El Régimen de Primo de Rivera: De la Dictadura al Hundimiento de la Monarquía Española (1923-1931)

Introducción

Miguel Primo de Rivera protagonizó un pronunciamiento militar en 1923 del que salió victorioso al contar con el apoyo de Alfonso XIII. Comenzaba así una dictadura que se extendería hasta principios de 1930 y que, tras su caída, terminaría por causar el hundimiento de la monarquía en abril de 1931.

Primo de Rivera se proclamó salvador de la patria y cirujano de hierro. En su complicada personalidad destacan varios rasgos:

  • Su paternalismo, que le hizo actuar como un déspota.
  • Su religiosidad católica.
  • Su machismo y la jerarquía en la disciplina, provenientes de su educación militar.
  • Un notable antagonismo: admiración por la ciencia y la cultura, sumado a su desprecio por los intelectuales.

1. Los Orígenes de la Dictadura

a) El Pronunciamiento

El 13 de septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, encabezó un golpe de Estado que triunfó en todo el país, apoyado por el rey Alfonso XIII. Desde entonces, el destino de la monarquía española quedó ligado al del dictador.

Primo de Rivera, militar de prestigio en las campañas de Cuba, Filipinas y Marruecos, contó con el apoyo de generales como Sanjurjo en Zaragoza y el del gobernador militar de Madrid, duque de Tetuán, para hacer triunfar el golpe de Estado. El presidente del gobierno, García Prieto, solicitó al rey que destituyese a los militares sublevados; al negarse este, el gobierno no tuvo más remedio que dimitir. Entonces el rey llamó a Primo para que se hiciera cargo del gobierno, y por Real Decreto de 15 de septiembre de 1923, tomó el cargo de presidente del Directorio Militar encargado de la gobernación del Estado.

Ese día, Primo dio a conocer un Manifiesto al País y al Ejército. En él, expresaba su propósito de liberar a España de los viejos políticos y de emprender urgentes reformas económicas, sociales y políticas de las que el Estado estaba muy necesitado. Iniciaba así una política personalista y paternalista.

b) Apoyos y Oposición al Golpe de Estado

A este Directorio Militar se opusieron solamente el Partido Comunista y la CNT, que finalmente fueron detenidos y declarados ilegales. El ejército (especialmente los militares africanistas), la Iglesia, la aristocracia, la prensa y la burguesía catalana dieron la bienvenida al Dictador.

El PSOE y la UGT mantuvieron una postura prudente y no atacaron al nuevo régimen. Llegaron en muchas ocasiones a colaborar, y así el líder de la UGT, Largo Caballero, fue nombrado miembro del Consejo de Estado. Solamente cuando la Dictadura se desplomó se opusieron al régimen.

2. El Directorio Militar (1923-1925): Estructura y Medidas Iniciales

El Directorio Militar, presidido por Primo de Rivera, hizo hincapié en su sumisión al rey. Con una ideología claramente conservadora, se propuso resolver tres cuestiones principales: el problema de Marruecos, la agitación del proletariado y la corrupción del sistema político.

El Dictador encauzó estos temas en un programa de gobierno de carácter regeneracionista. Las medidas iniciales fueron drásticas:

  • Se declaró el estado de guerra en todo el país.
  • Se destituyó a todos los gobernadores civiles, sustituyéndolos por gobernadores militares que reprimieron cualquier manifestación contraria al régimen.
  • Se suspendió la Constitución de 1876 y se prohibieron las actividades de los partidos políticos; se disolvieron las Cortes.

Para proponer una solución alternativa a los políticos corruptos, nació la Unión Patriótica, un partido que incorporó a caciques, burguesía conservadora, católicos y comerciantes. Al ser un partido emanado del régimen autoritario, carecía de apoyo popular. Se fundó también la llamada Asamblea Nacional Consultiva.

3. La Cuestión Marroquí y el Triunfo Militar

El protectorado del Rif había sido un problema constante. Primo de Rivera era inicialmente partidario de una política de abandono del territorio, debido al enfrentamiento entre africanistas (partidarios de la permanencia y la ofensiva) y los sectores que se oponían a los gastos y pérdidas humanas (cuya oposición se había manifestado históricamente, como en la Semana Trágica de 1909).

El Desastre de Annual (1921) había puesto en evidencia la ineficacia y desorganización del ejército de África, lo que apoyó la posición abandonista de Primo de Rivera. La dictadura paralizó el “Expediente Picasso”, que podría haber implicado directamente al rey Alfonso XIII.

Primo de Rivera inició una política de disminución de tropas en las zonas comprometidas, lo que provocó las protestas de los africanistas, encabezados por Franco, que exigían una ofensiva contra Abd el Krim. La situación cambió cuando Abd el Krim atacó el protectorado controlado por Francia. París solicitó ayuda a Primo de Rivera para organizar una acción militar conjunta.

El Desembarco en Alhucemas, realizado en septiembre de 1925, logró la derrota del enemigo, la división del territorio rebelde y, finalmente, la rendición de Abd el Krim a los franceses unos meses más tarde. Esta victoria militar consolidó el régimen y le congració con los africanistas.

En diciembre de 1925, tras el éxito en África, se nombró un nuevo gobierno, conocido como el Directorio Civil (1925-1930), sustituyendo a los militares por civiles para simular un retorno a la normalidad institucional.

4. El Directorio Civil (1925-1930): Reformas Socioeconómicas

Durante este periodo se produjo una creciente intervención del Estado en lo económico y social, imitando parcialmente al régimen fascista italiano y buscando un camino intermedio entre capitalismo y socialismo.

Política Económica e Infraestructuras

  • Financiación: El Estado buscó fondos a través de la emisión de Deuda Pública. El Ministro de Hacienda, José Calvo Sotelo, intentó una reforma tributaria, modernizando el impuesto sobre la renta y aumentando los pagos al Estado de los capitales invertidos, aunque no logró sus propósitos en la mayoría de los casos.
  • Obras Públicas: Siguiendo ideas regeneracionistas (como las de Joaquín Costa), se realizaron grandes obras públicas, incluyendo la renovación del trazado viario y la construcción de nuevas carreteras (las primeras de firme asfáltico).
  • Recursos Hídricos y Energía: Se establecieron las Confederaciones Hidrográficas para impulsar obras hidráulicas, aprovechar el regadío y aumentar la red eléctrica. En cuanto a los ferrocarriles, se modernizó el material rodante (electrificación).
  • Monopolios: Se implementó una política monopolística con la creación de la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos S.A. (CAMPSA) para la importación, refinado y distribución de petróleo. El monopolio de Telefónica fue concedido a la empresa norteamericana ITT. Estas concesiones fueron criticadas por su supuesta ligazón con financieros amigos del Dictador.
  • Proteccionismo Industrial: El proteccionismo de la industria se vio favorecido con una política antiliberal, creando el Consejo Económico Nacional, que debía autorizar el establecimiento de nuevas industrias.

Política Social y Laboral

El Dictador, junto con el Ministro de Trabajo, impulsó una política social paternalista con mejoras significativas:

  • Mejoras sociales: Seguro de maternidad y aumento de prestaciones de la Seguridad Social.
  • Legislación de Casas Baratas.
  • Creación de la Organización Corporativa Nacional, de la que nacieron los Comités Paritarios (formados por representantes de empresas y trabajadores) para resolver los problemas laborales.
  • En educación, se crearon numerosas escuelas.

5. Descomposición y Caída del Régimen Dictatorial (1930)

Seis años de gobierno habían desgastado la figura del Dictador, y los descontentos sociales aumentaron. Aunque el régimen de Primo de Rivera fue considerado una Dictadura suave en comparación con otros regímenes contemporáneos (Italia, Alemania) o con el posterior de Franco en España, la oposición creció exponencialmente.

Focos de Oposición

  • Liberales y Conservadores: Intentaron varios golpes de Estado, pero fracasaron debido a su mala organización.
  • Republicanos: Con líderes como Manuel Azaña, aunque no presentaron una oposición frontal al inicio, sí ofrecían un programa alternativo basado en la democratización real que traería la República.
  • Burguesía Catalana: Buscaba mayores cotas de autonomía. La prohibición del catalán en iglesias y actos oficiales (1925) y la supresión de la Mancomunidad Catalana radicalizaron a muchos catalanistas hacia ideas republicanas.
  • Intelectuales: Aprovecharon la relativa tolerancia del régimen para bombardear al Dictador con críticas: Unamuno, Ortega y Gasset, Valle-Inclán, entre otros.
  • Mundo Estudiantil: Fue un constante quebradero de cabeza debido a sus alteraciones al orden público.
  • Comunistas y Anarquistas (CNT y FAI): Fueron reprimidos con mayor dureza.
  • Iglesia: No encontró en el general (laico y poco católico) al defensor que esperaba.
  • Ejército: El conflicto surgió cuando Primo de Rivera quiso que los ascensos se realizaran por méritos y capacidad en lugar de por antigüedad, como exigían los oficiales del Cuerpo de Artillería. Un sector del ejército, descontento, comenzó a alimentar ideas republicanas.

Primo de Rivera consultó a los Capitanes Generales sobre su apoyo para seguir gobernando. Ante una fría respuesta, Primo dimitió ante el rey a finales de enero de 1930.

6. El Hundimiento de la Monarquía (1930-1931)

Tras aceptar el rey la dimisión del general Primo, nombró presidente al general Dámaso Berenguer, máxima autoridad de Marruecos durante el Desastre de Annual. El objetivo era volver a la situación previa a la dictadura, rescatar la Constitución de 1876 y convocar elecciones generales. Este periodo fue conocido popularmente como la Dictablanda, debido a la debilidad e incapacidad del gobierno para reaccionar y realizar reformas.

El Deterioro Político y Social

Los apoyos de la monarquía eran escasos (caciques, católicos, financieros), mientras que la oposición crecía. La situación social y económica empezó a deteriorarse, notándose la crisis económica en España: cierre de empresas, aumento del paro, huelgas y atentados.

El republicanismo crecía en todos los sectores: clases medias, autonomistas, y organizaciones de izquierdas (CNT, FAI, PSOE, UGT). Los intelectuales arreciaron sus críticas, destacando el demoledor artículo de Ortega y Gasset en el diario El Sol.

El Pacto de San Sebastián y la Sublevación de Jaca

En agosto de 1930, los partidos de oposición (republicanos, socialistas y autonomistas) firmaron el Pacto de San Sebastián, con el fin de formar un comité revolucionario que derribase al régimen.

En diciembre de 1930, se produjo la sublevación de Jaca, un intento de golpe militar republicano que fue rápidamente reprimido y fracasó, aunque sus líderes se convirtieron en mártires de la causa republicana.

Cuando monárquicos y republicanos se abstuvieron en las elecciones generales, el gobierno de Berenguer no tuvo más remedio que dimitir.

Las Elecciones Municipales del 12 de Abril de 1931

El almirante Aznar formó un nuevo gobierno y decidió convocar elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. El éxito republicano fue absoluto en las grandes ciudades, consideradas termómetros políticos del país. Ante la evidencia de la pérdida de apoyo popular, el rey Alfonso XIII abandonó España. El 14 de abril de 1931, nació la Segunda República Española.