Tras la victoria en la Guerra Civil, se instauró una dictadura militar liderada por Francisco Franco, bajo un sistema de poder personal absoluto, caracterizado por una feroz represión y una notable duración.
Etapas del Régimen Franquista
Se distinguen tres etapas principales:
- I) Construcción y consolidación del régimen (1939-1959)
- II) Nacionalcatolicismo y desarrollismo (1959-1973)
- III) Crisis final del régimen (1973-1975)
Ideología y Bases de Apoyo
El régimen se definió por una ideología autoritaria basada en:
- Nacionalcatolicismo
- Tradicionalismo
- Corporativismo
- Antiliberalismo
- Antiparlamentarismo
- Fuerte anticomunismo
Aunque conservador, sus raíces estuvieron marcadas por influencias fascistas provenientes de la Italia de Mussolini y la Alemania nazi. Desde los años 50, se adaptó al contexto de la Guerra Fría como bastión anticomunista, aunque su legitimidad siempre se basó en la victoria militar, sin políticas de reconciliación. Cada 18 de julio se celebraba la conmemoración de dicha victoria.
Las bases sociales del franquismo incluyeron:
- Los falangistas, agrupados en el partido único FET y de las JONS
- Los nacionalcatólicos, con la Iglesia como actor central
- Sectores conservadores y tradicionalistas como el carlismo
- Y, sobre todo, el Ejército, que constituyó el principal sustento del régimen.
Marco Legal: Las Leyes Fundamentales
La dictadura se estructuró jurídicamente mediante una serie de leyes fundamentales que definían el marco legal:
- Fuero del Trabajo (1938)
- Ley Constitutiva de las Cortes (1942)
- Ley de Referéndum Nacional (1945)
- Fuero de los Españoles (1945)
- Ley de Sucesión (1947)
- Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)
Represión y Economía en la Posguerra (1939-1959)
Desde 1939 se instauró un régimen de represión con más de 50.000 ejecuciones, manteniéndose el estado de guerra hasta 1948. La posguerra estuvo marcada por una grave crisis económica, escasez de alimentos, cartillas de racionamiento y estraperlo. La política económica se centró en la autarquía, con fuerte intervención estatal a través de organismos como el INI (1941). A partir de 1953 comenzó una tímida apertura económica.
Relaciones Internacionales
En el plano internacional, España se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial, pero sufrió aislamiento diplomático tras 1945. Sin embargo, en el contexto de la Guerra Fría, su posición anticomunista facilitó el fin del aislamiento. En 1953 se firmaron el Pacto de Madrid con Estados Unidos y el Concordato con el Vaticano, y en 1955 ingresó en la ONU.
Cambios Sociales y Políticos (1959-1973)
En ese mismo período comenzaron protestas universitarias y obreras, y en 1956 se produjo la independencia de Marruecos, marcando el inicio de la descolonización.
A partir de 1959 se inició una etapa de cierta liberalización interna impulsada por tecnócratas del Opus Dei como Carrero Blanco y López Rodó, quienes desplazaron a los falangistas en la gestión del régimen. Se aprobaron entonces reformas como:
- La Ley de Prensa de 1966, promovida por Fraga
- La Ley de Libertad Religiosa
- La Ley de Seguridad Social (1963-66)
- La Ley General de Educación de 1970
- La Ley Orgánica del Estado de 1967
Esta última adaptaba el régimen a los cambios del Concilio Vaticano II y modernizaba la administración, separando las funciones de jefe del Estado y jefe del Gobierno. En 1969 se designó a Juan Carlos de Borbón como sucesor de Franco.
Desarrollo Económico y Descolonización (1959-1975)
Esta etapa vino acompañada de un intenso crecimiento económico, con un aumento del PIB del 6% anual, impulsado por el Plan de Estabilización de 1959 y tres Planes de Desarrollo (1962-1975). Se produjeron fenómenos como el éxodo rural, la urbanización, el auge de las clases medias y la inversión extranjera. España se integró en el sistema capitalista internacional (FMI, OECE), aumentaron las remesas enviadas por los dos millones de emigrantes y el turismo se multiplicó. La descolonización finalizó con la independencia de Guinea Ecuatorial en 1968, Ifni en 1969 y la salida del Sáhara Occidental en 1975, tras la Marcha Verde.
Crisis Final del Régimen (1973-1975)
Desde 1973, el régimen entró en crisis definitiva por muchas causas:
- Aumento de la oposición política organizada (Junta Democrática y Plataforma de Convergencia Democrática)
- Distanciamiento de sectores de la Iglesia (curas obreros, JOC, HOAC)
- El deterioro físico de Franco
- Incremento del terrorismo de grupos como ETA (1959), el FRAP (1973) y los GRAPO (1975).
El último gobierno franquista, presidido por Arias Navarro, no logró implementar reformas. La muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, dio paso a la Transición, liderada por el rey Juan Carlos I y Suárez, con la ciudadanía a favor de la democracia.
La Oposición al Franquismo
Oposición Inicial (1939-1959)
Durante la etapa inicial del franquismo (1939-1959), la oposición fue clandestina y débil. En el exilio, se celebraron en México las primeras Cortes republicanas en 1945. En España, destacaron acciones de resistencia como las del maquis, guerrilla activa hasta mediados de los años 50, que protagonizó la invasión del Valle de Arán en 1944. También los monárquicos, que difundieron el Manifiesto de Lausana de 1945 en apoyo a don Juan de Borbón, y el movimiento obrero, que protagonizó huelgas como la de Vizcaya en 1947 o Asturias en 1957-58. Desde 1956, el movimiento estudiantil comenzó a enfrentarse al sindicato oficial SEU.
Oposición en los Años 60 y 70
Durante los años 70, la oposición se intensificó. Surgieron las CCOO entre 1957 y 1962, como un sindicato clandestino con gran capacidad de movilización en fábricas y barrios. También se organizaron asociaciones de vecinos que protestaban por las condiciones de vida y la falta de libertades, mientras que los estudiantes universitarios protagonizaron huelgas y protestas, especialmente desde 1956, exigiendo sindicatos democráticos. La democracia cristiana, con líderes como Gil Robles o Ruiz-Giménez, participó en el Congreso de Múnich en 1962, donde 118 opositores reclamaron un sistema democrático; el régimen lo calificó como el “Contubernio de Múnich”. Entre las fuerzas clandestinas, el PCE fue la más activa, mientras que el PSOE se renovó en el Congreso de Suresnes (1974), con Felipe González como nuevo líder.
El Terrorismo
El terrorismo se convirtió en un factor importante en los últimos años del régimen. ETA, el FRAP y los GRAPO realizaron numerosos atentados, lo que provocó estados de excepción. En 1970 se celebró el Proceso de Burgos y en 1973 ETA asesinó a Carrero Blanco, presidente del Gobierno.
Fase Final de la Oposición (1973-1975)
En la fase final del franquismo (1973-1975), la oposición se amplificó: huelgas, manifestaciones culturales lideradas por intelectuales y cantautores, y una Iglesia cada vez más crítica. En 1965 fueron expulsados catedráticos como Agustín García Calvo, Aranguren y Tierno Galván, hechos que reflejaban el despertar político de la juventud influido por el Mayo del 68. En 1974 se formó la Junta Democrática, impulsada por el PCE, y en 1975 la Plataforma de Convergencia Democrática, promovida por el PSOE. Ambas organizaciones coordinaron un amplio frente opositor que sentó las bases para una transición democrática negociada.