El Método Cartesiano de Descartes: Un Camino hacia la Certeza
René Descartes considera que la ciencia de su época está tomando clara ventaja de la filosofía. Mientras la ciencia avanza sobre sus conocimientos anteriores, la filosofía parece ser un campo de batalla sin fin, donde la discusión permanente impide la acumulación de conocimiento. Según Descartes, esto ocurre porque la ciencia tiene un método racional que todos los científicos comparten, mientras que la filosofía es un terreno plagado de prejuicios que se mezclan con la idea verdadera; es decir, la filosofía carece de un método que discrimine lo verdadero de lo falso.
Descartes pretende crear un método universal, válido en todo momento y para todo el mundo. Además de universal, según Descartes, debe ser racional y simple, es decir, debe tener el mínimo número de reglas.
Reglas del Método Cartesiano
El método cartesiano tiene estas reglas:
- Evidencia: No tomar por verdadero nada que no sea evidente a mi razón.
- Análisis: Descomponer la cuestión en sus elementos más simples.
- Síntesis: Volver a recomponer el problema o cuestión, esta vez libre de errores, confusiones y prejuicios.
- Comprobación: Revisar cuantas veces haga falta el problema.
Inspiración Matemática del Método
El método cartesiano es de inspiración matemática porque Descartes tomó las dos características básicas de los matemáticos: la intuición y la deducción. La intuición inspira la primera regla del método (Evidencia), y la deducción inspira las otras tres: Análisis, Síntesis y Comprobación.
Por ello, lo primero que se propone Descartes es encontrar una primera verdad totalmente evidente a nuestra razón, algo de lo que no se pueda dudar para deducir todo.
La Búsqueda de la Primera Verdad: La Duda Metódica
Para encontrar la fundamentación de su método y la primera evidencia, Descartes usa una vía indirecta: todo será descartado, todo aquello que no es evidente. Para ello, utiliza un instrumento que él llama la duda.
Tradicionalmente en filosofía ya se habían utilizado dos tipos de duda: la escéptica (totalmente destructiva) y la metódica (un camino para llegar a algo verdadero).
Niveles de la Duda Metódica de Descartes
Descartes usa la duda metódica en distintos niveles:
- Primer nivel: La falacia de los sentidos (imagen del mundo, imagen de uno mismo, ciencia experimental).
- Segundo nivel: Sueño/Vigilia.
- Tercer nivel: Meditaciones metafísicas (nivel del genio maligno).
De la única cosa de la que no se puede dudar es de la duda misma: si dudo, pienso; y si pienso, existo (Cogito, ergo sum o Pienso, luego existo).
Fundamentación Metafísica del Método
Descartes considera que la idea ‘Pienso, luego existo’ es la primera verdad fundamental porque pasa el criterio de verdad, es decir, es totalmente evidente, es una idea clara y distinta.
La Deducción Metafísica del Método: Los Tres Momentos
A partir de la primera evidencia (la intuición), Descartes comenzará a deducir otras verdades. Es lo que llamamos los tres momentos deductivos:
1. Primer Momento Deductivo: Del Cogito a la Res Cogitans (Cosa Pensante)
Pienso, luego existo; pienso, luego soy. Somos principalmente nuestra mente.
2. Segundo Momento Deductivo: De la Res Cogitans a la Res Infinita (Dios)
Descartes distingue tres tipos de ideas:
- Adventicias: Provienen del exterior.
- Ficticias: Mezcla de ideas que provienen del exterior.
- Innatas: Ideas platónicas (bien, justicia, valentía). Destaca la idea de perfección.
Según Descartes, la idea de perfección solo puede venir de algo perfecto, pero en el mundo físico no hay nada perfecto. Recurre al argumento ontológico de San Anselmo, que dice que el ser perfecto tiene que existir porque si no existiera no sería perfecto. Por lo tanto, existe algo perfecto: la Res Infinita (Dios).
3. Tercer Momento Deductivo: De la Res Infinita a la Res Extensa (El Mundo)
Si la Res Infinita (Dios) existe y es perfecto, entonces es máximamente bueno y no nos engañaría. El mundo, según Descartes, posee cualidades primarias (objetivas): extensión y movimiento. Para Descartes, esto es verdad sí o sí.
Las cualidades secundarias (subjetivas) son el color, la temperatura, el sabor, el olor. Descartes demuestra así que existe el mundo, aunque solo con sus cualidades primarias (Res Extensa).
El Problema de la Circularidad
Según algunos críticos, el sistema de Descartes podría presentar una circularidad en su fundamentación:
- Pienso, luego existo (fundamentación de la certeza individual).
- Esto lleva a la existencia de la Res Cogitans.
- La idea de perfección en la Res Cogitans.
- La existencia de la Res Infinita (Dios), que es bueno y garante de la verdad.
- La existencia de la Res Extensa (el mundo exterior), cuya verdad depende de Dios.
El Cogito y el Criterio de Verdad: Un Resumen
Los científicos comienzan a acumular conocimiento porque tienen un método que les permite avanzar. Descartes busca reformar la filosofía y, para ello, necesita un criterio de verdad. Un criterio de verdad es aquello que permite separar lo verdadero de lo falso, encontrar la verdad entre las opiniones, los prejuicios y las costumbres.
Para lograrlo, Descartes imita la forma de proceder de los científicos y busca un método para la filosofía. El método cartesiano es racional y universal, válido para todos y en todo momento, con inspiración matemática (intuición y deducción), y se rige por cuatro reglas: Evidencia, Análisis, Síntesis y Comprobación.