestarse tras la victoria del Frente Popular en febrero de 1936. El general Mola fue el principal organizador del golpe de Estado, con el objetivo de instaurar una Junta Militar presidida por el general Sanjurjo, exiliado en Portugal. Participaron también destacados generales como Franco, Goded, Fanjul, Varela, Queipo de Llano y Cabanellas. El gobierno republicano intentó impedir el golpe trasladando a Franco a Canarias, a Goded a Baleares y a Mola a Pamplona.

El golpe contó con el respaldo de sectores civiles conservadores como los carlistas (requetés), los falangistas (liderados por José Antonio Primo de Rivera, encarcelado entonces), y los monárquicos del Bloque Nacional de Calvo Sotelo. Aunque la CEDA no participó directamente, su líder Gil Robles estaba informado.

El ambiente estaba muy polarizado desde las elecciones, con creciente violencia política. Dos asesinatos aceleraron la conspiración: el del teniente socialista José Castillo el 12 de julio (a manos de la extrema derecha) y, en represalia, el del líder monárquico Calvo Sotelo el día 13, lo que fue decisivo para adelantar la sublevación.

El 17 de julio de 1936 se sublevó la guarnición de Melilla, extendiéndose al resto del Marruecos español y, al día siguiente, a la Península. Sin embargo, la sublevación no triunfó en todo el país, gracias a la resistencia de los partidos de izquierda, sindicatos, fuerzas de seguridad y una parte importante del Ejército fiel a la República.

Franco, desde Canarias, se sumó el 18 de julio y asumió el mando del Ejército de África, el mejor preparado del país. Viajó en el famoso avión Dragón Rapide, financiado por Juan March. Pronto se convirtió en el líder más destacado del bando sublevado.

Ambos bandos representaban dos visiones opuestas de España:

  • Para los sublevados, era un “alzamiento nacional” contra el caos, el comunismo y la fragmentación de España.
  • Para los republicanos, se trataba de una lucha por la democracia frente al avance del fascismo en Europa.

Desarrollo de la guerra

La Guerra Civil se prolongó del 17 de julio de 1936 al 1 de abril de 1939 y se suele dividir en tres etapas:

El ataque a Madrid (julio 1936 – marzo 1937)

El objetivo inicial de los sublevados fue tomar Madrid desde el norte (Mola) y desde el sur (Franco). Mola avanzó por el norte, aislando al País Vasco al tomar Irún y San Sebastián. Franco logró cruzar el Estrecho con ayuda de aviones alemanes e italianos y avanzó por Andalucía, Extremadura y Toledo, liberando el Alcázar (27 de septiembre). En octubre, sus tropas llegaron a Madrid.

El asalto a la capital en noviembre fracasó. La resistencia fue organizada por la Junta de Defensa de Madrid (general Miaja), y reforzada por la llegada de tanques soviéticos y brigadistas internacionales. La consigna “¡No pasarán!” se hizo símbolo de la resistencia. El gobierno republicano se trasladó a Valencia. Los intentos posteriores de Franco de tomar la ciudad en el Jarama (febrero 1937) y Guadalajara (marzo) también fracasaron.

El frente norte (marzo – octubre 1937)

Ante la resistencia en Madrid, Franco decidió tomar el norte, una zona estratégica por su industria. Mola inició la ofensiva en marzo de 1937. La Legión Cóndor alemana bombardeó Guernica (abril), lo que tuvo un gran impacto internacional. Cayeron Bilbao (junio), Santander y finalmente Asturias (octubre). El frente norte desapareció.

Los republicanos intentaron desviar la ofensiva con ataques en Brunete (julio) y Belchite (septiembre), sin éxito. La pérdida del norte supuso un duro golpe económico y estratégico para la República.

El frente este (octubre 1937 – abril 1939)

En diciembre de 1937, el ejército republicano conquistó Teruel, pero los franquistas la recuperaron en febrero de 1938. A continuación, Franco lanzó una ofensiva por el valle del Ebro y alcanzó el Mediterráneo en Vinaroz (abril 1938), dividiendo la zona republicana en dos.

En respuesta, los republicanos lanzaron la batalla del Ebro (julio – noviembre 1938), la más larga y sangrienta del conflicto. Fue un intento desesperado por reconectar Cataluña con el resto del territorio, pero acabó en derrota. El Ejército Popular sufrió fuertes pérdidas. En octubre, las Brigadas Internacionales fueron retiradas.

Franco lanzó entonces la ofensiva final: tomó Barcelona en enero de 1939. En marzo, el coronel Casado lideró un golpe interno en Madrid contra Negrín y formó una Junta de Defensa que buscaba negociar la paz. Franco rechazó cualquier pacto y el 1 de abril de 1939 se declaró el fin oficial de la guerra.

La internacionalización del conflicto

Pese a que se creó un Comité de No Intervención (septiembre de 1936) con participación de Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y la URSS, la guerra se internacionalizó de facto.

  • El bando sublevado fue ampliamente apoyado por:
    • Alemania: envío de aviones (Legión Cóndor), entrenamiento y material militar. Interés en experimentar armas y controlar el acceso a recursos.
    • Italia: envío de más de 70.000 soldados, aunque con material inferior.
    • Portugal (Salazar): apoyo logístico y político.
  • La República recibió ayuda de:
    • URSS: envió armas, tanques, aviones y asesores. A cambio, el gobierno republicano pagó con las reservas de oro del Banco de España. Moscú buscó aumentar su influencia en el gobierno, especialmente del PCE.
    • Brigadas Internacionales: alrededor de 40.000 voluntarios extranjeros llegaron para combatir el fascismo.
    • México: ofreció apoyo diplomático y acogida a refugiados.
    • Francia: apoyo limitado y vacilante.

La ayuda internacional fue crucial en la duración del conflicto, pero la superioridad logística, estratégica y de apoyos del bando franquista acabó siendo decisiva.